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Cuando era niña, sus padres le dijeron, que al soñar se sumergía a un mundo lleno de colores, amor, paz y felicidad...

Ella esperaba todos los días que la noche llegará y aprovechaba todos momentos para tomar una siesta y llegar a ese mundo de fantasía tan hermoso que quería que fuera real...

Pero...
Los años pasaron...

Y ella no dormía, no comía, no hablaba. Ella había dejado de sonreír.

Odiaba las noches, y esperaba la mañana. Ella parecía muerta en vida, notas bajas en clase, más delgada,y esas sonrisas falsas.

—¿Estás bién?- pregunto, lo que parecía la primera persona que lo notaba.

Ella levantó su mirada del libro que leía, y le puso atención.

—Sí -le afirmó con una de esas sonrisas falsas.

— ¿Segura?

—Claro, ¿por qué no habría de estarlo? -Sonrió de nuevo ante su mentira.

Aquella persona sonrió con pena y se alejó.

¿qué?
¿qué paso?

Simple...
Ella no dormía, no comía, no hablaba.

El miedo la cegaba.

Miedo a dormir, y volver a ese mundo, que a pesar de no ser real, la tenía aterrada.

Y mientras leía se preguntaba, el porqué en el cambio de sus sueños.
El porqué de que ese mundo tan colorido y lleno de alegría se había vuelto tan triste y de tonos oscuros.

Fue fácil, dicen que tus sueños son la interpretación de tu realidad. Tal vez, y sólo tal vez, ella no era tan feliz como creía.

Meses después.
Ella murió.
El cansancio y miedo la mató.

Misterio_Fantasma

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