-Niñas,estuvo divertido.Pero ya debo irme.-la chica caminaba con un zapato en mano mientras el otro traía la correa suelta ,haciendo que la pelirroja cojeara.
-¿Estaras bien Pasta?-preguntó Manobal preocupada,eran pasadas las tres de la madrugada y aun quedaba un poco de gente dentro,sus padres las irían a buscar,pero Park solo quería seguir bailando.
-Si,no te preocupes,llamare a mamá y pasara por mi.-las demás asintieron entendiendo.
Los minutos pasaron, y a lo lejos sintieron el primer claxon; el padre de Jisoo. Otros cinco minutos y llego la madre de la Tailandesa. No muy lejos,una música fuerte y las ruedas de aquella camioneta sonaron en el pavimento, era el hermano mayor de la Kim.
-Adios linda,nos vemos mañana.Recuerda, no llegues tarde.-advirtió dentro del automóvil.-Cuidate y ten cuidado.
-Siii,te llamaré a lo que llegue a casa.
-Muy bien.-dicho esto el mayor colocó el motor en marcha y el auto desapareció a unas cuadras de su paradero,se había quedado sola. Una ola de viento cayo encima de ella causando que se abrazara así misma dándose calor,algo que no logro. Se sentó en una de las bancas cercanas y tomo su móvil para llamar a la adulta.
-Diablos.-murmuró.No tenia señal,se levantó intentando buscar aunque solo fuera una linea,nada. Resignada volvió a sentarse, pero esta vez sintió algo sobre sus hombros, al mirar sobre su hombro derecho se asusto como a la vez se sorprendió de verlo a su lado.-P-Park..Jimin.
-Que casualidad que tengamos el mismo apellido,¿no es gracioso?-ella movio la cabeza en señal de un si.
-Gracias,por..-él la detuvo colocando uno de sus dedos sobre los finos labios de la Park.
-¿No te gustaría, bailar conmigo?
-Con-contigo.-lo medito unos segundos.-Claro,me encantaría.-el rubio se levantó primero extendiendo su mano para que la menor la aceptara.
-Pero...-ella lo miro ante su palabra.-En un lugar privado, solo tu y yo.-acarició la mejilla ya sonrojada de la chica,a lo que ella correspondió dejándose llevar por la caricia.
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-Lindo.-dijo al mirar las paredes color beige con blanco.Habían cuadros de naturaleza y llegando a la sala principal una fotografía familiar decoraba sobre la mesilla central.-Es un gran departamento para una sola persona.
-Realmente, lo comparto con seis chicos más.
-Oh.Debería irme entonces.-tomo su bolso de mano y dio dos pasos, Park se coloco frente a ella deteniéndola por los hombros.-Creo que no voy a poder..-la corto colocando sus gruesos labios sobre los de ella. Fue uno corto,pero pasional.
-No te vayas,por favor.-acarició el cuello femenino para luego quitar algunos rebeldes cabellos de aquella zona,donde paso sus labios dejando un camino hasta llegar al nacimiento de los pechos blancos de la menor.
-Ji-jimin.-gimió.El rubio sonrió con ego y descaro. Estaba mal lo que hacia, el la había rechazado hace unos cuantos meses atrás,¿donde estaba aquel Park Jimin arrogante y egoísta,aquel vago y desordenado chico rebelde que hacia lo que el quería.
Ahora lo tenía solo para ella,ambos estaban en la habitación del muchacho,él estando tras de ella le quito por los hombros el vestido el cual cayo al suelo,dejando ver la figura y piel lechosa de la menor.
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