Quiero estar a tu lado (Ruggero) [Editando]

14

-Quiero hablar contigo Ro...

-Pues yo no. No tengo nada de que hablar con vos -Digo cortante-.

-Ya paso una semana... ¿Sigues enojada? -Pregunta Ruggero-.

-Claro que si.

-Ro... Perdóname...

-Adiós Ruggero.

Celular de Rocío
Mica: A las 21:00 te paso a buscar a tu casa
Yo: Si, si.
Mica: Estate lista porque está fiesta va a explotar!!
Yo: Seeeee

Ya en la fiesta

-¿Qué hace el aquí? -Pregunto confundida-.

-Ruggero es amigo del dueño de la casa.

-¿De Gastón?

-Sep.

02:00 A.M
-Oye Ro -Dice Ruggero- No sabía que vendrías...

-Yo tampoco sabía que vendrías -Me mareo con el aliento de Ruggero- ¿Haz estado tomando?

-Un poquitín -Ruggero se tambalea-.

Mica me salva de la conversación y me lleva a otro lado para seguir bailando.

03:47 A.M
-Ro perdoname ¿si? -Balbucea Ruggero- Te estraño...

-Ruggero -Le saco el vaso de cerveza de la mano- Basta de tomar.

-Como tú digas señora -Casi se cae sobre mí-.

-No es una broma Ruggero.

-¿Me llevas arriba? Me duele la cabeza de tanto ruido.

-Si, vamos.

Subimos las escaleras

-Ven, entra al baño, te voy a lavar la cara.

Ruggero con la cara toda mojada levanta la cabeza del lavamanos y me intenta besar.

-¡No! Ruggero sigo enojada contigo.

-Eres muy linda -Me dice Ruggero- Y tú también ¿Gemela de Ro?

-Lo que faltaba, que veas doble -Me quejo- Ven vámonos a casa, no estás bien.

-A mi casa no, ¿Y mis padres? ¿Qué dirán?

-Bueno, irás a mi casa pero harás silencio ¿Ok? -Le aclaro a Ruggero-.

Me intenta besar de nuevo y lo logra. Parte de mi lo odiaba, y otra parte extrañaba tanto sus labios...

-Basta, vamos ahora.

03:59 A.M
-Veni acá -le susurró a Ruggero-.

Meto a Ruggero vestido en la ducha con agua fría, luego le seco el cabello y le doy ropa que era de mi hermano.

-Tengo hambre -Reclama Ruggero- No, no tengo hambre, me duele el estómago, ¿O la cabeza? Me duele todo.

-Vamos al baño.

Ruggero se arrodilla en el inodoro y comienza a vomitar. ¿Por qué habrá tomado tanto? ¿En qué estaba pensando? Me duele verlo así.
Cuando termina se lava los dientes y le doy un café para luego acostarlo en un sillón de mi habitación.

-Lo siento -Balbucea Ruggero-.

-¿Ahora por qué?

-Por todo. Por mis celos, por engañarte con lo de Flor, por lo de hoy. Por haberte tratado así. Tú, sin embargo, haces lo que sea por mi, mírame, ¿Qué me hubiera pasado a mi si me quedaba en la fiesta?

-Está bien Ruggero, te perdono, pero mejor duérmete, ya es tarde ¿Si?

-No me crees ¿No? ¿Sabes que dicen que una persona borracha dice la verdad?

-Si, pero no es eso, vamos a dormir, estoy cansada...