Un suspiro se escapó de sus labios al tiempo que pasaba las manos por su corto cabello hasta colocarlas de forma despreocupada tras su nuca. Se encontraba en la entrada del colegio, sola, dispuesta a entrar sin su hermano y así pasar desapercivida por el momento su relación familiar. Como había mencionado, quería hacerse su propia reputación antes de que los alumnos solo comenzarán a verla como la hermana de un popular. Convenser a Dylan durante el viaje en autobús de que la dejará sola en la entrada había sido sencillo, el chantaje siempre funcionaba con su hermano mayor.
Le bastó ver la fachada del lugar para darse cuenta de que aquel colegio definitivamente era para niños mimados y colegialas presumidas. Aunque no negaba que era realmente elegante: tenía un inmenso jardín delantero con pequeños arbustos florales que decoraban los costados del sendero que llevaba a la puerta principal, el instituto estaba pintado de un brillante y llamativo color azul y había uno que otro diseño que representaba perfectamente eventos históricos pintados en los costados del lugar, todo se veía en perfecto estado, tal vez demasiado perfecto. Dany siguió inspeccionando, entre más veía, más se daba cuenta de que esa escuela definitivamente no era para ella, no estaba dispuesta a entrar ahí y encontrase con personas, que estaba segura, veían a los demás por encima del hombro. La chica dio media vuelta dispuesta a marcharse de regreso a casa, cuando una voz aguda gritó su nombre con tono dudoso.
—¿Dany?—preguntaron a sus espaldas.
Lentamente se dio la vuelta hasta quedar frente a la persona que había hecho la pregunta, era un chica de complección delgada que usaba lentes finos y redondos, su cabello era de un tono castaño oscuro y estaba recogido en una coleta que claramente había sido hecha con prisa, ya que algunos cabellos escapaban de ella.
—Sí—contestó, dudosa.
—Mucho gusto, mi nombre es Kristen, me pidieron ser tu guía el día de hoy—la chica extendió su mano, Dany la miró un momento, analizandola, luego la estrechó aún sin deshacer el gesto de desconcierto—¡Vamos! te daré un recorrido por toda la escuela, tenemos tiempo suficiente para que te muestre cada uno de los salones—comentó con entusiasmo para luego tomarla del brazo y llevarla a rastras con ella hasta la entrada del lugar.
Kristen la llevó por los pasillos del colegio y explicó con detalles que Dany no se molestó en escuchar cómo funcionaban las cosas ahí, le mostró algunos salones y talleres, luego le mostró a la chica el que se supondría sería su salón durante todo el curso escolar, y le enseñó cual sería su casillero, al finalizar su recorrido, ambas fueron a los enormes jardines del campus, Kristen quería mostrarle un poco el cómo era el sistema que el alumnado tenía en ese instituto.
—Aquí todos pertenecen a un grupo, y como puedes ver, tienen su propio lugar tanto en el campus como en la cafetería, no sé exactamente a cuál pertenezcas tú, puesto que no te conozco, y no me gustaría basarme en tu aspecto para asegurarte que quizá debas estar con los rebeldes o los bravucones—mencionó nerviosa, Dany levantó una ceja y la miró con desdén, ¿Qué primera impresión le habría dado a la chica para que ella sacara semejante deducción?.—En fin, si quieres probar con alguno te mostraré donde se ubican: por allá, se juntan los "populares"—dijo, haciendo comillas con los dedos, Dany notó a simple vista que la chica odiaba aquella etiqueta, no era para menos, por lo general eran ellos quienes se creían los reyes de la escuela.—Por allá están los nerds, de ese lado los atletas, y...
—¿Qué, acaso es obligatorio que todos deben pertenecer a un "grupo"o ser etiquetados?—interrumpió a Kristen, quién se había quedado con el brazo extendido, señalando a otro lugar del patio.
—Lamentablemente sí—se encogió de hombros a la vez que soltaba un suspiro.—No es algo que me guste, pero no hay opción —Dany la miró con confusión a lo que ella contestó con una negación de cabeza—Olvidalo, te darás cuenta por ti misma—dijo y comenzó a caminar, sin más remedio que ignorar su nada convincente respuesta, la seguió para continuar.
Kristen siguió avanzando hasta llegar a la cancha de fútbol, donde se detuvo en seco, provocando que Dany chocara con ella y perdiera un momento el equilibrio, estaba dispuesta a reclamarle aquello hasta que notó que la chica se encontraba con la vista perdida en algún lugar de la cancha.
—Es lindo, ¿no?—suspiró, ¿de qué me habla?, pensó Dany mientras trataba de buscar lo que Kristen veía, siguió su mirada hasta toparse con alguien que se encontraba cerca de las gradas, hablando con unas chicas vestidas de porristas.
—¿Te refieres a Dylan?—interrogó con una sonrisa irónica, no podía creerse que a esa chica le gustara su hermano y lo mirara de esa forma tan boba de loca enamorada.
—Sí, es el segundo chico más atractivo y popular de la escuela, pero lo que tiene de lindo lo tiene de inalcanzable, hay montones de chicas tras él y es obvio que yo jamás tendría ni una mínima posibilidad—explicó.
Dany solo asintió, después de aquella información, estaba casi segura de que superar la reputación que Dylan tenía en ese colegio sería todo un reto, debía hacer algo pronto.
La campana que anunciaba el inicio del día había hecho acto de presencia antes de que pudiera contestarle a Kristen.
Ambas se encaminaron al salón, que para desgracia o fortuna de Dany, era el mismo al que pertenecía su querida anfitriona y guía de ese día.
—Kris, veo que ya llevaste en su recorrido a la chica nueva—comentó la profesora una vez que las vio aparecer en el marco de puerta, era una mujer joven que no podía pasar de los 30 años.
Kristen esbozó una sonrisa y asintió. La mujer le hizo un ademán con la mano para indicarle que podía sentarse, cuando Dany estaba a punto de seguirla, una mano posándose en su hombro la hizo detenerse.
—Chicos, ella es Dany, su nueva compañera este segundo año, quiero que la reciban con amabilidad—dijo la profesora mientras sostenía a la joven con ambas manos. Dany rodó los ojos y miró hacia el frente con poco interés.—Anteriormente estaba en otro colegio pero por asuntos personales tuvo que ser... transferida a esta escuela—mintió, y Dany lo sabía, pues su madre había hablado con la directora para que esta le comunicara a los profesores que en momento en que presentaran a la joven frente a sus nuevos compañeros, mencionaran lo que la profesora de Literatura acababa de decir. Era claro que no le dirían a los alumnos que había sido expulsada de su antigüa escuela, eso ya le daría una pesima reputación, y según sus padres, era lo que Dany menos necesitaba.
—¿Qué tipo de asuntos?—preguntó un chico de entre las sillas de en medio, la chica dirigió su atención a él y sonrió, esperaba que le hicieran esa pregunta.
—Estoy segura de que después lo sabrán—intervino la maestra antes de que la chica pudiera responder—Puedes sentarte, Dany, bienvenida—terminó diciendo mientras le señalaba un lugar en la parte de atrás, rehusándose a que había perdido su oportunidad fue hasta su pupitre, tomó asiento y se recargó en él, sin importarle que la maestra estuviera impartiendo su clase, sacó sus audífonos y se los colocó para luego ponerse la capucha de su sudadera.
Sería un día largo.
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Una chica rebelde (Pausada)
Short StoryDany Ibañez es lo que muchos llaman: una chica rebelde y problemática. Luego de ser expulsada de su colegio por graves faltas de comportamiento sus padres deciden que Dany entre al instituto donde Dylan, su hermano mayor, estudia. Un lugar donde el...