Capítulo trece

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El solo observo cómo _____ se quedaba de piedra ante él. Una sonrisa traviesa se formo en sus labios y se acerco a ella lentamente. Casi pudo sentir como se tensaba a medida que avanzaba. ______ contuvo la respiración y observaba como Brian se acercaba a él como si fuese un felino grande. Le hizo recordar a una pantera o a un tigre.

Antes de que volviera a parpadear Brian ya se encontraba lo suficientemente cerca de ella como para percibir su olor, era una mezcla entre el típico olor masculino y crema de afeitar.

-¡Me has dado un susto de muerte! -exclamo ella. El frunció el ceño.

-No veo por qué. Ya sabias que estaba en casa y en la nota te dije que pasaría más tiempo contigo de noche que de día.

Ella asintió con su cabeza. Observo como Brian veía la cama y luego la observaba a ella. Se acerco a la cama y se agacho para sacar la caja azul debajo de ella. ____ soltó el aire que contenía sus pulmones.

-¿Por qué has escondido la caja?

-Yo...no, no sé. Pensé que no usaría lo que hay adentro -casi se quiso abofetear por escucharse tartamudeando. Brian sin duda le ponía nerviosa.

Saco el negligé rojo y se acerco a ella con la misma sonrisa sexy.

-Cher, obvio que lo usaras. Aunque no prometo que por mucho tiempo.

Dejo el negligé sobre la cama. Brian estiro su brazo y acaricio un mechón de cabello negro que caía suavemente por su rostro. Puso una mano en su cintura y la acaricio con delicadeza. ____ se puso aun más tensa ante su contacto y reprimió un suspiro que se esforzaba por salir de su boca. Hacía años que había deseado que Brian la acariciara y cuando lo consiguió finalmente ella se tensaba y quedaba de piedra. Nunca antes se había visto intimidada por alguien, pero en aquel momento se sentía completamente intimidada por Brian. Era alto y grande y casi tenía que levantar su mirada para observarlo. Tenía una barba de un par de días que hacía que su aspecto luciera aun más peligroso y salvaje. ____ trago saliva. Los labios de él se acercaron peligrosamente a los de ella y automáticamente ella estiro sus brazos y lo separo.

-Deberíamos hablar primero... -pidió ella con un tono nervioso en su voz. El tomo aun más distancia entre ellos y la miro con el ceño fruncido.

-¿Hablar? ¿De qué podremos hablar? ¿De todas las formas en la que te puedo hacer suplicar de placer?

____ trago saliva e intento confiarse que sus palabras no le afectaban del todo.

-No tenemos nada que hablar en verdad -dijo Brian.

-Podríamos comenzar en saludarnos...como debería.

-Hola -sonrió burlón- Has crecido mucho, ____.

-La última vez que me viste tenía 16 años era flacuchenta y tonta. No creías que quedaría toda la vida de aquella manera ¿no? -dijo ella sarcástica.

-Por eso me sorprendí mucho al ver tus videos. Sin duda que a tus dieciséis eras un poco extraña.

Nunca en su vida pensó que aquellas palabras le llegaran a doler tanto.

-¡Claro si solo quería era obtener tu atención, idiota! -le espeto. Y antes de que pensara en lo que había dicho, ella sintió morirse.- Lo siento, no escuches lo que he dicho.

-¿Querías mi atención? Cariño, te veía, sabia de tu existencia. Pero no podía acercarme a ti y seducirte. Eras solo una niña y te confieso que hacer el papel de pedófilo no me va para nada.

Un mes de placer [Adaptada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora