Compulsivo - (Ziall) [2]

Fragmentos de la memoria

Dos semanas después, sigo siendo lo mismo que desde el primer día, un desastre.

Mi vida parece no tener sentido ni rumbo alguno, todo se fue con él y no me dejó nada.

Soy lágrimas y mocos en una persona, no me siento bien, para nada bien ¿Cómo es posible? ¿Cómo pudo irse?

-¿C-cómo?-.

-Tranquilo Niall- Susurra acariciándome el cabello.

-¿C-cómo pides que me ca-calme, Lo-Louis?- Pregunto entre sollozos.

-No vale la pena llorar por él-.

-Y-yo lo amo-.

-Lo sé, lo sé, es un maldito por haberte abandonado-.

-M-me duele...- La voz se me quiebra.

-Shhh...- Silencia bajito.

Nos encontramos en mi habitación, Louis sentado con la espalda en la cabecera y yo recostado en la cama entre sus piernas, esto no me ayuda en nada.

Levanto la mano para quitar una lágrima y siento algo frío rozar levemente mi pómulo.

El anillo plateado resalta en mi blanca mano.

-¿Aún tienes el anillo?- Le oigo preguntar.

¿Por qué aún lo tengo?

-Sí...- Sorbo por la nariz.

-¿Por qué?-.

-No lo sé- Respondo con sencillez.

El suave masaje en mi cabeza me relaja poco a poco, al fin esto comienza a funcionar. Me recuesto mejor y dejo caer todo mi peso.

-¿Vas a dormir?-.

-Si sigues así, creo que sí-.

-Entonces seguiré haciéndolo, te vendría bien un descanso-.

-Mmmh...- Cierro los ojos.

(...)

Corro con desespero a la casa de Louis, el sol ya se ha oculto y la luna está en lo alto, pues es la una y media de la mañana.

Las lágrimas no paran de salir de mis ojos volviéndome la vista nublada y tropezando de vez en cuando por la falta de visión.

Esto llegó a su límite, no puedo seguir más, necesito irme de aquí, no soporto a mi familia, no soporto la desaparición de Zayn, no aguanto esta ciudad, no puedo más.

Paso violentamente el brazo sobre mis ojos quitando las lágrimas con fuerza.

Doy vuelta en la calle donde está la casa de los padres de Louis, es fin de semana, debe estar con ellos y si no, tendré que seguir veinte calles más arriba para llegar a su departamento.

Llego hasta la entrada y golpeo la puerta. Las luces se encienden un minuto después y la puerta se abre de golpe revelando a una mujer con una bata lila y pantuflas blancas.

-¿Quién eres? ¿Por qué golpeas la puerta de mi casa así? Puedo llamar a la policía y...-.

-Mamá, tranquila, es amigo mío-.

-Louis...- Murmuro un poco apenado por la situación.

-¿Lo invitaste a venir a estas horas? ¿Tienes idea de que mañana debemos ir a la iglesia temprano?-.

-No lo invité, pero si viene es por algo ¿Qué sucede?- Mueve con cuidado a su madre y se acerca más a la puerta –Hey ¿Por qué lloras, Niall?-.