Esta es mi vida ahora...

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-¡Evan!- Gimo en alto.

-¡Vamos Niall, ya falta poco!- Gruñe aumentando la velocidad de las embestidas.

Siento como su pene choca contra ese punto que muchos han tenido el placer de tocar.

-¡Más, más!- Pido sintiendo mi vientre hormiguear.

Cómo si aún fuera posible y agradezco que sea así, siento como nuestros cuerpos chocan haciendo un sonoro sonido cuando nuestras pieles se juntan con fuerza. Comienzo a tocarme y masajearme lleno de placer, mi cuerpo se tensa y vuelvo a gemir en alto al correrme.

-¡Ya casi llego!- Vuelve a gruñir acercándose para besarme con ferocidad.

Muerdo su labio con fuerza, el sabor del metal combinándose con nuestras salivas creando un delicioso sabor.

Siento como sale de mí, veo como se quita el condón y comienza a masturbarse, unos segundos después su semen sale disparado cayendo sobre mi vientre manchándolo al instante al igual que su mano. Su cuerpo tiembla después del orgasmo, se deja caer a mi lado en la cama del motel y suspira.

-Joder... Ese ha sido el mejor sexo de mi vida- Habla pasando una mano por debajo de su cabeza.

-Genial- Es lo único que digo.

Quedamos en un silencio, no incómodo, más bien pensativo.

-¿En qué piensas?- Le oigo preguntar.

Las palabras que salieron de la boca de Louis hace 1 año vuelven a chocar en mi cabeza; Se fue con Perrie, se fue con ella a South Shields.

Desde ese momento, todo se derrumbó dentro de mí, el que haya hecho tal bajeza, fue la gota que derramó el vaso. Se atrevió a dejarme, jugar conmigo y abandonarme sin al menos aclarar las cosas. Huyó como un verdadero cobarde.

Los primeros días lloré, juro que lloré como nunca lo había hecho, ni siquiera el hacerlo me desahogaba, ni siquiera los abrazos de Liam o Louis me consolaban, mucho menos esas palabras que Zayn se empeñaba en repetir y que ahora solamente son un recuerdo. Mi Bonito.

Después de la depresión, la ira se apoderó de mí, rompí cualquier cosa de mi habitación, lo que me encontrara, me quedé sin nada. Lo único que no fui capaz de dejar, fue ese hermoso anillo, aquel donde está la promesa de amor. Soy un imbécil.

Dejé la Universidad, me salí de mi casa, dejé a mis amigos, hui de la ciudad, dejé todo atrás, menos a Louis.

Ahora vivo en un departamento con él, trabaja de mesero en un restaurante y yo... Bueno, vivo la vida al máximo; Fiestas, drogas, alcohol, tatuajes y sexo.

Nos mudamos a la capital 1 mes después de que Zayn huyera, ambos queríamos explorar aires nuevos y que mejor Ciudad que Londres para vivir.

Ambos juntamos el suficiente dinero como para mantenernos los primeros meses, con ayudas y el empleo de Louis, hemos estado bien hasta ahora.

-En nada Evan- Me levanto de la cama buscando en el suelo mi pantalón –En nada- Repito.

Lo encuentro en la esquina de la habitación, me lo coloco al igual que la camisa y mi chaleco.

-¿Te vas?- Cuestiona.

-Sí- Respondo sentándome en la cama.

-Estuviste muy bien, espero se repita de nuevo- Sonríe.

-Claro- Saco la billetera de su pantalón y tomo unos cuantos billetes sin que se dé cuenta –Cuando quieras- Me termino de colocar los Vans.

Antes de levantarme, siento como rodea mi brazo con su mano, me jala con algo de fuerza haciendo que me recueste en el colchón de la cama y seguido siento sus labios besarme con fuerza. Correspondo el beso.

-Hasta entonces- Dice al separarnos.

Sonrío sin ganas. Me levanto, sacudo el polvo imaginario y salgo de la habitación cerrando la puerta detrás de mí. Camino por los pasillos del viejo motel, estos están cubiertos por un papel tipo piel de tigre pero gastado y oscuro, las bombillas son amarillas y alumbran muy poco.

Entro al ascensor y presiono el botón que lleva directo al lobby.

Las puertas se cierran. La música es la típica de un ascensor pero esta suena muy leve y más lenta, como cuando un juguete que hace ruido le faltara baterías.

Mi vida dio un giro de 180°

Si mi yo del futuro me hubiera dicho que terminaría así, acostándome con cualquier hombre que me llamara la atención, de fiesta, drogadicto y bebiendo alcohol hasta el punto de despertar en habitaciones de cualquier motel sin ropa, definitivamente me hubiera reído, porque eso es lo que el Niall del pasado hubiera hecho, porque jamás se imaginó que el ''Amor'' de un hombre lo terminaría cambiando por completo, que todo lo que odiaba, ahora le encanta. Estoy en el fondo.

Las puertas se abren, salgo del motel, el sol ya está oculto, las calles están desoladas, los faroles brillan en cada esquina y mi reloj marca las 3 de la mañana.

Sí, está en mi vida ahora...

Compulsivo - (Ziall) [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora