10. Necesidad

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En la mañana Eren se había ido a desayunar junto con connie, lo había conocido hace poco y le parecía agradable.
En una esquina estaba Reiner mirando a Eren que por primera vez en mucho tiempo no estaba con Levi.

-¿Princesa?- A Reiner le parecía divertido llamarlo así, por alguna razón a Eren no le importaba mucho.
-¿Y tu protector?- Eren lo miro de reojo.

Reiner al ver que Eren no estaba interesado en pelear golpeo la bandeja con comida de Eren.

-¿Que mier...- Lo empujo haciendo que Eren cayera al suelo.

Algunos presos se levantaron de inmediato, unos mirando con pena a Reiner, si, no al castaño.
Temían por lo que el hombre de baja estatura le hiciera a Reiner. Solo por haber tocado a su joya.

-Reiner, joder para- El rubio soltó una carcajada

-Levi se va a enfadar, el te puede...-  Eren golpeo a Reiner haciendo retroceder.

-Oh vamos, solo eso- Levanto su puño, Eren le miro desafiante.

-Sera mejor que escuches a tu amigo, porquería- Era Mike, Eren se limpio la boca.

Reiner quitó su brazo de las manos de Mike.

-¿Eren?- Era Levi, el chico llegaba con dos hombres por detrás, como la mayoría de las veces.

Su rostro no tenia expresión simplemente analizaba la situación.

-Ven conmigo- Eren se hizo a una lado, agradeció a Mike y se marcho

Levi paso su brazo por los hombros del chico.

-¿Que paso?- Eren no dijo nada y se detuvo

Unos guardias pasaron a su lado, regalándoles una mirada lleva de miedo.

Se dio cuenta que a Levi le tenían miedo y miraban con respeto.

—¿Quieres darte una ducha?— Eren asintió.

Levi lo llevo hasta su oficina.

Cuando acabaron de ducharse, se sentaron en el sofá, mirando por la gran ventana que daba a algún patio.

—Nunca me dirás como llegaste aquí, ¿No?— Levi guardaba bastantes secretos, pero Eren parecía tan indefenso que le contaría toda su vida con tal de ver esos ojos Brillar.

—No necesitas saberlo— Eren asintió y regreso la vista al ventanal.

Levi lo miraba como si fuera su joya mas preciada y valiosa, alguien al que debía cuidar y proteger de todo daño.

Eren cerro los ojos, se sentía tan relajado.

—Ya veo porque tu nunca te quejas— Levi ladeó la cabeza— Tienes todo, incluso si trabajara toda mi vida no viviría mejor que tu— Levi beso el hombro de Eren.

—No digas estupideces, compartiria todo contigo— Dijo en su oído.

Eren se estremeció, no solo por el hecho de tener a Levi tan cerca.

Habían cosas que no podía ignorar como el hecho de que Levi es peligroso de todas las formas posibles.

-¿Eren?- El castaño sacudió la cabeza.

Eren se sentó con las piernas a los costados de Levi.

Parecía ser la escena final de una película de amor.
Tal vez lo era, tal vez no.

Ambos caminaban charlando por los pasillos de la prisión, muchos miraban a Eren con envidia.

Levi fue a hacer ejercicio y Eren continuo su camino.

-Eren- El castaño giro la cabeza, era Mikasa.

—Estoy arreglando todo para sacarte de aqui— Los ojos de Eren se abrieron como platos, ¿irse? Claro que queria irse.

O tal vez solo quería quedarse ahí con Levi. Suspiro y sonrió como respuesta.

Levi contemplo la escena a unos metros de ahí.

-El no puede irse- Mikasa abrazo a Eren por el cuello.

-Mikasa- Levi alejo a la chica de Eren.

—Tengo que hablar con Eren- El moreno bufo y miro a Mikasa.

Eren se alejo de Mikasa y negó.

—Eren te necesitó cerca, que todo vuelva— Soltó la chica.

Esperando que Eren le correspondiese.

-Largate- La chica negó y miro a Eren el cual tenia el ceño fruncido.

-Dejate de estupideces, ¿que más te da?- Grito la chica llamando la atención de los presos.

-Cierra la boca- Levi se recargo en la pared y la miro.

Call Your NameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora