Call Your Name

23. Sin espacio

Eren se dio prisa para terminar su trabajo y marcharse.
Había quedado con Levi para ir a cenar, y eso le hacia mucha ilusión

—Te ves bien, ¿A dónde iras?— Eren se arreglo la camisa y la miró.

—Un amigo de prisión me invitó a cenar — La chica se acercó a el y le ayudo con la corbata

Lynn no estaría, desgraciadamente se debía a que una de sus tías habían enfermado y debía ayudar a su madre a cuidarla.
Eren conocía poco a la mujer, pero le deseaba lo mejor.

—El taxi está aquí— La chica besó la mejilla de Eren y cogió las valijas.

—Espero que mejore— Susurro Eren.

—Yo igual— Le sonrió y se marcho.

Eren termino de vestirse y fue al hospital donde trabajaba.

—Te ves muy bien— Saludo al castaño y entro al automovil.

Eren estaba sonrojado y una fina capa de sudor cubría su frente.

—¿Estás bien?—

Se sentia tan nervioso, el sentimiento era tan extraño.

—S-si— Respondió Eren cerrando los ojos.

El hombre que conducía sonrio como un padre orgulloso.

Cuando llegaron al lugar, Rivaille bajo a hablar con el hombre.

—Puedes irte— Miró su reloj y le indico instrucciones que Eren no logro escuchar.

Ambos entraron al lugar. Era elegante y parecía bastante costoso

En unos minutos ordenaron.

—¿Cómo conseguiste mi dirección?—

—Ya te lo había dicho, lo se todo—

—¿Cómo está connie?— Levi le miro con fastidio.

—No sé de quien hablas— Eren rodó los ojos

—¿Jean?—

—Bien, el está bien— Continuaron cenando

El castaño se sentía fuera de lugar y muy incómodo

Eren comenzó a contarle como era trabajar ahí, como era volver a casa.

—Tú, ¿estás bien?—Levi dejo los cubiertos en la mesa.

—Por supuesto— Tan cortante como siempre

—Te ves cansado—

—Lo estoy, no he podido dormir bien.—

—¿Algún problema?— Levi bebió de su copa

—Me estuve quedando en un hotel— Se limpio la boca.

—P-puedes quedarte en mi casa— Dijo rápidamente y sin pensarlo

—¿De qué hablas? — Eren acaricio la mano del pelinegro.

Ambos se dirigían al departamento de Eren.

El día era muy frío, caían pequeñas gotas de lluvia y hacía viento bastante viento

—Aquí es—.

Eren se deshizo de su chaqueta y la arrojo al sofá.

—Es grande— Dijo Levi mirando el lugar— Está muy limpio— Agrego, Eren sonrió.

—Lynn siempre...— Levi le miro atento y con una ceja arqueada.

—¿Dónde está ella?— Eren desvío la mirada.

—Con sus padres— Se sentó en el sofá aun con la mirada puesta en Eren.

—Aquí vive, ¿Me equivoco?— Eren sirvió dos tazas de café y las coloco sobre la mesilla.

—No, no te equivocas— Eren se sentó junto a el.

—¿La quieres?— Eren trago saliva.

—S-si, ella siempre estuvo conmigo— Dijo con un rubor cubriendo sus mejillas.

—Entonces...— Este se acerco a Eren.— ¿Por qué te acuestas conmigo?—.

Eren estaba confundido, no sabía como explicarle a Levi eso.

—¿P-por qué?— Eren fruncio el ceño— Creo que ya no la quiero como novia—.

Levi lo tomo por la barbilla y comenzó a besarlo.
Primero sus labios y luego bajo a su cuello.

Eren cogió a Levi de la mano y lo llevo a su habitación.

—Fue divertido hacerlo mientras tu Recepcionista era la que gritaba—. Eren sonrió y se dejo caer en la cama.

Levi se quito la camisa dejando ver, su trabajado abdomen.
Eren comenzó a besar su cuello y luego su abdomen.

En la mañana Eren se encontraba preparando el desayuno, mientras que Levi bebía café.

—Tengo que irme— Dijo tallandose los ojos.

—Por lo menos prueba lo que preparo— Eren colocó los platos sobre la mesa y se sentó junto a el.

—Tengo una reunión dentro de dos horas— Eren bostezo y sirvió mas café.

—Ni siquiera descansaste— A Levi le parecía bastante tierno que el castaño se preocupara por el.

Cuando terminaron el deayuno, Eren lavo los platos, Levi se ducho y se sentaron el sofá.

—Quedate— Pidió Eren.

La puerta se abrió de golpe.

Era Lynn
La chica se detuvo y miro al pelinegro para luego sonreír.

—Lynn, ¿Tu tía está mejor?— Hablo Eren tan rápido, e intentando atraer su atención
La chica asintió.

—No sabia que tenías visita, soy Lynn— Levi inclino la cabeza.

—El es Levi, es un amigo— La chica sonrió y dejo sus cosas

—Mucho gusto— Eren miro a Levi, el cual tenia esa expresión que tanto le caracterizaba.

—Ire a ducharme—

Se disculpóy se marcho a la habitación.

—¿Aun quieres que me quede?— Eren se mordió los labios.— ¿Por qué sigues con ella?— Eren levanto la vista.

—Ya te lo dije— Eren tomo los platos y comenzó a guardarlos.

Pero a Levi no le parecía suficiente
Pero tampoco le pediría que la dejará

—Me voy.— Dijo Levi, Eren lo miro con sorpresa.

—¿Volveras?— Levi le dio un beso en los labios y se marchó.