¿Ahora qué?

281 23 6
                                    

-Me voy Niall, dejé las Aspirinas en la barra-.

Lo escucho hablar desde la cocina. Odio cuando me despierta a la hora que se va.

-Dejé un poco de lasaña en el microondas, solamente tienes que calentarla-.

Miro el reloj: 1 de la tarde. Maldito.

-Espero que esta vez llegues temprano, quiero hablar contigo sobre algo-.

Oigo la puerta cerrarse. Suspiro con cansancio, la resaca me tiene inmóvil, el dolor es tan fuerte que ni hablar puedo.

La fiesta de anoche sí que estuvo genial, bebí demasiado Whisky y Tequila, los LSD ayudaron a mejor el ambiente y qué decir de los chicos, dios, eran tan sexys. Muchos de ellos se me insinuaban pero solamente uno llamado ¿Rick? ¿Martin? No recuerdo, fue el que me llamó más la atención.

Ya era de madrugada cuando salimos del Bar y fuimos al Motel que estaba cerca. Todo es tan borroso, solamente vagos y cortos recuerdos llegan a mi mente intentando juntarse para formar como una película completa de lo sucedido anoche. Pero la verdad es que no me interesa para nada.

Varios minutos después, me levanto de la cama con la gran pereza del mundo cayendo en mi espalda, todo me da vueltas y el piso se tambalea, me sostengo de la pared y de a poco todo se estabiliza. Salgo de mi habitación y camino hasta la barra donde está la caja de pastillas junto al vaso de agua que Louis siempre deja antes de irse a trabajar.

Tomo una de la lámina y la trago con un poco de agua.

A esto se resume mi vida, salir de fiesta cada día y disfrutar al máximo como si no fuera a ver un mañana, pero siempre lo hay y eso es mucho mejor.

Tomo el plato con lasaña fría del microondas y lo coloco en la mesa dispuesto a devorarlo todo. Mi estómago gruñe por falta de comida, pues solamente como 1 vez al día, en ocasiones 2.

Cada que me ducho me veo en el espejo del baño, mi cuerpo está cada vez más delgado, mis pómulos están marcados, pequeñas ojeras comienzan aparecer debajo de mis ojos haciendo que estos resalten más con o sin la luz del día.

Desde aquel día de hace 1 año, todo cambió para mí.

¿Cómo es posible que lo que odiaba ahora me encanta?

Y la respuesta siempre es la misma; Zayn Malik, ese desastroso hombre que jugó conmigo y me abandonó dejándome marcado como nunca nadie lo había hecho.

A veces sin darme cuenta, pienso en él y de los lindos recuerdos que creamos nosotros dos, esos mismos que se rompen uno por uno al recordar que huyó con Perrie, la chica con la que siempre tuvo que estar.

Sigo cuestionándome el porqué, no entiendo, sí él en verdad decía que me amaba ¿Por qué tuvo el descaro de irse con ella? Todo continúa confuso, incluso para Louis, pero a pesar de que ambos lo odiamos, yo lo sigo amando, mucho más de lo que debería y eso me aterra, demasiado.

Comienzo a degustar de la lasaña que aun estando fría, sabe deliciosa.

Louis ha sabido llevar la situación perfectamente, tiene un buen trabajo, un hogar y un amigo incondicional ¿Qué más puedo desear? Fue lo que pregunto con una sonrisa semanas después de habernos instalado en este departamento.

Él se preocupa por mí aunque no lo demuestre mucho, rara ocasión cuando llego a las 3 o 4 de la mañana después de una gran fiesta, lo encuentro sentado en el sillón de la sala con su rostro notablemente cansado. Me da un sermón de como el alcohol y las drogas algún día llegarán a matarme por consumirlas tan seguidas, siempre lo abrazo con fuerza y le digo que estaré bien, que por la tarde me encontrará acostado en la cama de mi habitación con pequeños ronquidos salir de mi boca, dándole a entender que seguiré vivo, solamente niega con una sonrisa llena de preocupación y asiente para después ir a su habitación y dormir.

Compulsivo - (Ziall) [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora