No Quiero Seguir (Adaptación MoonSun)

CAPITULO 9: ADIOS

Moonbyul se despertó en los brazos de Solar. No sabía por qué, pero a su lado se sentía segura. Decidió salir de la habitación antes de que la pillaran allí y la volvieran a echar. Besó la frente de la castaña y se fue. La mayor fue consciente de que le había dado un beso y sonrió sin abrir los ojos cuando escuchó que la puerta se cerraba. Por su parte, la menor intentaba evitar que las enfermeras la vieran. Entró en su cuarto y se tumbó en la cama.

Durante la sesión con Ham, Solar decidió tratar un tema que le preocupaba.

- ¿Estoy haciendo las cosas bien con Moon?

-Claro, está empezando a confiar en ti. ¿Crees que eso es malo?

- No, pero temo que confunda cosas.

- ¿Hablas de amor?

- Sí.

- No creo que ella esté pensando en eso... ¿Por qué te preocupa? ¿Ha pasado algo?

- Me ha besado la frente.

- Solar, estáis comenzando una amistad. ¿No le das besos a tus amigas?

- No cuando creo que están dormidas.

- Teme demostrar sus sentimientos... ¿Qué sabes de su pasado? Por lo visto te había hablado de Jung... ¿Qué más te contó?

- Me habló de sus padres y de lo que le pasó el día que la echaron de casa.

- En ese caso, puedes imaginarte lo que le cuesta confiar en la gente. Es muy bueno para ella que tengáis la relación que tenéis. Sois amigas y confía en ti. Eres una persona que le da cariño y es inevitable que te quiera como amiga.

- Y el beso?

- Todavía le cuesta demostrar sus sentimientos. Teme que tú no la veas como amiga y la rechaces.

- ¿Qué debo hacer?

-Adelántate tú y demuéstrale que eres su amiga.

Con la confianza que le había dado la conversación con Eunjung, Solar se dirigió a la terapia con Jessica. Cuando todos estuvieron allí, comenzó la sesión.

- Hoy hay dos cosas importantes que hacer. La primera es que Moonbyul ha decidido compartir con nosotros el peor día de su vida. Dos días más tarde, pero por fin va a contamos algo personal.

Moon repitió la historia que le contó a la castaña. Las lágrimas y los temblores volvieron a reflejar su dolor. Joy se tapó la boca ahogando un grito cuando se dio cuenta de lo que le había hecho el desconocido. Todos excepto EunWoo se acercaron a la joven para consolarla dándole un gran abrazo en grupo.

- ¿Por qué no te unes a nosotros? - Preguntó la castaña.

-Soy hombre. ¿No tendrá miedo a mi contacto? No quiero que. incomode o que sienta que le quiero hacer daño. - Informó el joven.

- Espero que no te importe, pero prefiero que de momento no tengamos contacto... No te ofendas, pero no confío en fi, no confío en ningún hombre. - Dijo Byul.

Cuando las cosas se calmaron, llegó el segundo anuncio de Jung.

- La otra cosa que debemos hacer es despedirnos de Joy. Por fin va a recibir el alta y saldrá de aquí. Ya se ha recuperado y es el momento de que disfrute de su nueva vida.

Solar se abrazó a la chica llorando. La extrañaría mucho. Era la alegría del lugar.

- ¡Vale! Nada de lágrimas por favor. - Dijo ella secándose las suyas.

- Esto es algo bueno, me he recuperado y voy a salir de aquí...

- Es que te voy a echar mucho de menos... - Dijo la castaña.

-Y yo a ti, pero prometo venir a verte todas las tardes que pueda... Además, no te dejo sola... Tienes a Moonbyul que puede consolarte...Y consuélala tú a ella...Ya me entiendes. - La chica movió las cejas sugerentemente.

- En qué momento reconocería que soy lesbiana. - Protestó Byul mientras abrazaba a la menor. La chica se acercó al oído de la joven y le susurró unas palabras.

- No tengas miedo, puede que sea pronto todavía, pero el amor no es malo, Solar puede ser una buena elección como compañera para el resto de tu vida.

Después de la despedida, la chica recogió sus cosas y recibió el alta. Una enfermera la acompañó hasta la salida, donde la esperaba su madre. Se dio la vuelta para ver a Moonbyul y Solar diciéndole adiós con la mano mientras la puerta se cerraba. La castaña se abrazó a su amiga en el mismo momento en el que dejaron de ver a Joy. Moon no sabía cómo reaccionar, así que simplemente le devolvió el abrazo. Se quedaron un rato así. Los psiquiatras del centro estaban esperando. Tenían que salir, pero nadie quería interrumpir a las jóvenes porque no sería bueno. Amber y Eunjung sonreían ante la imagen, por fin parecía que empezaban a confiar en la otra.

Cuando Solar se calmó, las dos comenzaron su camino al comedor ya que era la hora del almuerzo. Kim sujetó la mano de la otra y entrelazó sus dedos con los de su amiga. Moon miró las dos manos unidas.

- ¿Te molesta? No sé corno sueles demostrar el cariño con tus amigas... - Dijo tímida la castaña.

- Esta bien, se siente bien... Somos amigas, ¿no?

- Claro que somos amigas.