[Días después...]
Desde hace casi una semana sigo pensando que aquél fue el mejor día de mi vida. Conocí a siete sangre de lobo, y descubrí que no estaba sola, como siempre solía pensarlo.
—Señor Park, hace unos días lo mandé a detención, ¿Necesita otra lección?—le preguntó Norris al chico de cabello rosado, el cuál no hacía más que hablar en la clase de biología. Jimin negó rápidamente y algunos empezaron a reír, incluyéndome. Pero me gané una mirada asesina del mismo. Guiñé mi ojo con diversión—. Muy bien estudiantes, debo recordar que mañana es la visita al museo al aire libre, así que hoy saldrán dos horas antes de lo normal—.
Una gran avalancha se formó entre los estudiantes, todos gritando de emoción y sonriendo a más no poder. Jimin me dió una mirada rápida, y sin mirarlo sonreí de lado sin mostrar mis dientes.
(...)
Caminé fuera de casa, directo al parque más cercano, el cual quedaba unos veinte metros lejos de mi casa. Lo cual, me daba tiempo para pensar.
Había pasado casi una semana, y esos siete chicos se volvieron las personas más importantes de mi vida, había olvidado por completo a Chloe, siempre nos miraba de reojo, pero jamás nos saludaba o algo por el estilo, y aquello me hacía enfurecer de una manera increíble, tanto, que jamás me le acerqué en toda la semana.
El parque entró en mi campo visual y una sonrisa se asomó por mi boca, pero no la mostré.
Dirigí mi mirada y mis pies hasta el primer columpio, aquél que siempre elegía cuando venía aquí de pequeña. Me senté y di un pequeño empujón, sintiendo como el aire se posaba en mi cara y la euforia se sentía cada vez que bajaba.
Una risa se aproximó a mí boca, y esta vez la mostré con toda la satisfacción del mundo.
Mi sonrisa se hizo más amplia cuando vi la mirada de él posada en mí.
—Sabía que algún niño pequeño se escondía allí—me dijo caminando hacia mí, y sentándose en el columpio que estaba a mi lado, mirándome expectante—.
—Sí, desayuné un niño entero esta mañana. Tal vez tenga efectos secundarios—respondí con burla mientras él reía negando.
El silencio se aproximaba y eso hacía que me sintiera un poco incómoda.
—Jungkook me comentó que aún no te haz transformado— susurró él, rompiendo la tensión que se había acumulado segundos atrás. Asentí lentamente—, ¿Cómo te sientes?—
—Me siento genial, sin duda—respondí jugueteando con mis dedos.
Y luego pasó lo que yo nunca pensé. Entrelazó su mano con la mía.
Por segunda vez consecutiva, él había entrelazado su mano con la mía. Y siempre terminaba sorprendiéndome. La primera vez, en el bosque; me sentí totalmente bien. Disfrutaba de su tacto y estaba segura de que él disfrutaba del mío.
—Me gustaría—se detuvo por un momento—. No, me encantaría que tu primera transformación fuera a mi lado—.
Me senté en el fresco suelo, él imitó mi acción y recargó su cabeza en mi hombro.
—Y a mí me encantaría que mi primera transformación fuera con ustedes—respondí, relajando mis nervios, para luego, recargar mi cabeza encima de la suya—, ustedes se han convertido en las personas más importantes para mí—susurré mientras él mi miraba, pues, ya se había deshecho el 'lazo' de cabezas que habíamos creado—.
Él sonrió, y me calmó con su sonrisa. Todo el ambiente estaba tenso por su mirada posada en mí. Y me fijé en esos ojos. Recordé cuando éstos me miraron, pidiendo mi ayuda con su correspondiente color amarillo.
—Qui-quisiera q-que me mostraras c-como lo haces—susurró, peligrosamente cerca de mí.
—¿Hacer qué, Yoongi?—
—Uh, ya sabes—movió sus manos exageradamente mientras intentaba explicar a qué se refería—. Un poco de joküs poküs y poof, mis venas desaparecen y mis ojos son de su respectivo color.
Empecé a reír por su 'joküs poküs', provocando que él también lo hiciera.
—Muy bien, pero aquí no. Aprovecharé que mamá no está y papá está en una reunión, en Narnia—respondí divertida.
—Muy bien, eso quiere decir que conoceré tu casa...—empezamos a caminar con dirección a mi casa, mientras el aire pegaba firmemente en mi cara, provocando que algunos de mis cabellos se alborotaran.
Asentí.
—Sí, nunca había invitado a otro sangre de lobo a mi casa—susurré—. Y es genial, ¿Sabes? He intentado encontrar a personas como yo, y los encontré a ustedes. Soy muy afortunada al tenerlos—.
Él sonrió y rodeó mis hombros son su brazo, mientras que el otro se mantenía en el bolsillo de su jean.
-
—Wow...tu casa es reluciente, para ser una casa de lobos—su sonrisa desapareció —. Demonios, mañana iremos al museo al aire libre.
Hice una mueca.
—Sí, lo sé, es un asco—. Él asintió de vuelta—. Muy bien, te mostraré dónde se transforman mis padres, le llamamos la cueva...—una sonrisa de burla se asomó por sus labios, en respuesta, le di un golpe leve en su hombro.
—Auch—respondió con burla—.
Rodé los ojos y suspiré bajando las escaleras que daban a la 'cueva'. Abrí ambas puertas, primero la de madera y luego la de hierro, con manos temblorosas, pues, Yoongi miraba atento cada movimiento que yo hacía.
—Genial...—susurró él al entrar—. Es tan hogareño, y, se siente...—se calló al ver el pequeño hueco que daba la ubicación de la luna, mirando hacia ella, abrió sus ojos hasta más no poder.
—¿Qué ocurre?—pregunté serenamente—.
—Mañana iremos al museo al aire libre...—yo asentí, pues, ya lo había dicho minutos atrás.
—Sí, ya lo haz dicho antes—respondí confundida.
—Pero...no podemos ir...—fruncí el ceño.
—El señor Norris dijo que valía mucho porcentaje en las notas finales...—
—¡Joder, Amber! ¿A caso no llevas la cuenta? ¡Mañana es luna llena!—
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Full moon ➡ BTS.
WerewolfLa leyenda en el mundo de los humanos, se dice que en la luna llena los lobos salen de noche, secuetran a niños y devoran personas. El hecho, es que la leyenda era real, no del todo, pero había una parte real, sí existen los sangre de lobo. Y la le...