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La poca luz del bosque nos inundó.

Ya se había hecho de noche, pues en bosque quedaba lejos de todo y estaba lejos. Y por eso mismo le llamaban el bosque de los lobos, porque era solitario —o eso se creía— y sólo las criaturas sobrenaturales con muy buenos reflejos podían estar allí. Es decir, licántropos.

Ahogué una risa al escuchar el corazón de Yoongi a mi lado, pues, el silencio era muy agobiante.

—Tranquilo, Yoongi, todo estará bien—le dije mientras él buscaba mi mano para entrelazarla con la suya. Fruncí el ceño totalmente.

Podía sentir el miedo de todos y cada uno de los chicos, pero no veía necesario entrelazar su mano con la mía.

Y esa era la idea del bosque, cuando un licántropo estaba asustado, o muy enojado, empezaba a transformarse, ya que, se sienten más amenazantes en la forma lobo.

Caí en cuenta de que; Yoongi tenía miedo y yo era su única salvación. Subí y bajé mi pulgar repetidas veces por la mano de Yoongi, haciendo que su respiración se regularice. Y de repente, soltó mi mano y se alejó de mí.

Mi piel se erizó al escuchar gruñidos, los chicos empezaban a transformarse...

Y en aquél momento, me sentí totalmente inútil, pues, el bosque de lobos solo funcionaba con los que ya se habían transformado, y yo era la única en el grupo que no se había transformado. Obviamente, habían señales y creías que iba a pasar ahí mismo, tus venas se ponían negras y tus ojos con el amarillo más intenso. Todo lo que yo sabía, me lo había contado mamá, y agradecía eso.

Pero todo había cambiado en ese momento, sentía una mano entrelazándose con la mía. Yo estaba completamente nerviosa, pues el lugar estaba en total silencio, solo se escuchaban las pisadas de los chicos, y estaba segura que se habían vuelto en su forma lobo.

—Los chicos se transformaron...—me susurró la voz que inmediatamente reconocí.

—¿Por qué tú no lo haz hecho?—pregunté con el ceño fruncido, pero éste no podía verme.

—No lo sé... —

—¿No tienes miedo, Jimin?—

—Esto sonará extraño, pero, ahora que lo mencionas, sí...—soltó mi mano y escuché sus gruñidos. Maldije en voz alta, pues, ahora estaba sola.

Empecé a caminar, intentando encontrar la salida del bosque.

—¿Jimin? ¿Sigues allí?—pregunté con duda al escuchar ligeras pisadas.

—Amber, soy yo—Jungkook tocó mi hombro.

—Uf, gracias al cielo...—respondí—¿Quién sigue siendo humano, a parte de ti y de mí?—

—Más nadie—suspiró—. Olvidé mencionar que no he tenido mi primera transformación, soy el menor del grupo—.

Sonreí de lado, al menos Jungkook me entendía.

—Igual yo—respondí y suspiré—, ¿No te haz sentido raro éstos días?—pregunté, rompiendo el silencio que se había formado mientras caminábamos hacia la salida.

—Sí, mis ojos cambios cambian de color repentinamente, mi fuerza ha aumentado y sinceramente...me siento genial—respondió con una sonrisa visible, pues la luz estaba cerca.

Asentí repetidas veces y suspiré de alegría cuando la luz de la luna y de los faros de la calle nos iluminó.

—¿Crees que los chicos estarán bien?—pregunté en un susurro, mirándolo.

—Sí, siempre lo están—respondió con una sonrisa—. ¿Y tú?

—Por supuesto que lo estaré—.

—¿No necesitas que te acompañe a casa?—

Yo sonreí.

—Supongo que estar acompañada no es malo. Y si no te molesta, pues, está bien—él asintió—¿Una carrera?—propuse viendo mis pies, como si fuera lo más interesante del mundo—¿O te da miedo, cachorrito?—respondí con una sonrisa burlona.

Él bufó.

—Puedo apostar que te haré comer tierra—susurró para él.

Reí sin gracia.

—Esa seré yo, cachorro—.

Dicho ésto, empecé a correr con toda la fuerza que pude, pero Jungkook iba adelantado unos dos pasos, vaya que sí era rápido éste chico.

En un impulso, logro alcanzarlo, pude escuchar como maldice y yo río para mis adentros.

Siempre me encantó correr, desde que tengo memoria, correr era una de mis actividades favoritas, pero, dormir y comer eran las primeras en mi lista de 'Cosas importantes en mi día'. Obviamente, ahora se aproximaba la luna llena y seguro sería mi primera transformación, y sentía todas las ganas de correr, la adrenalina estaba a flor de piel y yo sólo pensaba en aquella carrera con Jungkook, el cuál había repasado sólo por dos pasos.

-

Me detuve en el jardín de casa, jadeando y con Jungkook detrás de mí, el cual estaba en el mismo estado que yo.

Mientras él intentaba regularizar su respiración, yo me acostaba en el césped. Los ojos de ambos estaban amarillos al vivo, y lo admito, Jungkook, Yoongi y Jimin se veían realmente geniales con sus ojos amarillos, de hecho, todo sangre de lobo se veía genial a punto de transformarse.

Sus ojos amarillos se posaron en mí, mientras yo jugueteaba con mis dedos, intentando que mi respiración se volviera normal de nuevo. Toqué mi cara y de ésta salían pequeños pelos. Estiré mis brazos y dirigí mi mirada a ellos. Mis venas estaban negras a más no poder y sobresalían de una manera sobrehumana.

Un aullido me sacó de mi trance. Lancé una mirada rápida al castaño ganándome un suspiro de su parte.

—Es Jin, seguro estará preocupado—me dijo al ver que yo no entendía. Asentí lentamente y saqué las llaves de mi casa y la abrí, quedándome apoyada en el umbral—. Entonces, supongo que te veo mañana—susurró y sonreí asintiendo.

—Sí, nos vemos mañana, descansa—me despedí y él asintió, para luego desaparecer corriendo como hace unos minutos atrás.

Entré y cerré la puerta, dando un respiro me senté en el sofá. Fruncí el ceño al notar que mi mamá no estaba, o eso creía. Subí las escaleras y abrí la puerta de su habitación, ella estaba allí, durmiendo. Seguramente había tenido un mal día, ella siempre se quedaba esperándome, aún así fuera para darme un regaño o simplemente para perder tiempo. Cerré la puerta rápida y cuidadosamente, no quería despertarla.

Me tumbé con fuerza en mi cama, dando otro suspiro. Tal vez un día de éstos me quede sin aire de tanto suspirar.

Me coloqué boca arriba en mi cama, acomodándome entre las almohadas, para luego darle una mirada rápida a mi diario. Lo agarré entre mis manos, seguido del lápiz de madera color azúl.

Abrí éste y di varios golpes con el lápiz a la hoja, rebuscando en las hojas.

1-¿Habrán más sangre de lobo, aparte de papá, mamá y de mí?

Respuesta; no encontré uno. Encontré siete. Yoongi, Namjoon, Jimin, Jin, Hoseok, Jungkook y Taehyung. Querido diario; hoy fue el mejor día de mi vida.

Cerré el diario y lo coloqué en la mesa de noche. Cerré mis ojos, sintiendo como el cansancio invadía mi cuerpo. Hasta que por fin, caí rendida.

🌙🌙🌙

Muy buenas, soy yo. Sí, la gran escritora. Ahre no, ego, abajo.

¿Cómo creen que será la primera transformación de Jungkookie y Amber?

¿Tienen algún rastro de sobre quién será la novela?

Ahí se los dejo, piensen muy bien.

—JJJJ.

Full moon ➡ BTS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora