REAP 221 KAISOO

KIM JONGIN ROBO MI CORAZÓN PROHIBIDO

kyungsoo....

Mi fuerza se perdió cuando Jongin salió de la sala de estar y por la escalera hacia nuestra habitación. Cerré los ojos y tomé una inhalación profunda. Nuestra habitación, enfaticé en mi cabeza. Porque así es como era ahora para mí. Quizás hayan sido solo semanas, pero fueron semanas llenas de días de solo él y yo. Le había ensañado sobre la vida. Le mostré el sol, pero él me había mostrado la verdadera libertad. Me enseñó cómo era sentirse deseado, necesitado, vital para la felicidad de alguien.

Un profundo suspiro sonó detrás de mí. Sabía que debía enfrentar a Sehun y Luhan. El rostro de Sehun era de piedra cuando me ha visto afectuosa con Jongin. No le había dicho a Sehun que había cambiado. Le había mentido repetidamente a mi hermano cuando me había llamado para comprobar el progreso de Jongin.

Y lo había hecho a propósito. Quería a Jongin para mí. Solo por una vez, quería tener algo que no le perteneciera a Bratva.

Jongin era mío.

En esta casa él no era un Kim. Yo no era un hijo de la bratva. Solo éramos nosotros.

Inhalando profundo, me vuelvo lentamente para ver a Luhan y Sehun mirándome. La expresión de él era severa, pero la de luhan era comprensiva.

Silenciosamente, me moví hacia ellos, luego me senté de nuevo en los grandes cojines del sillón. La mirada de Sehun era fría. Negando, dije:

—Supéralo, Sehun. Estás decepcionado conmigo. Crees que he perdido mi jodida mente.

Vi a Sehun moverse en su asiento con mi visión periférica.

—Estoy enfadado Kyungsoo —dijo. Levanté una ceja por cuan parecido a mi padre sonaba. Traición hacia mi familia corría por mis venas ahora, lo entiendo. Fui contra la regla de oro, nunca traiciones a la familia.

Luego Sehun añadió:

—Pero no porque estés con él. Sino porque me dejaste creer que no había cambiado.

He estado volviéndome loco, creyendo que estaba perdido por lo que sea la maldita droga que hayan estado metiendo en sus venas durante veinte años. Durante semanas he estado preparándome para venir aquí y matarlo, porque creía que era mejor que dejarlo como el monstruo de kyuhyun. Le debía eso a Taemin. Su hermano estaría mejor muerto que vivo, como nada más que un asesino.

Tragué con la respuesta de Sehun. Luhan me lanzó una sonrisa mientras el enlazaba su mano con el. Instantáneamente me sentí culpable, mi disposición para luchar contra mi hermano se hizo polvo.

Pasé mis manos por mi rostro y gruñí.

—Solo lo quería para mí, Sehun. Estaba débil y tan perdido. De hecho, creí que había muerto. Lo había estado mirando en la cámara de vigilancia y pude ver su cambio gradual.

Al principio fue salvaje, luego débil, luego nada. Creí que la desintoxicación de la droga había sido demasiado y demasiado pronto. Pero entonces bajé para verlo. No lo sé, para que no esté solo, supongo. El cambio en él, Dios, era la noche y el día. Con las drogas era un animal, atacando a los guardias izquierda, derecha y al centro, caminando en círculos como un pitbull. Pero cuando las drogas se iban, permanecía apoyado contra la pared, sus tristes ojos mirando al vacío. Estaba tan roto, tan solo y perdido...

 —Aclaré mi garganta, recordándolo atado, sucio y enmarañado, encadenado.

—No podía dejarlo. —Miré a mi hermano y a Luhan, luego añadí—: Entonces me respondió. Confió en mí, y nos acercamos. —Una sonrisa curvó mis labios—. Es maravilloso. Por dentro y por fuera.