24. ¿Y quién si?

260 21 12
                                    

Era verdad que Rivaille había pasado por mucho a su corta edad, era verdad que ya había vivido lo suficiente para saber lo malo que podían ponerse las cosas, había visto a su familia y amigos morir. Pero aún así no estaba preparado para ir a prisión, pero ¿y quién si?

Las cosas comenzaron tras la muerte de sus padres, Usagi había asesinado a sus padres sin ningún remordimiento, estaba tan dentro de la Mafia, que los Ackerman no pudieron evitar enfrentarse, Rivaille no era un niño cuando esto sucedió, pasó por eso y sobrevivió tal como una leyenda de clanes, pero esto era diferente, esto no era una novela, esto era real para él, todo ese sufrimiento y todas esas lágrimas y sobre todo, esa sangre

—Nosotros no hicimos nada—dijo el hombre sentándose. Levi lo miró con disgusto.

—¿Entonces por qué nos escondemos?— Kenny miró al menor con preocupación.

—Basta, me haces sentir mal— Levi no dijo nada mas

Tan limpio y sin juicio fue enviado a una de los lugares más peligrosos en Japón y era esa prisión desde mafias que duraron cientos de años, violadores, asesinos seriales hasta solo ladrones, todo juntos en un lugar conviviendo y sobreviviendo

Todos los días era diferente, nada tranquilo, todos los días sobrevivía

—Hola pequeño— Levi levantó la vista.

Para encontrarse con un hombre grande, estaba ahí por asesinato

—Eres muy guapo, ¿sabes? podemos ir a una mejor celda— Levi termino su bebida, sin prestarle la suficiente atención

—Dejalo ya— Quiso defender otro

—Callate— Gritó y volvió a dirigirse a Levi —¿Qué dices?— El hombre colocó su mano en el hombro de Levi.

—No me toques— Respondió y dejo el vaso en la mesa.

Su mirada fría y su indiferencia hizo enfurecer al hombre

—Tengo todo aquí, nadie te podrá dar lo que yo— gruñó —Joder— Lo cogió de la mano y lo atrajo hasta el.

Los guardias solo miraban y callaban

Levi frunció el ceño, le disgustaba tanto que alguien como el lo tocara, incluso le molestaba como lo miraba.

—Bastardo— de su bolsa saco un  cuchillo y lo encajo en la mano izquierda de el hombre.

Este dio un grito, Levi hizo una mueca.

Los guardias seguían mirando, desde ese día comenzaron a respetarlo, no paso ni un día y todos sabían de él, tantos rumores; asesinato, lavado de dinero, narcotrafico. Tantas cosas.

«Fue la primera vez que alguien quiso tocarlo en prisión, en aquel lugar donde el gobernaba, que incluso los guardias temían trabajar cerca de el»

—P-podemos— Jean cogió de la cintura a Levi y lo besó.

El pelinegro no siguió aquel beso, incómodo retrocedió, aunque admitía que era inteligente e interesante. Pero, no quería estar de esa manera con el, habían cosas mas importantes.

—Yo sé todo sobre ti— Murmuro en su oído— Se porque estas aquí, por que no te vas— dejo un beso en su mejilla y sonrió.

—¿Y?—

—Me gustas mucho, incluso podría ayudarte a limpiar tu nombre— Levi rodó los ojos.

Los ojos de Jean se encendieron, sus pupilas estaban dilatadas.

—¿Qué hay de kenny?— Levi se sorprendió y lo miro atento

Jean tenía una semana y ya lo sabía todo, era realmente alguien enfermo.

—Besame— Levi lo tomo de la camisa.

—No te pongas en mi camino, ¿escuchaste?— Jean sonrió perversamente.

El pelinegro bufó un par de veces y continúo con su camino.

Jean era alguien insistente y molesto, podías esconderte de el y el te encontraría, miraba todo lo que pasaba en la prisión, sabia quien entraba y quien salía. Lo sabía todo, eso molesto a Levi un par de veces.

Ese fue el comienzo de todo. Pero, ¿Quién era el realmente? Se lo había preguntado, Levi no sólo pensaba en Eren, no podía reconocer que era una historia de amor, pero le quería y cuando el quería a alguien lo demostraba de una u otra manera, pero Eren estaba ahí, en sus pensamientos, ¿Qué tenía que ver jean con Eren? ¿Por qué Jean no era como Eren?

Levi nunca dejo que alguien se le acercara, Jean lo había hecho y había arruinado muchas cosas con el, Levi podía confiar en Jean pero solo eso. Eren, era inocente y no comprendía lo que pasaba a su alrededor, al ver como lo miraban, como esos hombres que lo obedecían sonreían al verlo, le molesto. Desde la primera vez le molesto ver como lo miraban, como hablaban de el y sobre todo cuando lo querían tocar, no dejaría que alguien lo tocara solo el podía hacerlo, solo el podía poner sus dientes sobre el.

El era el único que debía tenerlo incluso si solo era por un tiempo, solo el podía besarlo.
Pero no lo entendían, no entendían que el lo quería realmente, que no lo quería para unos días, lo demostró al dejarlo entrar en su celda, en su vida.

Y nada importaba ahora que el estaba a fuera besando a una linda mujer, no importaba si el había sido el primero, por que Eren estaba con ella.

O quizá, solo quizá el solo necesitaba a quién aferrarse, quería tener algo que hacer después de asesinar a Usagi
Y Eren con todos sus problemas era el adecuado para destruir su mierda.

Call Your NameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora