3. Escapa si puedes

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Observé la cantidad de jaulas y la gente colgada del techo, que agonizaba en su lugar, algunos suplicando porque los sacáramos de la jaula. Intenté abrir la puerta de la jaula de Anya, pero no sirvió de nada ya que todas estaban cerradas con candado. Clarke arrancó uno de los tubos de escape y golpeó el candado hasta que se rompió y se cayó al suelo, abriendo la puerta de la jaula para liberarla. Mientras estábamos ayudándola a salir, la puerta se abrió, y la doctora entró dentro tranquilamente, ignorando la cantidad de gente que estaba siendo torturada boca abajo y de la cual sacaban toda la sangre para su beneficio propio.

Abrí los ojos con sorpresa y empujé a Clarke dentro de la jaula, urgiéndole que se diera prisa y metiéndome yo también, quedando algo apretadas en el pequeño espacio, teniendo en cuenta que sólo era para una persona. La doctora cogió una bolsa de sangre y se dispuso a marcharse, pero se giró extrañada al escuchar cómo los terrestres hacían ruidos en su jaula, golpeándola con fuerza para escapar.

Miré al suelo, intentando calmar mi respiración nerviosa y vi el candado roto en el suelo. Abrí los ojos, sorprendida, y me pegué a Clarke todo lo posible, intentando ocultarme de la doctora, cerrando los ojos con fuerza y esperando a que se marchara sin darse cuenta de que la jaula estaba abierta.

Ésta siguió caminando, acercándose cada vez más, dispuesta a inspeccionar todas las jaulas en busca de algo raro cuando de repente se apartó y se alejó corriendo, posiblemente asqueada de que todos los terrestres sacaran las manos de las jaulas para intentar tocarla.

—Tenemos que irnos —susurré cuando se marchó y le di una patada a la puerta de la jaula para que se abriera.

Sacamos a Anya de la jaula y cada una la cogimos de un brazo para llevarla hasta la puerta. La líder de los terrestres estaba tan cansada que casi no podía caminar e iba arrastrando los pies mientras nosotras tirábamos de ella para que saliera lo más rápido posible, en caso de que la doctora volviera o se diera cuenta de que le faltaban dos de sus pacientes.

Clarke abrió la única otra puerta que había en la sala y entramos a una pequeña habitación, compuesta simplemente por cuatro paredes, donde la puerta se cerró a nuestro paso y se encendió una sirena que nos alarmó a las tres y posiblemente a todos los que habitaban la montaña.

—¿Qué es eso? —dijo Anya, casi sin voz, y no tuvimos tiempo de contestar ya que el suelo desapareció bajo nuestros pies, haciéndonos gritar al sentir que el suelo se desvanecía y caíamos en picado hacia la oscuridad, mientras el sonido de la alarma seguía sonando de fondo.

Caímos por un tobogán de hierro que nos deslizó hacia abajo, hasta caer sobre lo que parecía un contenedor. Me quejé al caer e intenté levantarme, apoyándome y notando sobre lo que habíamos caído. Ahogué un gemido al tocar los cuerpos sin vida que había debajo de mí y Clarke chilló, saliendo de un salto del contenedor y sacudiéndose la ropa con asco.

Me fijé una última vez en los cuerpos y pude ver que estaban tremendamente pálidos, sin una gota de sangre en el cuerpo, con los ojos completamente abiertos por el miedo.

—Davina, dame la mano —dijo Clarke, sacando mi atención de los cuerpos, y se la cogí para que me ayudara a salir cuerpos mientras me volvía a quejar, asqueada— Ahora tú, Anya.

Me giré y pude ver una puerta de metal, similar a las que había en el Monte Weather, con un interruptor para pasar la tarjeta de acceso y poder salir o entrar; lo habíamos conseguido, estábamos fuera. Sonreí aliviada y miré hacia el otro lado, donde un túnel largo y oscuro se extendía hasta el fondo, y aunque estaba alegre de haber escapado, sentía que lo peor estaba aún por llegar.

—Vestiros —ordenó Clarke y le lanzó unas botas a Anya— No llegaremos a ninguna parte así, aquí hay ropa de sobra.

—No voy a dejar a mi gente atrás —dijo Anya, mirando a todos los terrestres muertos en el vagón de tren y pensando en todos los que se habían quedado encerrados y colgados en la montaña.

Escape » Bellamy Blake (the100)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora