Capítulo Nº 1 "Bienvenidos"

113 15 3
                                    

Las brisas de invierno ya comenzaban a dar vida. Multitudes de gente corría hacia dentro del aeropuerto para poder protegerse de la lluvia repentina. Eran comienzos de noviembre, cuando una chica se encontraba en el aeropuerto, sentada en esas butacas azules. Miraba por todos lados tratando de dar con alguien. No le agradaba la idea de estar ahí, no después de cómo fue tratada. No quería volver atrás... pero:

- Tu tía Anna te cuidará-. Decía mi madre con tono frío y distante. Me dolía la forma en que me trataba, como hubiera cometido algo indebido.

- Quiero que tu lo hagas-. Le dije por sexta o séptima vez, ya no recordaba cuanto le había rogado. No entendía.

En u recurso algo vago, me tiré sobre sus brazos y la abracé. No creía lo que estaba haciendo.

- Entiende a tu madre, por favor Emmy-. Dijeron a mi espalda papá, me tomó por los hombros y me hizo soltar a Mary. Ya no podía controlar las lágrimas. Giré sobre mi misma y quedé frente de él. No podía creer lo duro que podía ser conmigo.

- Por favor papá, no lo hagas-. Le dije al borde del llanto.- Piensa en mí-.

- Debiste haber pensado en nosotros antes de... de-. No pudo seguir mamá. Sabía que le dolía tanto o más que yo.

Escuchamos como indicaban la salida de mi avión. Mi cuerpo se tensó por completo. Tenía la esperanza de que reaccionaran, de que solo hubiera sido una broma. "No, no lo es". Miré por última vez a mi madre, quien solo me dio una mirada de desprecio. Volví hacia mi padre y lo abracé.

- Dile a Sophie que la amo-. Le susurre conteniendo las lágrimas. Se separó de mí, y con una sonrisa torcida me dio un beso en la frente.

- Cuídate, ¿si?-. Asentí con la cabeza gacha. Tomé mi bolso y me lo cruce.

Avancé hacia donde debía mostrar el boleto e ingresé al avión. Busqué mi asiento y cuando por fin lo encontré me senté. En ese instante comprendí lo que iba a hacer de mi vida, lejos de los seres queridos que más quería. Ya no tendría la vocecita aguda de Sophie a mi lado. Los chistes malos de Frank o las locuras de Josie... y Matt, no me perdonaría perderlo, si fue capaz de asumir mi error y hacerlo suyo también, era por que me quería y yo también a él. Y por último y no menos importante, Armstrong. Nunca sabría de esto y la verdad me alegraba. No tendría que ocuparse más por mí y más aún por el bebé. Me iba lejos y el podría reanudar su relación con Addie, no molestaría.

Miré por la ventana y no pude controlar las ganas de llorar, a casi no me quedaban lágrimas... había llorado tanto los dos últimos días que los ojos me ardían. Sentí el avión avanzar y de un momento a otro elevarse. Como un impulso al sentir el avión moverse, toqué bajo mi estómago, acariciándolo.

El viaje hacia donde vivía mi Tía Anna era largo. Más de alguna vez tuve que ir al baño a vomitar. Los mareos me mataban... pero debía acostumbrarme"

Algo de comenzó a vibrar de sus bolsillos, asustándola por lo distraída que estaba. Miró el número y contento rápidamente.

- ¿Dónde estas?-. Le dijeron desde la otra línea. Se escuchaban autos pasar y bocinas. Se sonrió al escuchar esa voz tan en particular.

- Estoy dentro de aeropuerto, en los asientos. La gente comenzó a entrar por que hubo una tormenta. ¿Dónde estas?-.

- Voy hacia allá. No te muevas-. Y colgó.

Esperó impaciente la llegada de Matt, su novio. Sus manos sudaban frío y por mucho frío que hiciera, ella no lo sentía. Su cara, marcada ya un poco por el tiempo reflejaba paz, sabía que dentro de poco volvería donde todo había pasado, por mucho que ya no lo pudiera guardar.

Little Girl || Billie joe ArmstrongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora