Orígenes

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El ser humano, famoso por sus incontables logros y por su supremacía sobre otras especies en la tierra, así como por su elogiada  vida en sociedad ha tenido una característica que lo ha llevado a tener el control sobre todo menos que sobre  si mismo, para ser mas precisos su necesidad de ir mas allá, de tener el poder sobre otros , de tener mas , esa característica es que hace que todo lo anterior sea inútil, pues así como lo llevo hasta lo mas alto fue la que lo hizo caer hasta donde esta hoy en día, fue la causante de conflictos entre nuestra especie y posteriormente de una guerra químico nuclear que llevo a destruir casi toda la vida en nuestro planeta dejando en mayor parte los recursos que habían en ella inservibles, el dinero por lo que alguna vez lucharon hasta la muerte totalmente inútil y el agua aquella cosa que se daban el lujo de desperdiciar y menospreciar totalmente contaminada en su mayoría, todo esto fue lo que nos trajo al punto en el que estamos hoy donde nuestra raza se encuentra totalmente divida, rebajada hasta sus orígenes, la cual mata por un poco de agua y comida, que busca de cualquier manera sobrevivir sin importar lo que le cueste.

Años después de que la guerra finalizara y de que la radiación se disipara de el planeta las personas afortunadas comenzaron a salir de sus refugios, conformando pequeñas colonias lograron sobrevivir a las secuelas y peligros desconocidos que había dejado la radiación a su paso, entre una de esas colonias me encontraba yo.

Sin una familia pues la había perdido durante el primer bombardeo y que apenas era un niño totalmente desprotegido que tuvo la fortuna de encontrarse con un refugio al cual su dueño nunca pudo llegar, herido y con mis emociones totalmente confundidas decidí entrar sin saber que esperar de mi futuro, dentro de este se encontraba todo lo necesario para sobrevivir por mas de diez años, libros que servirían para mantener la cordura y a su vez para aprender acerca de el mundo y todo lo necesario para traerme hasta donde estoy hoy.

Mi vida en ese lugar no fue la mejor, al encontrarme solo no sabia muy bien lo que hacer y en algunos momentos pensé que perdería mi cordura pues los días eran largos y la falta de interacción con otros seres me hizo una persona callada, tímida y agresiva, la angustia y la incertidumbre llegaba por momentos pues no sabia si al salir de ese lugar encontraría a alguien mas que yo o un mundo en el que se pudiera vivir, esto hacia que pasara noches enteras llorando.

Al cabo de 5 años todos los libros que habían en el refugio ya los me los habría leído mas de dos veces y los sabia de memoria, por lo que esto me llevo a explorar nuevas actividades que evitaran que yo recordara la realidad y todo lo que sucedió fuera del refugio, así que comencé por el arte, aquella cosa de la que se mencionaba en casi todos los textos y era muestra de la sensibilidad humana, pero pasados dos años a esto los materiales que necesitaba para dibujar, pintar o escribir se habían acabado por lo que nuevamente me encontré con el dilema de que hacer para mantenerme cuerdo es así como comencé a trabajar en mi condición física y en desarrollo de técnicas de combate en todos los estilos posibles. 

En mis entrenamientos diarios no podía evitar pasar cerca a la puerta del  refugio, cada vez que me acercaba a ella comenzaba a invadir mi cuerpo una ansiedad, pues mi necesidad de salir y ver como era el mundo llenaba mi cabeza y me distraía totalmente, en algunas ocasiones esto venia acompañado con un temor de saber si estaba totalmente solo en el mundo o de saber si moriría en el momento exacto en que saliera.

A medida que pasaban los días comencé a notar que los alimentos se agotaban mas rápidamente al igual que el agua y la necesidad de salir del refugio se hacia cada vez mas cercana, por ello decidí bajar a mi consumo de alimento para así poder durar mas y en el momento en el que estuviera listo para salir de ese lugar lo hiciera en una condición de defenderme de cualquier cosa que pudiera encontrarme allá afuera.

El día ha llegado, han pasado ya diez años desde que entre al refugio y todo lo que se podía hacer o aprender en ese lugar estaba hecho, los alimentos y el agua ya eran pocos y mis deseos por salir de ahí me llenaban de adrenalina el cuerpo, todo lo que había leído, todo lo que había entrenado me llevaron a ese momento y era hora de afrontar la realidad.

Cerca a la puerta se encontraba un gran armario metálico dentro del cual había un traje NBQ, una mochila, un machete, una mascara de gas y una pistola de bengalas. Una vez ya preparado para salir con la mochila llena de provisiones y una que otra cosa que desensamble del refugio, con el traje puesto mi viaje comenzó, camine hacia la primera puerta la cual me separaba de lo que podría ser un cuarto de esterilización, dentro del cuarto una escaleras que se elevaban 3 metros hacia arriba y al final de estas la puerta hacia mi tan anhelada libertad, al llegar a la escotilla  sentí un gran vacío en el estomago y perdí la fuerza en mis manos, hace mucho que no estaba en el exterior no tenia idea como sería, ya había olvidado como era el mundo en el que hace unos años había vivido, pero no podía retractarme de mi decisión, ya estaba ahí y era muy tarde para dar vuelta atrás, recuperé mis fuerzas y agarré con mis manos el seguro de la escotilla y empujé, al principio no se movía, comencé a entrar en pánico así que intente otra vez, de nuevo nada ocurría, volvía a intentar y todo seguía igual, mis esperanzas de salir de ese lugar comenzaron a desvanecerse, mis lagrimas estaban a punto de salir hasta que con mi último esfuerzo la escotilla abrió.







Mas allá de la luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora