Capítulo 3

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Era domingo, un bonito domingo.

Estábamos Mayra y yo en la nave que compartíamos Mayra, Thalia, Tom, Steph, Coral, Dave y yo cuando de repente se oyen unos disparos en el exterior.

Extrañada y cabreada de que me hubieran despertado de mi querida siesta fui a ver que estaba pasando.

A fuera me encontré a la estúpida de la Thalia practicando su tiro a larga distancia con los pobres árboles que habíamos plantado de pequeñas Mayra y yo.

- Se puede saber qué coño estás haciendo imbécil?!- Exclamé al ver que seguía disparando como si nada.- Oye, Thalia! Qué te estoy hablando chica!.-

- Oh perdón, estaba practicando que ya sabes que nunca va mal ir sobrada.- Me guiñó el ojo y os lo juro qué me entraron unas ganas inmensas de matarla.

- Me la trae floja si practicas o no pero no lo hagas en mis árboles, entiendes?

- Lo siento Jade, no me había dado cuenta de qué eran los tuyos, enserio lo siento.- Dijo con cierta tristeza. Ella sabía que esos árboles tenían cierto sentido sentimental para nosotras.

- Lo que tu digas, solo hazlo en la sala junto a la armería, que ya la han reconstruido.- Dije sin mucho interés, después de eso me fui hacia mi escritorio ya que tenía que avanzar las cuentas para dejarlo todo listo para mañana.

Sólo pensar en qué mañana tenía que ir a la Universidad ya me venía dolor de cabeza, a qué persona lista se le ocurrió esa idea? Ah sí, a Tom.

Por suerte, iríamos con Steph, Dave y Coral. Ellos eran de nuestra edad, menos Steph que él era un año mayor. Siempre nos hemos llevado muy bien pero a ellos los conocimos un poco más tarde que a Thalia y Tom. Fue cuando Mayra y yo (que teníamos 8 años) salimos de nuestra casa de la infancia y vimos que en la mansión de enfrente había una pareja alrededor de unos 37 años con sus dos hijos.

Al ver que esos niños tenían o al menos aparentaban nuestra edad, mi hermana loca por hacer nuevos amigos fue corriendo llevándome arrastras con ella para presentarse y entablar una conversación. Al cabo de 4 horas ya sabíamos que se llamaban Dave y Coral y al igual que nosotras también eran mellizas, sólo que en su caso era chico y chica, también nos dijeron que venían de Texas y que sus padres decidieron venir al centro de California para empezar nueva vida, pero años después sus padres fallecieron y al ser menores de edad se quedaron con su tía abuela Nona.

Bueno, resumiendo, que no estaremos solas en la Uni.

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Eran las 6:15 de la mañana y mi hermana estaba chillando y corriendo por toda la mansión, no paraba de mover y llevar cosas de un sitio para otro y diciendo barbaridades como que crees que quedaría mejor, un top o un suéter? Sí me plancho el pelo se me hará la cara más redonda o más estirada? Bolso o mochila? Porque dejé las llaves del coche en la nevera? Jade despierta ya de una maldita vez!, cansada de los chillidos de Mayra me levanté y me fui al cuarto de baño para hacer lo típico, necesidades, ducharme, vestirme y peinarme.

Al terminar todo eso bajé para desayunar y vi que mi hermana estaba haciendo tortitas veganas junto a una macedonia con base de mango.

- Buenos días bella flor, que tal estas?- Preguntó mi hermana al terminar de sacar la última tortita de la sartén para luego servirlas todas junto a la macedonia.

- Bien.. Pero oye, donde esta Maria?- Maria era una de nuestras sirvientas, ella se encargaba principalmente de la comida ya que se sabía un montón de recetas veganas y vegetarianas, y como tanto mi hermana como yo somos veganas pues nos las hace a nuestro gusto.

- Hoy le he dicho que quería hacer lo el desayuno para empezar con energía el día.

- Mmmm bien pero tu desde cuando sabes cocinar?- Me extrañaba que Mayra cocinase porque que yo sepa nunca en su vida ha pisado una cocina.

- Joder Jade me duele que sepas tan poco de mi. Por si no te has dado cuenta- Dijo señalando el desayuno que ella había preparado- Cocino a la perfección ya que siempre que tu no estas en casa voy con Maria a la cocina para ayudarla y así que me enseñe unas cuantas recetas.

- Y porque lo haces cuando yo no estoy?- Esta chica realmente es mi hermana?

- Pues porque tu te enfadas siempre que trato bien o intento hablar al personal.- Sí, sí que es mi hermana.

- Lo que tu digas, terminemos este desayuno que nos tenemos que ir, por cierto, quieres que te lleve en mi coche o vas con el tuyo?- Pregunté mientras me comía la macedonia, dios que buena estaba.

- Cierra la boca que te van a entrar moscas.- Se burló mi hermana.- Iré con mi Jaguar que tengo unas ganas de estrenarlo que ni te lo imaginas.

- No te creas, bien pues sube a coger lo que sea que tengas que coger y vamos.- Dejé los platos en la encimera para que luego los recogieran y subí a buscar las llaves del Bugatti y mi bolso y luego bajar hacia el recibidor.

Cuando ya estaba abajo vi que mi hermana no paraba de buscar algo en su bolso mientras bajaba las escaleras.

- Se puede saber porque tardas tanto en bajar las escaleras?

- Es que no encuentro mi IPhone y tampoco mis gafas.- Contestó mientras metía la cabeza en el bolso.

- Las gafas las tienes en tu mesita de noche y el IPhone está cargándose en el salón.- Respondí harta de esperar a la lenta de Mayra.

- Pero como sabes tu eso?- Preguntó extrañada

- Sólo ve a buscar tus cosas y vámonos.- Dije poniéndome las gafas de sol mientras salía por la puerta.

Camine hacia mi queridísimo y deseado Bugatti y entre para esperar a la tardona de mi hermana y poder ir a la Uni.

5 min después por fin Mayra salió de la casa y fue directa a su Jaguar. Como vi que ella ya estaba lista hice marcha atrás para dejarla pasar e ir juntas a la Uni, ella captó la señal y hizo rugir su motor, oh Mayra, nunca cambiarás.

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Thalia Parks en multimedia

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