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Al día siguiente
Estaba caminando por la plaza cuando me encuentro con Ruggero, el nuevo chico.

-No sabía que tocabas la guitarra Ruggerito -Digo en tono sacarcastico-.

-Hay muchas cosas de mi que no sabes -Responde Ruggero-.

-Me imagino. ¿Qué tocabas?

-Terminales, de cruzando el charco, ¿La conoces? -Pregunta el-.

-Obvio que si.

-¿Cantas? -Ruggero me insinúa a cantar-.

-No, no. Canto horriblemente mal -Respondo yo-.

-No lo creo, a ver, vamos.

<<Cuantas terminales, y sigo sin poder encontrarte
Suelto en Buenos Aires, en el bar donde los dos...
Cuantas capitales, y sigo sin poder encontrarme
Preso en Buenos Aires, en el bar donde los dos... >>

-No ves que no cantas taan mal -Me burla Ruggero-.

-Ja Ja Ja. Mira cómo me río.

-No, en serio, cantas bien, ¿Nunca te haz presentado en público?

-No, nunca. Disculpa voy atrasada a mi clase de danza, me tengo que ir -Me despido-.

-Te acompaño, voy hacia allá, me queda de paso.

Veo a Ruggero pararse para ir a la derecha, pero tendríamos que ir a la izquierda.

-Yo voy para el otro lado.

-Yo también.

-Si tú dices... -Saco tema de charla- Todas mis amigas están locas por ti.

-¿Y tú no? -Pregunta Ruggero.

-No, me pareces un poco superficial, muy superficial.

-Mm... Todos me quieren.

-De eso hablo -Justificó mi respuesta- Creo que te importa mucho que los demás crean que eres el más genial y popular.

-Y si soy popular, ¿Qué tiene de malo presumirlo? -Agrega el-.

-Nada -Ruedo los ojos- Aquí es, adiós.

-Veo que llegas tarde a todos lados, Chao.

Narra Ruggero
-A que no sabes a quien acabó de acompañar a clases de danza? -Pregunto yo-.

-¿A Ro?

-Te sabes hasta sus horarios, creo que estás cayendo de a poco a un pozo sin fondo llamado enamorarseeee -Contesto yo-.

-¿De a poco? Estoy a 1000 km por hora -Bromea Agus- Es muy linda y es mi amiga, pero no creo que sienta lo mismo por mi.

-Dile algo, invítala a salir, antes de que sea tarde.

-No lo se amigo. Tú -Agus me señala- tú eres el que me va a ayudar, te vas a hacer amigo de ella y me vas a hacer "gancho" con Ro.

-Como tú quieras, igual creo que ya somos amigos, te gane de ante mano.

-Como digas -Contesta Agus-.

Narra Rocío
Ruggero y yo nos hemos estado llevando bien durante estos días, pero sigo creyendo que es muy egocentrico para ser mi amigo, pero creo que podríamos llegar a serlo.
Agustín me ha estado hablando más durante estas últimas semanas, lo que es raro ya que, aunque es mi amigo desde hace bastante, nunca me había hablado durante tanto tiempo o con conversaciones más profundas o menos huecas que las de antes.

Estoy saliendo del estudio de danza y veo que Ruggero le está dando de comer a unos perros de la calle, por lo cual me escondo detrás de un árbol para ver más de cerca.

-Ya se que estás ahí atrás Rocío ¿Me estas espiando? -Dice Ruggero.

-Es que quería ver que este acto de bondad del Gran Ruggero Pasquarelli sea verdad y mis ojos no me estén engañando.

-¿Ya terminaste?

-Si, ¿Sabes?, esto me dio una pequeña sensación de que vos no solo pensas en ti mismo -Agregó yo-.

-Es que no pienso solo en mi mismo, mira, ¿Ves esa casa? Bueno, es la casa de unos abuelos y los voy a visitar cada viernes desde hace años. Los ayudo en varias cosas, como las compras, la limpieza y más.

-¿Y no lo presumiste? Me sorprendiste Ruggero, creí que solo pensabas en vos mismo en serio -Le respondo-.

-¿Aparento tanto que solo pienso en mi?

-Y... un poco si, está bien que yo exagero un poco, pero si.

Quiero estar a tu lado (Ruggero) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora