Escape » Bellamy Blake (the100)

1. Monte Weather

Caminé por la habitación, con una mezcla entre frustración e impotencia. No sabía dónde estaba, ni qué lugar era ese. Mi cabeza daba vueltas pensando en los demás; Monty estaba vivo, pero no sabía nada de Clarke ni de Jasper. Tampoco sabía si Raven habría sobrevivido, aunque si la habían traído aquí había bastantes probabilidades de que sí lo hubiera hecho.

Estaba empezando a ponerme nerviosa, así que decidí mirar por la ventana para intentar hablar de nuevo con Monty. Estiré el cuello varias veces para intentar ver más allá del interior, pero era imposible. Además, parecía que él ya no estaba en esa habitación.

Eché un último vistazo antes de cruzarme con una persona cubierta por un traje de radiación y un casco. Di un brinco en el sitio y caminé hacia atrás, alejándome un poco de su presencia. Ella pareció ignorarme mientras abría la puerta de la habitación de Monty, donde claramente él ya no estaba.

—¡Eh! —la llamé y golpeé la puerta con fuerza para llamar su atención, pero me ignoró completamente— ¿Dónde está Monty?

La persona siguió con su labor de desinfectar el cuarto e ignoró mis gritos desde el otro lado de la puerta. Rendida, me aparté de ahí y esperé a que mi habitación fuera la próxima en abrirse.

Los segundos se hacían eternos y parecía que las paredes fueran encogiendo a cada paso que daba. Me agarré el pelo con fuerza para evitar que cayera ante mis ojos y me quedé observando el gotero que hace unas horas había estado conectado a mi brazo. Después observé el pequeño cristal de la puerta.

Como si una bombilla se hubiera encendido en mi cabeza, me abalancé sobre el aparato y lo tiré al suelo, haciendo que una parte se saliera y se dividiera en dos. Sonreí al ver la vara de metal extendida en el suelo y no dudé antes de cogerla y golpear el cristal.

La persona que se encontraba tras el traje no parecía haber escuchado nada, así que continué con mi plan de escape. Sin quitarle los ojos de encima, pasé la mano por el agujero, con cuidado de no tocar los afilados cristales, y agarré el pomo de la puerta con fuerza desde el exterior. Lo retorcí entre mis manos hasta que se oyó un suave click y dejé escapar una breve respiración aliviada.

Volví a retirar mi mano con el mismo cuidado hasta que la chica se dio la vuelta para soltar las sábanas en un carrito. Tiré de mi mano con fuerza y me escondí, apretando los labios para evitar un sollozo. Miré mi brazo con temor y vi como la sangre se escurría por mi mano hasta manchar el suelo. Ahogué un gemido de dolor y empujé la puerta para marcharme de ahí, no sin antes coger uno de los cristales que habían caído al suelo.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó, asustada, al verme con el cristal en la mano mientras la sangre seguía emanando por mi brazo— Aléjate de mí, me contaminaré.

Fruncí el ceño levemente y una punzada de culpabilidad recorrió mi cuerpo. La chica se había quitado el casco y había dejado a la vista a una joven preocupada y aparentemente inocente. En su mirada se reflejaba el miedo de pensar que mi sangre podía llegar a tocarla.

Aun así, ya había sido demasiado benevolente en la Tierra. La debilidad solo me había traído problemas y, si quería salir de ahí, la empatía solo iba a conseguir que me atraparan con mayor facilidad. Así que ignoré sus súplicas y me acerqué a ella, agarrando con fuerza su brazo y estampándola contra la pared.

La rabia me recorría las venas de pensar en lo peor. Monty llevaba ya días desaparecido cuando estalló la guerra. Por lo que sabía, podían haberlo retenido aquí todo este tiempo.

—¿Dónde está mi amigo? —inquirí, arrastrando cada palabra con veneno.

Ella intentó zafarse, pero yo la cogía con una fuerza que ni sabía que tenía. Podía ver que estaba al borde de las lágrimas y evitaba mantener contacto con la sangre de mi brazo, ni si quiera aún cuando llevaba el traje protector.