Distraction {Elijah Mikaelson}

26

—¿Otra vez? —Preguntó Elijah abrazando por la espalda a Skylar.

—¡No! —Chilló ella, aunque no se podía apartar. —Creo que estoy deshidratada, no siento las piernas. —A pesar de lo delicado de sus palabras, no parecía estar quejándose

—No te quejabas hace un par de minutos. —Canturreó Elijah, dándole besos en el brazo.

—Estoy sudando... —Sky hizo una mueca, irritada por esa función natural de su cuerpo solo porque Elijah no sufría de eso.

Lo hicieron literalmente en todos los lugares posibles en aquella habitación y al final terminaron en la enorme cama, ¿Por qué lo hicieron así? No lo sabían, solo fue la pasión abrumadora.

—Te ves linda así. —Elijah continuaba dándole besos y ella no se movía. Se sentía acabada fisicamente, pero lucía sonriente y radiante.

—Me veo linda siempre. —Con mucho esfuerzo se giró para ver a su novio a los ojos. Él también sonreía, demostrando lo feliz que estaba.

—Resististe más de lo que pensé. —En respuesta a su broma, Skylar lo golpeó en el brazo, pero eso no impidió que los dos se rieran: él por la reacción y ella por el comentario. —Pero, enserio Pedacito de cielo... ¿Te sientes bien?

—Estaré bien con una bebida energética, algo de comer, una silla de ruedas... Tú sabes, lo normal. —Elijah soltó una risa suave al oír aquello y sin más la abrazó contra su pecho. —Gracias por repararme. —Dijo bajo mientras cerraba los ojos por el cansancio y el calor que el cuerpo desnudo de Elijah le daba.

—Gracias por ser tú. —La acarició suavemente hasta que finalmente ambos se quedaron dormidos.

***

—¡Ya olvídalo! —Gritó Skylar colocándose de nuevo el vestido porque era la única ropa que tenía.

—No lo haré, es lo más lindo que me han dicho. —Elijah se estaba colocando de nuevo el traje.

El original aun sonreía por el inicio del día, creyendo que todo en su vida era todo perfecto y que nada podría arruinarlo.

—Recuérdalo muy bien porque no volverá a pasar. —Se colocó los zapatos, aunque tenía ganas de sacárselos e ir descalza al auto debido a que las piernas aun le temblaban.

—Deberías hacerme una carta con esas palabras que dijiste.

—¿Si lo hago dejarás de molestar?

—Tienes mi palabra.

—Bien, tendrás tu carta en la noche, pero no le pondré corazones, esa es mi venganza por obligarme a entrar en esa bañera.

—Acepta que te gustó al final, Pedacito de cielo. —Se puso la corbata al rededor del cuello y ella se acercó para hacerle el nudo de forma perfecta. —Creo que toda la ciudad se enteró de lo que hacíamos. —Sonrió de forma malvada.

—¡Cállate!

—Eso no decías anoche. —Levantó las cejas y ella lo golpeó en el brazo, aunque amaba ese lado juguetón que solo tenía en el dormitorio. Terminó el nudo y acomodó la corbata en su sitio.

—Te voy a golpear más fuerte si continúas.

—Mejor vamos o tu hermano será el que me va a golpear. Ya debe sospechar que estuvimos haciendo. —Skylar se sonrojó y se cubrió el rostro con las manos. —No es mi culpa que hayas gritado toda la noche.

—¡Elijah! —Se sonrojó aún más, cosa que hizo a Elijah sentir una gran ternura.

—Mejor vamos, Pedacito de cielo. —Le dio un beso en la frente antes de salir hacia el elevador.