[LEVI Y TÚ] Nuestro momento #2

6. Homúnculo dentro de las murallas

Catheryn, gracias por todo, fuiste mi segunda seguidora, cuando nunca pensé que llegarían a leerme ni 5 personas, simplemente gracias por haber sido de las primeras y seguir aquí (aunque no comentes veo tus votos bb <3 )  

[En multimedia tenéis el siguiente fanfic que publicaré, estará disponible algún día de Julio ¿sorpresa?]

-¡___!-grita Jean, pero ya es demasiado tarde, no lograrán que cambie de opinión, nunca he podido utilizar este poder ayudando a los demás, y esta es la oportunidad perfecta, haré que estén a salvo, nadie morirá hoy.

A medida que me acerco al homúnculo que es el titán de Rod Reiss siento como mi cuerpo empieza a arder, vale, sólo me tengo que acercar un poco más, subo hasta el techo quedando un poco encima de Reiss, tengo que darme prisa, siento mi piel empieza a quemarse

-¡REISS!¡ALEJÁTE DE AQUÍ AHORA,FUERA!-al pronunciar la última sílaba siento como pierdo parte de mi energía y debo esforzarme para mantenerme sujeta al techo, aunque rápidamente el titán me obedece y empieza a abrirse camino alejándose, yo lo sigo de cerca, escucho a lo lejos un crujido ¿Eren se ha transformado? Haciendo caso omiso sigo con una distancia prudente, ya me arde suficiente la piel, finalmente el titán sale a la superficie, aunque avanza arrastrando su cuerpo, un fuerte dolor de cabeza me hace perder el equilibro pero recupero rápidamente la compostura, debo estar más atenta, mierda... me dejo caer en el suelo y empiezo a correr tras el titán, no hay nada elevado a lo que poder sujetarme, como lo pierda de vista esto podría causar grandes problemas...

¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Una hora? ¿Dos? Y yo sigo detrás del titán tratando de coger todo el aire que me permiten mis pulmones, de momento no se está acercando a ninguna población, eso es bueno, porque creo que no podría ordenarle nada en la situación en la que me encuentro, aunque si se diese el caso... tendría que hacerlo... Todos los pequeños árboles que hay a nuestro alrededor empiezan a arder, es en ese momento en el que me percato de algo extraño, estoy más cerca que los árboles y no estoy ardiendo... ¿Será que puedo soportar las altas temperaturas del titán? Noto como la cabeza me palpita y siento el sonido de unos caballos acercarse, paro de golpe y me giro, veo como a lo lejos se acercan soldados a caballo, cuando me fijo veo que llevan el uniforme de la Legión de Reconocimiento, me giro para mirar de nuevo al titán pero ahora no avanza con tanta rapidez como horas atrás.

-¡Alto!-grita una voz que conozco muy bien-¡No se acerquen o se quemarán!-Es Erwin no le volví a ver desde que le dije que ya había leído las cartas y a penas intercambiamos unas pocas palabras, quien va a caballo, todos se paran a unos metros de mí.

-¿Esa es ___?-grita la voz de un soldado, empieza a trotar para acercarse pero apenas puede llegar hasta donde estoy porque empieza a gritar del dolor y retrocede- ¿Cómo puedes estar tan cerca sin quemarte?-me pregunta con los ojos abiertos como platos desde una distancia considerable. ¿Acaso ellos no pueden acercarse tanto como yo? Sí, me estoy quemando, pero no es algo insoportable... Me levanto el brazo y veo como está al rojo vivo, hecho un último vistazo al titán y me alejo de él acercándome a la Legión.

-¡¡Evacúen a todas las personas que vivan en esta área!!-ordena Erwin. Cuando me ve alejarme del titán se acerca a mí-¿Qué hacías tan cerca? ¿Estás loca?

-Estoy... bien...-digo mirándome distraídamente el brazo.

-Capitán Erwin-un soldado se acerca a nosotros a caballo-¡Es el equipo de Levi! Parece ser que se las apañaron para rescatar a Eren y a Historia.

Erwin y yo nos giramos a la vez para ver como se está acercando un carro tirado por caballos en él se encuentra todo el escuadrón.

-¿Lo habéis logrado?-pregunta Erwin mirándome con una mirada más relajada