[LEVI Y TÚ] Nuestro momento #2

5. Fiesta de Bienvenida

Llegamos hasta la capilla, es muy pequeña, cuesta creer que puedan tener allí un titán...

-Entremos-murmura Levi bajando del caballo de un salto, todos lo seguimos.

La capilla por dentro no parece tener nada fuera de lo común me quedo embobada mirando el techo cuando tropiezo con algo y caigo al suelo.

-Doloooor-grito mientras me froto las rodillas con las manos, me giro para ver con lo que me he tropezado y veo una alfombra, debajo de ella queda a la vista una entrada oculta.

-Muy bien ___-dice Connie sonriendo-tu torpeza nos acaba ayudando.

-JA.JA.JA.

-Eren y el enemigo deben estar allí-dice Hanji inspeccionando la puertecilla.

-Chicos-empieza Levi con gran seriedad-¿están preparados para ensuciarse las manos?

Todos asentimos casi imperceptiblemente.

-Buena suerte-Murmura Levi-espero que todos salgamos de allí con vida.

Preparamos unos barriles con unos botes de gas adheridos a ellos, con pólvora y aceite para que el fuego se esparza con más rapidez. Seguramente nos estarán esperando al otro lado de la puerta, hay que estar preparados y si lanzamos estos barriles les dificultaremos la visión y nos podremos escabullir con más facilidad, abrimos la puerta que lleva a un camino subterráneo vamos con los barriles hasta que nos topamos con una gran puerta de madera, Levi se coloca el dedo índice en los labios y luego empieza a contar con los dedos hasta tres, abrimos la puerta de un golpe y lanzamos los barriles, a pies de la puerta hay una larga escalera.

Los primeros en entrar somos Levi Mikasa y yo, seguidos de Sasha que va con su arco y flechas con las puntas incendiadas para hacer estallar los barriles.

Pongo en marcha el equipo de maniobras en 3d, el lugar es increíblemente grande, tanto que no alcanzo a ver el final de la sala.

-¡DISPAREN!-Dice uno de los secuaces de Kenny, justo en ese momento, Jean, Hanji y Connie empiezan a disparar bengalas en nuestra dirección para evitar que los enemigos nos puedan fijar como objetivo, con el humo de los barriles y de las bengalas les resultará imposible dispararnos.

-¡Son 35!-grita Levi-Están parados en torno los pilares delante de vosotros, cerca del techo. ¡Cambiamos de estrategia! ¡Todos los enemigos deben ser eliminados aquí!

Empiezo a escuchar gritos de los enemigos, están tratando de posicionarse pero no saben que así nos resultará más fácil localizarlos, a medida que me muevo entre la humareda escucho gritos de dolor de su parte, han empezado a atacarles.

De repente escucho el sonido sordo de un disparo, me giro rápidamente y me encuentro a un miembro de la militar dirigiendo su arma hacia mí, me mira con una sonrisa burlona, disminuyo mi velocidad y me quedo suspendida en el aire, aprieta el gatillo y me dejo caer rápidamente esquivando su tiro, es ahora o nunca, Hanji nos dijo que su mayor debilidad es que cada 2 tiros deben recargar, y con eso pierden tiempo, me abalanzo sobre el hombre y le doy un corte seco en el cuello, veo como cae perdiéndose en la humareda, un escalofrío recorre mi cuerpo, examino el perímetro pero no veo enemigos cerca.

De repente veo salir de la humareda a Hanji, y aparece de la nada una de la policía militar la cual con suma rapidez, antes de que a Hanji le dé tiempo de reaccionar dispara, aunque a una distancia considerable de donde se encuentra ella, así que no le da, Hanji se acerca a ella, sabe que tiene que recargar y que eso le llevará tiempo, lo veo en un abrir y cerrar de ojos, la mujer utiliza el gancho para atacar a Hanji, se lo clava en el hombro, Hanji pierde el equilibro y queda enganchada y a merced de la mujer que la tiene sujeta por el hombro, ella dispara y a continuación la deja caer al suelo