Con el insistente sonido producido por la alarma y sumado a ella los ruidos provenientes del exterior tales como el rugir del motor de los autos que pasaban por la avenida, el canto de las aves y las ya tan conocidas discusiones que sus vecinos, el señor Victor y la señora Rocio tenían sobre el por qué el perro de la mujer siempre hacía sus gracías en el jardin del anciano, no le quedó más remedio que levantarse a regañadientes.
Arrastrando los pies se dirigió directo al baño y tomó una relajante ducha de agua caliente para borrar todo rastro de sopor que aún quedara en su cuerpo.
Una vez terminó, regresó a su habitación y comenzó a cambiarse con la primer muda de ropa que encontró en el armario, sin importarle que su cabello estuviera aún humedo y de este escurríera agua que mojaba casi toda su playera. Tomó la secadora y comenzó a quitar el residuo de agua de su corto cabello, no bien terminó de alistarse volvió a recostarse en la cama para cerrar los ojos y pensar en lo que le esperaba ese segundo día de escuela. El día anterior no solo le había prometido a Dylan no meterse en más problemas, sino que también le había dicho a Jay que se encargaría de resolverlos. Evitaría lo más posible toparse con Greg y Melissa, y aunque sabía que esconderse no era la mejor y más factible solución debía hacerlo, se conocía, podía caer en la tentación de tener más problemas y a menos de que quisiera terminar encerrada en una escuela militar, debía seguir su nuevo plan. Ignorarlos a todos.
-¡Dany, mamá dice que bajemos a desayunar!-gritó Dylan mientras tocaba repetidas veces la puerta de la habitación de su hermana.
-Bajo en un minuto-contestó sin muchos ánimos. Una vez que el sonido de los golpes fue reemplazado por el silencio absoluto, Dany se incorporó en la cama, tomó su mochila y patineta, sin importarle que muy probablemente se la confiscarían, y salió de la habitación dando un fuerte portazo.
Bajó las escaleras de prisa y fue hasta la cocina solo para tomar una manzana del frutero, un jugo de naranja de la nevera y un paquete de galletas de la alacena.
-¿Desayunaras solo eso?, ¿Empezaste una especie de dieta o algo por el estilo?-le preguntó su madre, le parecía extraño que su hija prefiriera comer eso en vez del delicioso y fresco guisado de huevo con jamón que había preparado y se hallaba servido en la mesa esperando ser devorado por la joven.
Sin decir una palabra guardó todo en su mochila y tomando la patineta que había dejado recargada en la barra, caminó hasta la salida y abandonó la casa, dejando a su madre y a su hermano extrañados por aquella actitud. Dylan masticó el pedazo de comida que tenía en su boca mientras soltaba un suspiro, sabía que el primer día de su hermana había sido difícil y que seguramente el comportamiento que Dany había tenido segundos antes era debido a que no se sentía del todo bien volviendo a aquel lugar.
Se prometió que haría todo lo posible por hacer que su hermana no tuviera más problemas y se sintiera cómoda en su nuevo colegio.
Mientras tanto Dany montaba su patineta con destreza, agilidad y equilibrio, recorríendo las calles a gran velocidad mientras escuchaba música y llevaba las manos escondidas en los bolsillos de su pantalón, sin dejar de impulsarse continuó el camino hasta llegar a su colegio, había llegado más temprano de lo habitual.
Se detuvo frente a la entrada, se quitó los audífonos y contempló nuevamente esa gran estructura que se levantaba frente a ella, ¿Quién diría que una escuela tan linda en el exterior fuera semejante imán de problemas y caos?.
-¡Hey, Dany!-exclamó Kristen, quien caminaba en su dirección luego de haber bajado del autobús escolar-¿Lista para el segundo día?-le preguntó con ese entusiasmo que tanto caracterizaba a aquella chica castaña.
-No.
-Sé que es díficil al principio, pero ya verás que con el tiempo te acostumbraras-dijo en un mal intento de darle ánimos, Dany levantó una ceja al tiempo que hacía una mueca extraña, arrugando la nariz y torciendo un poco la boca, no sabía en qué momento Kristen y ella habían comenzado a ser amigas, puesto que la chica le hablaba como si se conocieran desde hace tiempo, pero sin duda eso le vendría muy bien, quisiera o no Dany necesitaba hacer amigos en ese lugar-Ven, entremos-Kristen tomó el brazo de Dany y lo entrelazó con el suyo para llevarla casi a rastras hasta la entrada.
Caminaron por los casi vacios pasillos de la escuela para ir a sus casilleros y tomar los cuadernos de las materias que tendrían las cuatro horas siguientes antes del almuerzo.
Una vez que la escuela se hubo llenado de alumnos puesto que las clases darían comienzo en cualquier momento, ambas fueron hasta el salón para, según Kristen, llegar antes que todos y poder tener la oportunidad de escoger un lugar para sentarse juntas.
En el aula ya se encontraban algunos alumnos, entre ellos Tyler y Harry, los amigos de Kristen.
-Hola, chicas-saludó Tyler, haciéndoles el ademán con la mano de que se aproximaran y tomaran asiento frente a ellos.
-Hola-respondió Kristen con tono alegre, saludando a ambos con un sonoro beso en la mejilla, en cambio Dany se limitó a saludar con un gesto de cabeza. Dejó su patineta debajo de su asiento y se acomodó hundiéndose en éste. En ese momento el profesor hizo acto de presencia y les ordenó a todos que guardaran silencio y se fueran a sus respectivos lugares.
-Linda patineta-alcanzó a susurrarle Harry antes de que el orden se hubiera establecido por completo y diera comienzo la clase.
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En la última hora del día escolar, Dany se dirigió al auditorio para poder tener por fin su primera clase, aún debía audicionar para ser aceptada, pero estaba segura de que se quedaría.
Tenía las esperanzas de que todo saliera bien y Melissa no se encontrara ahí, según tenía entendido las porristas entrenaban en ese momento así que era muy probable que la chica estuviera con ellas.
Al llegar buscó con la mirada a la profesora, la mujer iba de un lado al otro mientras daba ordenes a los alumnos que en ese momento se hallaban sobre el escenario llevando a cabo una escena, para su increible suerte Melissa no se encontraba ahí.
Dany caminó hasta tomar asiento en una de las butacas de en medio y observó atenta hasta que finalizó.
-Dany, no te había visto llegar- comentó la mujer una vez que dio la vuelta y la encontró sentada muy cómodamente en una de las sillas-¿Lista para audicionar?-le preguntó, Dany asintió y se levantó para dirigirse al escenario bajo las atentas miradas de los alumnos que se preguntaban qué haría la chica para sorprenderlos.
Tomó uno de los libretos y se puso en posición con la mirada fija en el suelo, luego de aclararse la garganta comenzó a leer sus líneas.
A la profesora y alumnos solo les bastó escucharla un momento para saber que la necesitaban y querían dentro de la obra.
🍁
Cuando su audición hubo terminado al igual que el día escolar, Dany fue hasta el salón de detención, dispuesta a cumplir con su castigo y así evitarse tener consecuencias peores.
El salón en el que se quedaría a cumplir su sentencía era el 5-B, por desgracia para Dany la puerta del aula estaba cerrada y para empeorar la situación no se oía ningún ruido, ¿Acaso estaría solo ella en detención?.
Exhaló una bocanada de aire para controlar los nervios que comenzaban a atacarla y dio leves golpes en la puerta, los cuales fueron respondidos con un "pase". No esperó más y abrió, encontrándose con un profesor sentado en la orilla del escritorio y con al menos 6 chicos que estaban distribuidos en diferentes lugares. Suspiró de alivio, después de todo no estaría sola.
-Creo que llegué justo a tiempo para ser el centro de atención-murmuró para sí misma al notar que tanto el profesor como sus compañeros no dejaban de mirarla, como si les sorprendiera el hecho de que fuera la única chica en toda el aula. El profesor tomó una tablilla que se encontraba a su lado en el escritorio y buscó con la mirada el nombre de la recién llegada.
-Tú debes ser Dany, la chica nueva que tuvo una pelea ayer-dijo con una sonrisa y mirada sorprendida-Sientate al final.
La chica acató su orden y caminó hasta el último pupitre, dónde tomó asiento y se recargó escondiendo un poco la cabeza, estaba lista para lo que sería una hora entera de aburrimiento.
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Una chica rebelde (Pausada)
Historia CortaDany Ibañez es lo que muchos llaman: una chica rebelde y problemática. Luego de ser expulsada de su colegio por graves faltas de comportamiento sus padres deciden que Dany entre al instituto donde Dylan, su hermano mayor, estudia. Un lugar donde el...