EPILOGO

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kyungsoo........

El viento de la noche era fuerte, llevando con él un frío helado.

Pero todo lo que yo sentía era calidez.

Acostado en brazos de Jongin, con mi espalda al ras de su parte delantera. Estábamos acostados sobre una confortable tumbona en el balcón de nuestra casa, mirando las estrellas. Con tan solo una delgada sábana cubriendo nuestros cuerpos desnudos.

Jongin respiró profundamente mientras sus manos trazaban círculos perezosos en el dorso de mi mano. Mi corazón se hinchó de amor y adoración, habíamos encontrado nuestra felicidad, ese tipo de intensa y radiante felicidad.

Habían pasado solo unas semanas desde que Sehun me había devuelto Jongin; desde que Jongin se había vengado de kyuhyun; desde que había honrado las muertes de su familia, sangre de sangre con el hombre que lo había lanzado a la esclavitud.

Sehun había dado la orden para arreglar el apartamento vacío de Minho para Jongin y para mí. Mis padres no habían estado muy contentos acerca de que dejara su casa y me instalara con Jongin. Mi padre había insistido que nos casáramos primero. Pero al igual que Luhan con Sehun, yo entendí que Jongin me necesitaba a su lado más de lo que necesitaba el matrimonio. Simplemente estaba aprendiendo sobre la vida, y se negó a dejarme ir.

No nos habíamos separado ni un segundo desde entonces.

Luhan rodó sus ojos cuando me instalé a contra corriente. El siempre me había llamado rebelde.

Y yo me alegraba por ello. Jongin y yo no podíamos tener suficiente de ambos. Nos tocamos, nos bañamos, y hacíamos el amor día y noche. Lo amaba. Lo amaba tanto que a veces estaba seguro de que mi pecho no sería capaz de contener todo el amor que tenía en mi corazón.

Y sabía que él me amaba, también. Lo mostraba en cada mirada de sus ojos, en cada tierno toque, y por la forma en que me besaba; suave y delicadamente, como si yo fuera su universo.

Como si él fuera la Tierra y yo su sol.

Jongin cambió de puesto debajo de mí, rozando su caliente piel desnuda contra la mía.

—Me gustan las estrellas —murmuró en el silencio de la noche.

Sonreí mientras mis dedos jugueteaban con los extremos de su negro cabello largo.

—Me gustan, también —respondí. Y era verdad. Nosotros pasamos noche tras noche aquí fuera, en esta azotea bonita, simplemente mirando el cielo nocturno. Y el día, también. Jongin me dijo que recordaba mirar el cielo cuando era pequeño, y después de veinte años de solo oscuridad, quería darle su cielo. Su noche y sus estrellas.

Quería darle el mundo.

Ya le había dado mi alma.

Con mi música suave de fondo. Cerré mis ojos. Y lo supe. Simplemente sabía que la vida no sería mejor que esto.

Cuando una canción acabó, el crujido del sonido de una canción familiar se oyó por el jardín de la azotea.Jongin se mantuvo en silencio, su mano se detuvo en la parte posterior de la mía. La canción de Dinah Shore "I‟ll Walk Alone" flotó a través de las puertas. Sonreí.

Ésta era nuestra canción. Una canción que significa el mundo para ambos.

Cuando las palabras de Dinah con la promesa de un amante sonaban, la boca de Jongin se trasladó a mi oído y me susurró:

—Baila conmigo.

Mi corazón se agitó ante su demanda. Todos lo que alguna vez había querido era que un hombre que me abrazara mientras bailamos. Y Jongin había superado todas mis expectativas.

REAP 221 KAISOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora