Mi extraño y yo (Kurt Cobain).

Pregunta.

MARATÓN 1/?.

Capítulo 4.

Me levanté y rápidamente volteo a ver hacía toda la habitación, y no estaba Kurt, bajé las escaleras y en toda la casa no se escuchaba ni un solo ruido, qué raro, voy a la cocina y había una nota que decía ‘’Salimos a la disquera para arreglar unos asuntos con nuestro representante no tardaremos, en el refrigerador esta tú desayuno’’, abrí el refrigerador y habían soras de la pizza de ayer.

*Mientras tanto los chicos, narra Kurt*.

-Tranquilos chicos, tendrán una gira por todo estados unidos con otra banda dentro de unos días, haremos una reunión de prensa –dijo nuestro representante sin ninguna preocupación.

-¿Qué coño hará Kurt? –dijo Krist.

-Bueno… –dijo pensando.- qué tal si dice Kurt que ella es su novia, para tener menos problemas con la prensa.

-¿Cómo reaccionarán las fans –dijo comiéndose las uñas Dave.

-No creo qué digan nada, mañana haremos la entrevista de prensa y dentro de dos días los veré para la gira, ya se pueden retirar.

*Narra Angie*.

Después de que desayune me puse a limpiar, tenían la casa hecha un desastre, cuando termine me senté en la sala para ver la televisión y escucho que abren la puerta.

-¡YA LLEGAMOS! –grito Dave.

-Estoy en la sala –dije.

-¡AL FIN! –dijo Krist sentándose en el sillón.

-Háganme espacio –dijo Dave sentándose entre Krist y yo.

Nos quedamos viendo caricaturas por un rato.

-Angie, ¿puedes venir a la cocina?-dijo Kurt desde la cocina.

-Voy.

Me paré y me dirigí a la cocina.

-¿Qué pasó? –dije sonriendo.

-Tengo que decirte algo…

-Dime.

-Me preguntaba si, ¿quieres ser mi novia? –dijo nervioso.

-¿A qué te refieres? –dije con una sonrisa nerviosa.

-Lo que pasa es que, nuestro representante nos dijo que tenemos que fingir en que tú y yo seamos novios por un tiempo…

Hubo un silencio incomodo en toda la cocina.

-Bueno sí, está bien –dije sonriendo.- pero ¿sólo será en público?

-Sí, mañana tengo una entrevista con la prensa, y ahí lo diremos.

-Ok, me parece bien –dije desilusionada, pensaba que en realidad me lo había preguntado.

Al momento de salirme de la cocina, siento que alguien me agarra de la mano.

-¿Recuerdas la promesa qué me hiciste anoche?

-Sí, cómo olvidarla.

-¿La cumplirás? –dijo confundido.

-Tú mismo lo dijiste, es una promesa –dije saliendo de la cocina.

Me dirigí a la sala estaba toda roja cómo un tomate y estaban Dave y Krist viendo la televisión.

-Angie, ¿qué te pasó? –dijo Dave sin dejar de mirarme.- estas toda roja.

-¿Te sonrojaste? –dijo Krist.

-No me paso nada –dije evitando sus miradas.

Seguimos viendo la tele hasta que se hizo de noche y me dirigí a la cocina, y estaba Kurt desesperado tratando de encontrar una aguja.

-Deberías de dejar esas porquerías.

-No puedo dejarlo.

-Te matarás, y no quiero que suceda eso –dije quitándole la jeringa de la mano.- no me gusta verte perdido.

-No puedo evitarlo, a veces quiero dejarlo pero no puedo –dijo desesperado.

-Kurt… ¿has pensado tú futuro? –dije tirando la jeringa en el suelo y la piso para que se rompiera.- esto no te solucionará nada.

-No pudo dejarlo.

-Hazlo por mí, por favor –dije tocándole el hombro.

-Está bien, trataré de dejarlo –dijo tocando mi cintura con su mano y con la otra mi mejilla.

Él se acercaba a mí delicadamente, sentí su respiración chocar con la mía y cerré mis ojos, nuestros labios se juntaron a la perfección cómo dos piezas de rompecabezas.

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