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Voy contando los escalones mientras bajo por las escaleras apañadas en piedras. Talvez las chicas quieran matarme por venir al arroyo sin ellas.
Cuando estoy en el pequeño muelle de tablas del grandioso arroyo,me ciento y mis pies caen en la helada pero reconfortante agua, observo cada una de sus naturales y mágicas plantas alrededor de el, hasta que mi vista llega a parar en la misteriosa cabaña.
Digo misteriosa por que nunca he visto a nadie allí.
Aunque, no hay que caminar mucho para llegar a ella.
Y para contradecir mis palabras;
—Si mamá, ya sé —sale un chico de aquella cabaña, su madre parece gritarle algo que el ignora.
Puedo apostar que tiene más de 15 años de edad.
Él parece percatarse de mi presencia y por pura inercia me lanzo al lago.
Trató de hundirme lo más que puedo.
"Esto es una broma" "Nisiquiera se porque hice esto" ¿porque me lancé al lago?
Ya no puedo aguantar más la respiración.
Saco mi cabeza sigilosamente como si fuera fugitiva de la ley percartandome ligeramente de que no este ese chico.
¿Quién es él? ¿Entonces no está abandonada la cabaña? ¿Debería contarle esto a las chicas?
¿Porque me hago tantas preguntas?
Saco mi cuerpo por completo ya que no hay nadie. Claramente estoy súper empapada y no estoy muy orgullosa de mi antigua decisión.
Tengo frío. Esto no puede ser peor.
—¿Quien eres?—hablan detrás mi y un grito ahogado escapa de mi garganta por el susto que acabó de pasar.
Maldita sea, debería dejar de hablar —o en este caso pensar—.
Me giro de inmediato, me tambaleo un poco por la fuerza que ejerzo contra el agua y, levanto la mirada para encontrarme con un rostro y unos penetrantes ojos mieles bastante llamativos. Es guapo, no del tipo de chico que me gusta pero hay que admitirlo.
Que puedo decirle.¡Ya se!, soy un pez. No, soy un producto de tu imaginación.
Sí, sí esa está mejor.
—¿Quién eres?— repite llegando al borde del muelle para sentarse en el. No habló.
Además de idiota ahora muda.
—¿Quién eres tú?—demandó con voz segura.
¿Qué?, Él es el único estraño aquí.
Arquea una eja incrédulo—.No haz respondido—Defiende y se cruza de brazos.
—Ni tú la mía—lo imitó.
Aunque cayendo en mi alrededor yo llevo desventaja. Porque el está en el muelle y yo, dentro del lago, el seco y yo mojada.
Su cara se emboza frustrada, suspira.
Parece que no tiene mucha paciencia, aunque con una persona como yo nadie tendría.
—Soy Dereck y vivo en esa cabaña—señala el lugar donde hasta ahora sabia que no vivía nadie—.Ahora, ¿Quién eres?
—Una persona sino no lo has notado Dereck de la cabaña de allí—explico, y nado un poco para llegar a las tablas viejas del pequeños muelle que hacen una moosa escalera y subo.
Cuando dirijo mi mirada a él no está muy lejos de mi, y mira mi rostro como si tratara de descifrar el chiste en ellos; lo miro completamente tiene unos vaqueros que están un poco salpicados por el agua; una remera verde militar; su cabello es tan castaño que puedo compararlo con el tronco de un árbol.—que grata comparación—. Pero hace que su rostro pálido se vea tierno...
"Es lindo".
Pero ahora su seño está ligeramente fruncido—genial, ahora me considera retrasada—.
Desvió la mirada—Vivo en la cabaña subiendo el sendero —estoy incómoda todavía siento su mirada penetrante en mi—Un gusto Dereck de la cabaña de allí, pero tengo que irme—.declaro para comenzar a caminar como puedo pero no tan rápido, para no tropezar con alguna tabla y mejorar el momento.
Cuando llegó a su lado me ostrulle el pasó—Y tu nombre, ¿no me lo dirás?
—No—me desvío y sigo mi camino.
Pero me sigue—Sabes que es de mala educación ¿verdad?— demanda alcansandome.
—No me importa.
—¿Por qué?—pregunta intrigado.
—Sólo es que no quiero—suelto— Así déjame en paz y averiguarlo por ti mismo—escupo y comienzo a subir los escalones del sendero de piedras—. Y adiós Dereck de la cabaña misteriosa.
—¡Adiós chica del lago!—gritá apesar de que no estoy tan lejos —¡Y sólo dime Dereck, chica!—exclama.
Sonrió.
Este Dereck no se rinde.
Despierto.
§§§§§§§
Y aquí comienza la historia de Dess y Dereck.
No es hermoso(Aplausos) Estoy tan orgullosa. .
Baykokoros <3
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