Breaking the Silence (WooGyu)

Dolor y problemas

SungGyu

SungGyu estaba esperando una respuesta de DongWoo. Se quedó mirando la hierba verde delante de él con la cara en blanco. Normalmente su amigo respondía bastante rápido, pero ahora no parecía llegar nunca lo que necesitaba. Con cada minuto que pasaba se ponía más y más nervioso, ansioso. Tal vez no debería haber confiado en WooHyun, había sido su primera vez fuera con él, solos los dos, y el resultado fue casi agradable. El otro ya había roto tres reglas en un día, no era exactamente un buen comienzo.

Suspiró, tratando de odiar a WooHyun por haberlo dejado solo. Quería culparlo por su condición actual, pero no era culpa del asistente que fuera tan débil. Tal vez debería estar agradecido de que él incluso había intentado cumplir con las reglas. El pelinegro tenía amigos normales por los cuales preocuparse ya. SungGyu no podía pedirle que permaneciera a su lado mientras que su amigo estaba en el hospital; él dejaría todo también si Dino tuviese un accidente. Bueno, al menos trataría de, porque correr al hospital por su cuenta no estaba en su área de especialidades. Se sentía traicionado y solo, pero no podía odiarlo. Su baja autoestima le obligó a pensar que el error fue de su parte y que sólo estaba obteniendo lo que merecía.

Miró su teléfono de nuevo, pero no había ningún mensaje de DongWoo. Las lágrimas comenzaron a brotar entonces, y rápidamente se defendió de ellas al limpiarlas para volver a escribir un mensaje pero esta vez a Howon. Los dos estaban siempre juntos, uno de ellos debía responder el maldito teléfono.

Howon, responde.
¿Estás con DongWoo?
Estoy en el parque, ¿puedes venir?
¿Por favor?

-SungGyu

El castaño se quedó mirando la pantalla con los ojos llorosos. Responde. Responde. ¡¿Por qué no respondes?! SungGyu arrojó su teléfono en la manta, miró hacia arriba y comprobó su entorno. No había ninguna señal de DongWoo o Howon. Le calmó un poco que nadie en el parque se fijara realmente en él, así que unos segundos después apoyó la frente sobre las rodillas nuevamente y cerró sus ojos. Pensó en cosas buenas como su cama, o su programa favorito de televisión mientras trataba de bloquear los pensamientos negativos.

—Señor, ¿está bien?

Levantó un poco la cabeza, dos niños estaban de pie frente a él. El mayor parecía estar cerca de los dieciséis años, y el niño pequeño junto a él sostenía su mano con fuerza mientras observaba a SungGyu con grandes ojos. Gyu contempló al mayor, parecía una versión más joven de él mismo, con ojos pequeños y mejillas regordetas. Incluso su estilo de peinado se parecía al antiguo que llevaba. El hombre no pudo desviar la mirada, se sentía como si estuviese mirándose en un espejo.

Había estado alrededor de su edad cuando ocurrió el incidente.

—¿Está llorando? —preguntó el niño pequeño, pero Gyu no lo miraba a él. —Hyung, ¿qué pasa con él?

El más alto golpeó al chico en la cabeza. —No seas grosero, Hyuk. Lo siento, señor. ¿Puedo ayudarle de alguna manera? ¿Debo llamar a alguien?

SungGyu sintió su boca moverse, pero las palabras no llegaron a ella. Dio un respingo cuando de repente alguien tocó la parte superior de su brazo. Empujó a la persona lejos con todas sus fuerzas y saltó. Gyu miraba a la persona que le había tocado... El pequeño niño que ahora estaba en el suelo, con el rostro desencajado por el dolor. SungGyu quiso decir que lo sentía, pero no pudo. Nunca le haría daño a un niño a propósito, pero el toque repentino le había asustado. El mayor de los hermanos corrió hacia el otro y puso un brazo bajo los hombros del menor, dándole a SungGyu una mirada cargada de enojo.