- "¿Qué te pasa?-. La pregunta había venido desde un costado de la banca. Una niña de mirada curiosa lo observaba sonriente. Llevaba el cabello recogido en una coleta y un vestido de verde llamativo la envolvía el diminuto cuerpecito abrazada a un oso de peluche. No paraba de sonreír.
- Na-nada-. Le respondió el hombre, tratando de enjuagarse una única lagrima que había caído desde sus ojos.
- ¿Por qué lloras?, no tienes que estar triste-. La voz cantadita de la pequeña le hizo sacar una sonrisa. Los ojos almendrados de la menor lo miraban con asombro.- Así está mejor-. Sin saber porque, rió.
- ¿Estas sola?-. Era tiempo de que él preguntara ahora.
Negó con la cabeza efusivamente.
- Emily fue por unos helados-. Dijo ella.- Es mi hermana-. Agregó luego con un susurro, haciendo reír por momentos a Billie Joe.- ¿Por qué estabas triste?-. Insistió la niña.
- No estaba triste-. Dijo con simpleza el hombre, cosa que no convenció a la menor ya que entrejuntó las cejas tratando de hacerse notar su enojo.- No vale la pena, de verdad... -.
- ¿No me mientes?-.
- Claro que no, ¿Por qué debía de hacerlo?-.
- No lo sé-. Explicó la menor, encogiéndose de hombros y abrazando más a su peluche.- ¿Cómo te llamas?-.
- Billie Joe... ¿tu?-. Con aquella pregunta a la menor le comenzaron a brillar los ojos. Si que se emocionaba con poco.
- Mi hermana me dice Sophie-. Explicó ella mirando hacia donde se había ido Emily.- Él es Chuck-. Estiró todo lo que pudo su peluche hacia delante para que Billie lo viera.
- Mucho gusto... Chuck-. Espetó ceremoniosamente él en cambio, tomando una de las manitas del peluche y estrechándola en un saludo.- ¿Cuántos años tienes, Sophie?-. Le era indescriptiblemente agradable conversar con aquella pequeña desconocida, había sido casi un angelito caído para que pudiera borrarse por unos instantes los problemas que lo acongojaban.
- Mm... seis-. Dijo detenidamente.-aun que me confundo porque Emily me dice que a veces parezco como una niña de diez años... pero no lo sé-. Su voz chillona era chistosísima a la hora de explicar algo.- No me gustaría tener diez-.
- ¿Por qué?, a mi me parecería muy divertido tener diez. Puedes hacer muchas más cosas que si tuvieras cinco o seis-. Explicó Billie... pero al parecer ella no había entendido ya que giró levemente la cabeza en una clara señal de desconocimiento.- Puedes jugar mucho más-.
- Yo juego mucho cuando estoy con Emily, pero cuando mamá llega no me deja divertir-.
- ¿Y eso?-.
- No lo sé... dice que me puedo hacer daño-.
- Eso es una consecuencia de jugar mucho... a que si-.
- ¡CLARO!, pero luego regañan a Emily y eso no me gusta-. Había hecho u gesto tan cómico con la boca que a Billie no le quedo otra que reír.- ¡MI HELADO!-. Gritó de pronto mientras seguía a alguien con la mirada... al parecer avanzándose hacia ellos.
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Little Girl || Billie joe Armstrong
FanfictionSegunda parte de Extraordinary Girl ¿Se podrá dar vuelta la mano al destino?. ¿Emily logrará armar un buena familia al lado de Matt, aún sabiendo que la sola pronunciación del nombre del padre de sus hijos le es dolorosa? Conversaciones inconclusas...