Dispárame

Capitulo 21

Mi mano se había acomodado entre los omoplatos de Jason sobre su camisa haciendo un puño con ella para poder sujetarlo mejor y no se diera de cara contra el suelo.

Había visto varias veces a Jason tomado de más pero nunca se había portado de esta manera, siempre andaba con la primera morra que le abriera las piernas con las drogas hasta el cielo y las bragas en el infierno.

Llegamos al Impala estacionado y abrí la puerta del copiloto para meter dentro a Jason, lo ayudé a entrar al auto con su brazo aún aferrado a mis hombros, quité su mano sobre mí para ponerle el cinturón. Cuando termine de ponerle el cinturón con la poca ayuda que me daba cerré su puerta y rodeé el auto para llegar a la mía, introduje mi cuerpo dentro del auto cerrando la puerta tras de si, acomodé las llaves en el contacto y le di vida al motor. No tardé en sacar el auto del estacionamiento ya que quería irme lo más pronto de ese lugar para acabar con ésto.

El camino de regreso era lo mismo que cuando viajábamos en el auto de noche, solo que esta vez traía a un Jason borracho intentando poner su mano sobre mí cada vez que podía. La sensación de sentir algo cubrir mi cuerpo no tardó en llegar a mi cerebro, no necesité alejar la vista del camino para saber que era él, su mano se encontraba en mi muslo derecho moviéndola de atrás hacia adelante como si lo sobara, cada vez que lo acariciaba retrocedía más acercándose poco a poco a donde empezaban mis piernas cerca de mi ingle por el pantalón. Aferré mis manos al volante para luego girarlo un poco y después regresarlo como estaba de manera brusca haciendo que el cuerpo de Jason se agitará y quitara su mano de mi chocando contra la puerta, una sonrisa satisfactoria se hizo presente en mi rostro al ver qué Jason se había golpeado. Escuche un gruñido de su parte luego de acomodarse de nuevo en el asiento con su frente recargada en el cristal de la ventana mirando hacia la oscuridad del camino.

Aparque el auto frente a la casa y apagué el motor, le di un vistazo a Jason antes de bajarme del auto para asegurarme que no se hubiera quedado dormido, no lo estaba, abrí su puerta y su cuerpo aún estaba recargado en la puerta cuando la abrí provocando que casi se fuera de lado de no ser porque se aferro a mi pierna izquierda que tenia al frente antes de tocar suelo. Capte el lugar donde se encontraban sus manos, una se abrazaba a mi muslo mientras que la otra se encontraba sujeta a mi cadera.

Llevé mis manos a la suyas para levantarlo pero sus dedos se clavaron cerca de mis glúteos.

—Suelta —digo intentando alejar sus manos de mi cuerpo pero estas se aferraron con más fuerza.

Alejó una de mis manos para llevarla a su pelo y atraparlo entre mis dedos para después hacer mi mano puño tirando de su cabello recibiendo un gruñido en respuesta al tirar de su cabello alejándolo de mi junto con su agarre. Cuando volvió a estar derecho sobre el asiento tomé el cuello de su camisa para tirar de él sacándolo del auto. Volví acomodar mi mano entre sus omoplatos aferrada a la tela de su camisa y su fornido brazo sobre mis hombros. Abrí la puerta con cuidado para no producir sonido alguno que provocara la atención de alguien a estas horas y más la de Richard, no tenia los ánimos para escuchar un sermón de él sobre cuidarnos a ambos. Subir las escaleras de caracol pareció ser misión imposible pues Jason se tambaleaba en cada escalón haciéndome creer que se caería por el barandal pero por suerte no fue así y pudimos llegar al pasillo donde chocaba con todo lo que tenía al frente y lo que no, adoré el puto instante en el que nos encontramos frente a su habitación, giré la perilla para entrar e introduje los cuerpos de ambos en una oscuridad mayor a la que había en el pasillo con la poca luz que pasaba a través de las ventanas, debía tener las cortinas cerradas ya que no alcanza a ver mas allá del rostro de Jason que se encontraba a unos centímetros del mío. Caminamos a ciegas por su habitación con mi mano estirada hacia al frente en caso de que chocáramos contra algo, cuando mis rodillas chocaron con la base de la cama deje caer el cuerpo de Jason sobre el colchón librando mis hombros de su peso. Tapé su cuerpo con la sabana de la cama y ya estaba por alejarme cuando una fuerza volvió a arrojar mi cuerpo hacia atrás tirando de mi muñeca haciendo que ahogara un grito al verme arrastrada.