CAPÍTULO 2: ¿Quién eres?

4.4K 272 132
                                    

Otra lágrima descarada se deslizó sobre su mejilla, la pelirroja no sabía cómo reaccionar. La noticia era demasiado para su tierno corazón. Tembló levemente, parpadeo rápido tratando de volver en sí y encarar esta nueva etapa, afrontándolo como siempre con el carácter que la caracteriza como Virginia Potts. Lo había visto secuestrado, traicionado, en la ruina, cerca de la muerte, sí podría ayudarlo con esto.

"Señorita... ¿Se encuentra bien?", pregunto un cohibido pelinegro que no dejaba de observarla.

"Ah, sí... estoy bien", contesto rápidamente mientras tomaba un hondo respiro calmándose por completo. "Tu nombre es Anthony Edward Stark, pero siempre te llamamos Tony".

"... ¿y tú eres...?"

"Oh, yo soy Virginia Pepper Potts, pero siempre me llamas Pepper. Soy tu secretaria y amiga desde hace muchos años", presentarse como alguien nuevo en su vida hacia que su corazón se apriete, sintiendo una ola de nervios, como la primera vez que lo vio.

"¿Mi secretaria? ¿Acaso soy jefe de alguna empresa?", pregunto algo intrigado sin soltar la mirada de la dama.

"De hecho sí. Eres el CEO de Industrias Stark, reconocido a nivel mundial por tus inventos y avances en la tecnología y...", titubeo de continuar, no sabía si era buena idea decirle que también es un héroe que maniobra una armadura de alta tecnología y que por ello estaba ahora sufriendo de un incidente, ya suficiente tenía con su condición para aturdirlo o confundirlo aún más. "... y pues eres toda una celebridad, Tony".

Su mirada bajó dirigiéndose ahora a las suaves sábanas que lo cubrían, ciertamente se sentía abrumado, tenía tantas preguntas que hacían que su corazón pesará más y más. "...Pepper", dijo sin dejar de mirar la pálida tela.

"¿S-si Tony?"

"¿Por qué estoy tan malherido? ¿Qué sucedió? ¿Acaso hice algo malo?"

"¡NO! Nada de eso", replicó la joven algo alterada. "Al contrario, te sacrificarte por salvarnos a todos y... no pensaste en ti mismo cuando más debías."

Tomo aire en sus pulmones y exhaló más calmada. "Estuviste en coma por 47 días, solo dormías como nunca lo hiciste", se tomó la libertad de sonreír de lado mientras continuaba. "Dejé a un lado mi presencia en la corporación para estar aquí contigo todos los días. Tal vez te moleste pero sé que te molestaría más no verme cuando despiertes."

"... ¿y mi familia?", se atrevió a preguntar algo ansioso por la respuesta.

"Oh Tony...", Pepper no sabía cómo decirlo, su mirada color café era tan frágil y curiosa como la de un niño. No quería decirlo, no quería hacerle recordar lo dura que es su vida a pesar de las apariencias, no merece tan cruel condena.

"Tony... tu-"

"¡Señor Stark!", interrumpió el doctor entrando bruscamente en la habitación haciendo que los dos dieran un salto de la impresión. "Srta. Potts, debió informarme inmediatamente de que el Sr. Stark había despertado", inquirió el médico algo decepcionado. Dirigió su vista al paciente que lo observaba en silencio, examinado con la mirada.

"¿Cómo se siente?", pregunto amablemente a su paciente que parecía algo fuera de sí.

"No puedo... recordar quien soy", respondió mientras bajaba la mirada otra vez. "Esta señorita, Pepper Potts, dice que me llamó Tony Stark y que soy un conocido empresario e inventor, pero no recuerdo nada."

"Puede que estés sufriendo una laguna mental o amnesia temporal debido a las fuertes contusiones que sufriste en la explosión", diagnosticó el médico acercándose al monitor de su derecha. "En unos días ya deberías recuperar tu memoria. De todas formas estarás bajo observación y te haremos algunos exámenes para descartar posibles daños colaterales."

Memorias perdidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora