No Quiero Seguir (Adaptación MoonSun)

CAPITULO 26: CELOS

Solar estaba en el gimnasio trabajando como monitora personal de una chica, Momo, que era la hija de su jefe. La joven le pedía a Kim que le ayudara a realizar unos estiramientos poniendo posturas muy provocativas cuando Moonbyul entró allí. Se quedó observando a las dos y vio como una desconocida coqueteaba descaradamente con la mayor. Se acercó rápidamente a las dos.

- Hola amor. - Dijo la joven entregándole a su pareja un ramo de rosas y dándole un beso un poco más pasional de lo que hubiera hecho si no se hubiera visto esa escena.

- ¡Byul! ¿Qué haces aquí? - Se extrañó Kim mientras se acercaba más a la chica de la que está enamorada, con ganas de sentirla todo lo cerca posible.

- Vine a ver si podíamos comer juntas. Me apetece estar contigo. - La menor se encogió de hombros, restando importancia al gesto.

- Me encantaría... ¿Me das cuarenta minutos para que termine con el entrenamiento y me duche? - Preguntó Solar.

- Sabes que espero lo que haga falta. - Moon volvió a besarla.

- Si no sales, no terminaré nunca. - Suplicó la mayor.

- Te espero fuera. - Besó una última vez a su novia, dirigió una mirada de odio a la otra joven y fue a la entrada del gimnasio y se sentó en unos sillones que había allí.

Por su parte, Momo intentó comenzar una conversación con su monitora

-Tiene celos de mí.

- ¿Qué? No, claro que no. - Negó Solar.

- Vamos, ni siquiera me ha saludado... Bueno, y tú tampoco me has presentado...

- Lo siento... Me ha dejado aturdida... Las flores, la invitación...

- Se nota que te quiere. Aunque debo decir que la entiendo. Eres tan guapa, tan dulce. Eres perfecta.

Solar se sonrojó y no sabía qué hacer. ¿Estaba intentando ligar con ella?

-Me siento halagada, de verdad, pero estoy muy enamorada de Moonbyul. No sé a qué vienen esos piropos, pero te agradecería que no me los vuelvas a decir. San es un poco... Insegura. Si piensa que entre nosotras hay algo puede que se vaya y no quiero que eso pase.

-Te mereces a alguien que te ame y te cuide. No a alguien al que tengas que cuidar y satisfacer.

-La amo, la cuido y la satisfago, al igual que ella lo hace conmigo. Me entiende de una manera en la que nadie más podría hacerlo. Es maravillosa.

- Será mejor que no volvamos a trabajar juntas. Buscaré a alguien que se encargue de tu entrenamiento a partir de ahora, yo no voy a poner en riesgo mi relación ni permitiré que nadie dude de Moonbyul.

La mayor se fue a los vestuarios. No le gustaba lo que le había dicho la joven.

Kim había mentido a sus compañeros de trabajo sobre su novia porque no quería dar explicaciones que no le correspondían a ella. Había dicho que la conoció después de salir del hospital para no tener que contar por qué la joven estaba allí. Sabía que Byul había hablado algo sobre ella con el director de su obra, pero sabía que no les había contado ni siquiera el motivo por el qué estuvo en el psiquiátrico. Simplemente no había querido que le hicieran preguntas. Sin embargo, descubrió que todos estaban pendientes de ella. Más de una vez había sorprendido a sus compañeros observarla detenidamente y su jefe le confesó que estaban atentos por si detectaban que Moon era como su ex... Si ellos supieran...

Después de explicar lo sucedido a su jefe y llegar a un acuerdo para que uno de sus compañeros se encargara del entrenamiento de Kate, se dirigió a buscar la ducha para después ir a buscar a su chica.

- ¿Qué ha sido lo que ha pasado con Momo ? - Preguntó Solar.

- Lo siento. Tal vez me dejé llevar por los celos. - Reconoció la menor.

- Byulie, te amo. Debes dejar tus inseguridades. Confía en mí. - Pidió Solar.

- No sé qué decir. Tengo tanto miedo de que encuentres a alguien que te trate mejor que yo y te dé lo que yo no puedo...- La mayor besó a su novia.

- Tú y yo estamos hechas la una para la otra. Nadie puede aparecer en nuestras vidas que nos complemente más o que nos haga más felices. Me gustaría que te vieras con mis ojos.

-¿Cómo me ves?

- Eres perfecta. - La besa. - Eres maravillosa. - Vuelve a besarla mientras a la otra se le va dibujando una sonrisa en la cara. - Me amas como nadie lo ha hecho. - Otra vez juntan sus labios. - Me entiendes. - Una vez más sus labios se tocan. - Veo la felicidad en tus ojos cuando estoy contigo y me siento privilegiada porque sé que tengo parte de culpa.

- Eres lo mejor que me ha pasado en la vida. - Moon junta su frente con la de su novia.

- No lo tenia muy difícil, la verdad.

- Ahora eres tú la que se infravalora.

Esa vez es Moon la que directamente mete su lengua en la boca de la otra. Al separarse, coge la mano de su novia.

- Siento lo que ha pasado... - Se disculpo la menor.

- No, ni se te ocurra sentirlo. Tenías razón al pensar que quiere algo conmigo y he discutido con ella. - Dijo la monitora.

- ¿Estás bien? ¿Te ha hecho algo? - Byul sujetó a la otra por la cintura, acercándose a ella.

- Sí. Es sólo que dijo cosas negativas de ti y no me gustó. Te comparó con mi ex. - Confesó la mayor y enseguida notó que el cuerpo de su novia se tensaba. - ¿Estás bien?

- Dime que yo no te he hecho nada de lo que te hizo esa... - Moon la miraba directamente a los ojos y Solar vio temor en los de la otra.

- Claro que no... Dime que yo no te he hecho nada de lo que te hizo tu ex... O el que ni siquiera se merece ser considerado persona.

- Eres demasiado dulce y cariñosa para eso.

Volvieron a besarse, ignorando que un compañero de la rubia las observaba y había escuchado toda la conversación. Decidió interrumpirá la pareja.

- Hola chicas.

- Dean, quiero presentarte a Moonbyul. - Dijo Kim.

- Un placer. - Comentó él. Los dos se estrecharon la mano. - Ahora entiendo por qué Yong no para de hablar de ti. Eres muy sexy con que sólo la mitad de lo que cuenta sobre ti sea verdad, eres una gran persona.

- Dean, ¿Podrías hacerte caso del entrenamiento de Momo a partir de mañana?

- Claro, ya me lo había pedido el Señor Park.

- En ese caso, me voy a comer. Nos vemos.

- Pasenlo bien... Y no hagáis muchas travesuras.

El joven les guiñó un ojo antes de dejarlas solas. Ellas salieron dispuestas a pasar el rato juntas, disfrutando de una maravillosa comida y de la compañía de la otra. Nadie podía dudar de que lo que ellas.