Esta hermosa historia es de una bella amistad de Denise y Joel.
Narra cómo se conocieron, y las aventuras que vivieron juntos y su historia de amor!
Si desean saber mas no duden en leer esta fantástica historia, llena de amor, tristeza, alegría, emo...
Denise. Pasan los meses y ahora estamos en marzo. Falta un mes para las siguientes conferencias. Yo:Ya casi es abril, ya casi es abril, ya casi es abril, ya casi es abril, ya casi es abril! Andrea:Ya cállate, cállate, cállate, cállate, cállate que me desesperas!!!! (Grita)
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(Las de la foto son Denise y Andrea) Estamos en la escuela, y todos se callan al oír el grito de Andrea, quien me voltea a ver con cara de enojada y yo solo me limito a reír.
Llega la hora de salir (jeje por fin!!). Mi papá viene a recogerme para llevarme a casa. Veo su cara llena de preocupación ya que hemos tratado de comunicarnos con el Gran Jefe y no nos ha contestado. Me preocupa mucho pero, que es lo peor que podría pasar? Llegamos a mi casa y subo a mi habitación para quitarme el uniforme, me acuesto en mi cama, me pongo unos audífonos y leo libros.
Una hora después escucho que mis papás están llorando así que bajo corriendo las escaleras para ver que está pasando. Al verme, mi papá me llama para que me siente a su lado. Mamá:Denise, tenemos algo que decirte, tu papá y yo ya tenemos trabajo. Yo:(trato de animarlos diciendo...)¡Es fabuloso! Qué bueno! Mamá:Déjanos terminar. Papá:Me despidieron de Seder (la empresa de Morelia). Nos trataron muy mal, me despidieron injustificadamente, yo no hice nada malo, te lo juro Denise! Me amenazaron de que si decía algo a alguien como a Juan (el papá de Joel) o a Armando (el papá de Aarón) etc, iba a pasar algo malo, no te lo puedo decir pero es algo muy muy malo. Tal vez dirán cosas malas de nosotros pero te juro que no es verdad! Bueno en conclusión: no volveremos a ir a Morelia nunca más.
Me quedo en estado de shock y las palabras de mi padre resuenan en mi cabeza una y otra vez. Me despidieron de Seder. No volveremos a ir a Morelia nunca. Nunca. Nunca. Nunca. Las lágrimas caen y resbalan por mis mejillas, me cuesta trabajo respirar, se me hace un nudo en la garganta. Conciencia:Y ahora que va a pasar? (No contesto) Una imagen viene a mi mente, es de Joel y de mi amiga Nohemi. Sin darme cuenta llego a mi habitación, me tiro en la cama y lloro desconsoladamente. ¿Cómo fue que pasó esto? Entonces me siento aquí mismo en la cama y me pongo a escribirle una carta a Joel. "Seguirás guardado en lo más profundo de mi corazón, en un lugar sagrado, en medio de mis más tristes pesares y mis más felices glorias... Y viviré soñándote y moriré anhelándote esperando el día en que mis ojos vuelvan a encontrar los tuyos. Pediré cada noche a Dios por ti, para que seas feliz o para que al menos tú seas feliz... Mi realidad es dura pero la debo enfrentar, levantar la cara y sonreírle al mundo, tragarme el nudo en la garganta y limpiar las lágrimas que no dejan de brotar, fingir que nada pasa y que aquí yo soy la más feliz, soportar el desamor y cumplir expectativas, mirarme todas las mañanas al espejo y observar en silencio como en cada amanecer muere un poco más de mi, esperando con impaciencia morir por completo. Quiero ponerle fin a todo, ir a buscarte y encontrarnos donde nos lo prometimos. Allá lejos de todo y de todos; donde nuestro amor pueda ser allá en otras vidas" En cuanto acabe de escribir me quede dormida mientras lloraba.
