Tigre de Loto

Capítulo 7 | Refugio

Un corazón tatuado con la letra “R” es lo primero que veo al despertar.

Rick está sentado sobre la cama, utiliza su celular mientras yo suelto un sonoro bostezo.

—Buenos días Harold —dice y se rasca el trasero al levantarse de la cama.

—¿Dónde está Brandon Hart?

—Tu novio se fue temprano.

—¡Oh no! —me levanto con agitación y torpemente caigo sobre la alfombra.

—Relájate chico guapo, ¿Quieres sexo?

—No, el buen sexo de anoche fue suficiente, gracias.

—Ok, y no te preocupes por precioso, no se fue con el tal Cameron si es lo que piensas, yo mismo le llamé un taxi.

—Pero debía despertarme para prepararle el almuerzo.

—Le di dinero, problema solucionado —se echó un gas y caminó hacia el baño.

Rick se tardó una hora completa en la ducha.

—Sal de ahí ahora mismo o tú pagarás la electricidad.

El motorizado salió desnudo, ni siquiera se puso una toalla.

—¿Es necesario que andes desnudo por toda la casa?

—Así me siento cómodo, además tú sólo llevas puesto tu jockstrap, es casi igual ¿No? —me dice y se va a la cocina.

—¿Por qué bebes jugo del envase?

—Vaya Harold, eres un niño mimado de ciudad, sí que lo eres, en este pueblo las cosas funcionan diferente.

—¿Piensas quedarte aquí todo el día?

—No, te invitaré a desayunar, ve a ducharte, yo iré a vestirme.

—¿Tú dándome órdenes a mí? ¿Y a dónde iremos?

—A mi cabaña.

—Bien —mascullé— gracias por la invitación.

Tras ducharme, tomé una mochila con algunas cosas, también me puse mi chaqueta y salí de casa con Rick.

—Sube guapo —dijo al encender su motocicleta.

—Nunca he viajado en motocicleta, me da miedo, mejor vamos en mi auto.

—No sabes lo que es vivir entonces, ven, sólo sujétate fuerte.

—¿Es seguro?

—No lo es, soy una bestia en la motocicleta, si no me crees pregúntale a precioso.

—No subiré si no es seguro.

—Sube guapo —insistió.

—Ok —accedí aún dudoso.