No Quiero Seguir (Adaptación MoonSun)

CAPITULO 14: Vidas separadas

Los días siguientes a la salida de Yongsun del hospital fueron iguales para Moonbyul. Se levantaba y se sentaba sola a desayunar. Después, tenía sesión con Amber, en la que le contaba las cosas que habían pasado en su vida, lo que le preocupaba y lo que esperaba de su futuro. Más tarde, pasaba a la terapia con Jessica, pero ahora no era grupal porque no había nadie más con los problemas de la menor. Con la rubia se distraía y relajaba, contándole detalles de su vida o hablando de temas triviales.

La joven se esforzaba al máximo. Se había marcado como objetivo salir de ahí pronto para poder estar con sus nuevas amigas. Veía su futuro con ganas de empezar a vivirlo. Algo que no le pasaba desde hacía mucho tiempo... Cuando acababa la terapia, se dirigía a comer.

Luego esperaba a la llegada de sus amigas. Todos los días iba Solar a verla, unos días acompañada por Wheein, otros por Joy y otros por Hwasa. Para ella, ese era el mejor momento del día. Ya no escuchaba las conversaciones sin intervenir, ni miraba a sus acompañantes como si fuesen personas ajenas a ella. Se había integrado y se sentía bien con ellas y eso todas lo notaban. Sin embargo, por las noches era diferente. Después de cenar, intentaba dormir pero las pesadillas volvían una y otra vez. La nueva enfermera intentaba consolarla todas las noches, pero no servía de mucho. A pesar de este contratiempo, los psicólogos estaban felices por la evolución de la peli plateada.

La chica podría haberse retraido al verse sola y, sin embargo, prefirió luchar para salir de allí. Y eso se notaba día a día. Quería salir y estar al lado de la castaña. Se sentía confundida en cuanto a sus verdaderos sentimientos... La distancia los hacía menos claros... ¿Estaba enamorada? ¿Sólo la quería como amiga? ¿Sus sentimientos serían correspondidos? Sin embargo, eso no hacía que dudara en lo más importante, sus ganas de mejorar.

Por su parte, Solar empezaba a rehacer su vida. Ahora vivía con Wheein y Hwasa en un apartamento de cuatro habitaciones en el que había una libre, esperando a que fuera ocupada por alguien en concreto. Poco después de salir del hospital encontró un trabajo como compositora de una agencia . Ella realizaba canciones para grupos de chicas. Trabajaba allí por las mañanas, comía en el apartamento y se dirigía al hospital. Una vez por semana tenía cita con la doctora Ham para seguir con su recuperación. Por las tardes podía pasar tiempo con Byul, algo que cada día necesitaba más. Era consciente de que había empezado a sentir algo más que amistad por la menor, pero tenía miedo... ¿Y si su amor no era correspondido? ¿Y si asustaba
a la joven y ésta se alejaba de ella? Esas preguntas la atormentaban. Sin embargo, cuando estaba con su amiga se le olvidaba todo. Después de la visita al hospital, volvía a casa, cenaba y veía la televisión un rato antes de irse a dormir.

Las dos tenían sus vidas y sus propias rutinas, pero siempre esperaban con anhelo el momento de volver a verse. Compartian muchas cosas en sus momentos juntas. Cuando más cómodo se veía a la menor era cuando las chicas estaban con ella. Solar prefería la compañía de sus dos mejores amigas.

- ¿Nunca te hemos hablado del resto de nuestros amigos? Pregunto Hwasa un día mientras estaba en el hospital.

- No. Informó Byul.

- Aquí en Seul tenemos algunos amigos del instituto... Cuando podemos nos reunimos con ellos, aunque es dificil ya que cada uno ha hecho su vida. Dijo Solar.

- Me gustaría conocerlos. - Comentó Moon.

- Cuando salgas de aquí te los presentaremos... Seguro que te caen muy bien... Ahn estaba muy emocionada por eso.

- Vale, pero al menos me podeis contar algo de ellos ¿No? Suplicó la Byul.

Por un lado están Jungkook y Taehyung. Son pareja y viven juntos. Los quiero mucho... Son mis unicornios y siempre lo serán... Dijo la mayor.

Luego está Sungyeol. Es un chico muy simpático. Le apasiona el cine, seguro que podeis hablar horas sobre películas... Continuó la peliazul.

Nuestro amigo Minhyun es modelo y te divertírás mucho con él. Añadió la castaña.

Luego tenemos más amigos pero no viven en Seúl. Los conocerás a todos, de eso estoy segura. Terminó la Hwasa.

- Vale... ¿Cómo los conocisteis?

-En un club del instituto. Formamos un grupo un tanto extraño. Nos mezclamos losers con cheerios y jugadores de fútbol. Sin embargo, todos éramos una familia. Durante el tiempo que Solar estuvo aquí me llamaban casi todos los días para saber como estaba... Están deseando conocerte. Dijo Hwasa.

- ¿A mí? ¿Por qué? Se extrañó la menor.

- Les hablé mucho de ti durante esos dias. Era inevitable hablar de Sunnie y de su recuperacion sin mencionar a Joy o a ti. Informó Hwasa.

- Yo no hice nada. La joven se extrañó.

- Creeme, has hecho más de lo que te imaginas. Dijo la otra.

- ¿Tú también vas a decir que haríamos una pareja adorable y que estamos hechas la una para la otra? Byul arrastró las palabras, ya que estaba cansada de oírselas a Joy.

-Por supuesto que no... Yo más bien diría que haríais una pareja super sexy y que sois la media naranja de la otra. Dijo la joven mientras le guíñaba un ojo. Byul puso los ojos en blanco mientras negaba con la cabeza.

- ¿Pararéis algún día con el acoso al que nos estais sometiendo? Preguntó Solar.

- ¡Por supuesto! Cuando estéis casadas y con un par de hijos... Bromeó Hwasa. Solar bufó y Byul suspiró. No sería facil estar enamorada de la otra, tener a sus amigas deseando que tengan una relación y no saberlo que siente la otra, pero era la situación que les tocaba vivir y se esforzarían por llevarla de la mejor manera posible. Sólo el tiempo pondría cada cosa en su lugar...