Capitulo 10: La muerte de un amigo.

18 3 2
                                    

Oscar.

La noche había transcurrido con normalidad,  eran las 7 am, me encontraba yo en mi carpa pensando, en mis amigos, en mi novia que me debe estar esperando con muchas ansias,  en mi familia.

La voz que me molestaba siempre ya había desaparecido, y eso significaba que el chaman, quien era el que me había puesto una maldición para así yo traicionar a mis amigos habia muerto, seguro de la mano de los piratas...

Estaba algo aburrido, mis amigos dormían,  asi que decidí ir a pescar y prepararles algo rico para que así se levanten felices y olviden un poco los problemas que tenemos.

Fui a la playa, con un traje de buso y un arpón, si pescaba algo tenía que ser algo grande, y para esto tenía que estar bien preparado.

Estaba a unos 15 metros de profundidad y no veía nas que peces pequeños que yo llenarían mi estomago ni el de mis amigos, pero a lo lejos vi a un pez muy grande, este se movía a una gran velocidad,  lo veía moverse con dificultad por que iba muy rápido.

Agarre mi arpón, apunte hacia el pez, este me vio y se acerco con gran velocidad hacia mi,  justo antes de que llegara a mi dispare el arpon, dandole justo en el medio de su cabeza, y muriendo al instante.

Salí de la playa victorioso,  con un pez espada de gran tamaño en mis hombros.
Mis padres me habían pagado unas clases de cocina asi que me dispuse a cocinar este gran pez antes de que mis amigos se levantarán.

Andrea.

Estaba soñando de lo mejor, soñaba que estaba con Andrés y mis amigos en una isla desierta, buscando un tesoro, bueno no tan desierta por que había piratas y chamanes.
Ah si es verdad, no es un sueño jaja.

El olor de algo muy rico me sacó del el trance en que me encontraba. Me dispuse a salir de mi carpa y ver que era lo que olía tan bien.

Al salir vi también con se iban levantando José y Andrés.

-Oh chicos, no creí que se levantarían tan temprano-. Dijo Oscar.

-Con este olor tan rico cualquiera se levanta temprano, ¿Y que cocinas?- Andrés le pregunto a Oscar.

-Véanlo ustedes mismos- Dijo Oscar mientras ponia en la mesa una gran bandeja con pescado y ensalada alrededor del pescado.

-Tomenlo como un regalo de mi parte amigos, buen provecho-. Dijo nuestro amigo con una gran sonrisa en su rostro.

Todos ya ibamos a empezar a comer pero alguien nos interrumpió.


-Asi que comen un gran banquete sin avisarle a uno no?- Era Luis que se acababa de despertar, llego a nosotros sonriente y se dispuso a comer tambien.

El rato lo pasamos comiendo, Oscar si que sabía cocinar, hablamos de como saldriamos de la isla y bromeabamos entre todos, este era uno de los pocos momentos de alegría que tenía el grupo desde que llegamos a la isla.

Gracias a Oscar este momento tan bonito ocurrió, ya empezaba a volver a confiar en el, en mi amigo, que tanto extrañaba.

-Y bien ¿cuando saldremos de aquí?- Pregunte a todos sacandolos de sus pensamientos.

-Tengo planeado salir mañana en la mañana, un elicoptero nos recogerá,  ya que su barco no tiene combustible-. Dijo Luis muy amablemente.

-Esta bien, muchachos iré por algo de leña para la noche, alguien me acompaña?- Dijo Andrés a lo que José le siguió a este a buscar leña los dos.

Andrés.

José y yo ya estabamos en el bosque, cortando un arbol pequeño, el le daba con un machete por un lado, y con por el otro, despues de un rato de intentar cortarlo este callo.

-Bien vamos a llevarlo a la base José-

-Esta bien- Respondio el.

Estabamos cargando la leña ya y un gruñido me alerto, pero era demasiado tarde, cuando volteo veo como un jaguar no muy grande se abalanza sobre José.

Este luchaba por no ser mordido por el animal, José le logró clavar su cuchillo en el estomago y yo le di un disparo en la cabeza haciendo que el animal cayera de lado.

-¿Estas bien?- Le pregunte a mi amigo, este asintió, aunque lo veía un poco herido, con la camisa desgarrada, y un poco de sangre en su brazo izquierdo.

Llegamos a la base y todos se preocuparon por el estado de José.
Les explicamos lo que paso y Andrea comenzo a curarle las heridas.

Admito que me puse algo celoso, asi que fui a la playa a ver las pequeñas olas y a olvidarme de todo.

Ya en la noche estabamos en la fogata, con la leña que habiamos conseguido José y yo, hablando acerca del ataque del jaguar, y lo tontos y descuidados que fuimos.

Hablamos también de algunos anécdotas que pasamos, y lo que no podía faltar, las historias de terror, que le daban un ambiente a la playa muy tétrico.

Andrea al parecer estaba muy asustada, casi me arrancaba el brazo cuando se asustaba por algun ruido, yo la abrazaba para que se sintiera segura, y asi transcurrió la noche, todo en calma hasta que todos nos fuimos a acostar.


Al día siguiente.

-Chicos despiertense- Era Luis el que gritaba para que todos despertaramos.

-El elicoptero ya se acerca, me informaron que llega aqui dentro de 15 minutos, así que guarden sus cosas y vamonos-. Todos nos dirigimos a guardar nuestras cosas, y pasaron los minutos.

Un sonido de un elicoptero se escuchaba a lo lejos, ya estabamos listos para irnos, el elicoptero llego y bajo hasta la playa, llego al piso y se detuvo, luis subió de primero y cuando los demas ibamos a subir José me apunto con un arma.

-¿Que demonios haces José? -

-Lo siento amigo, es por su bien-.
Mientras José me apuntaba con el arma llego Barba negra a mi posición con unos 100 piratas mas, estabamos perdidos, no le podíamos ganar a tantos piratas.

-Buen trabajo José,  arrodillen a este hombre- Dijo el pirata mientras me arrodillaban mirando hacia el piso.

-Espera, dijiste que no le harías daño, este no era el trato-. Dijo José.

-Mentí,  ahora matenlo-. Dijo el pirata y vi como un pirata desenfundaba su espada, escuche el filo de la espada contar el viento, yo cerré mis ojos y espere morir...

.
.
.
.
.
.
.

-ahora si pueden confiar en mi amigos, lo quiero, siempre juntos-
Quede en traumatizado cuando mi a Oscar con una espada clavada en el pecho y con lágrimas bajando por sus mejillas, sangre en su boca comenzó a salir, mi amigo de toda la vida había muerto.

Mi amigo había dado su vida por mi, y yo no confíe en el, siempre sospeche que el nos traicionaria y termino salvandome la vida.

.............................................

La primera muerte chicos, hasta aquí llego Oscar, próximo capitulo para este fin de semana.

Gracias por leer.

El tesoro de la islaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora