Género opuesto [Boku no Hero Academia]

Capítulo 5: ¡Sí, sí! ¡Dale lo suyo!

Capítulo final: ¡Sí, sí! ¡Dale lo suyo!

Kyouka se quedó de piedra cuando abrió la puerta y vio cómo sus amigas estaban masturbándose.

¿Cómo habían llegado a esa situación?

La verdad es que todo fue idea de Hagakure.

Cuando Yaoyorozu y Jirou habían salido corriendo del baño, las demás se habían quedado con los penes al aire sin saber qué hacer. La vergüenza del momento y ver cómo era un pene real, afectó a Uraraka y se le paró.

—¡Wow! —Exclamó Tooru.— ¡Ahora es más grande y está erecto!

—¡¿Q-Qué debo hacer con esta cosa?! —Preguntó Ochako mucho más avergonzada.

—¿Te has excitado? —Supuso Ashido.

—¡M-Me siento extraña! —Respondió la pobre Uraraka.

—Ochako-chan... —Susurró Asui algo sonrojada.

Al parecer a Tsuyu también se le había parado.

—Tsuyu-chan, tú también. —Dijo Ochako avergonzada señalando el genital de su amiga.

—¿Esto es lo que les pasa a todos los hombres? —Preguntó Ashido a la cual empezaba a parársele.

—¡Tengo la solución! —Añadió Hagakure.— ¡Hagamos lo que los chicos hacen!

—¿Y qué hacen en esta situación? —Prosiguió Mina.

—Hay que sujetar el pene con una mano y subir y bajar repetitivamente. —Explicó la chica invisible alegremente.— Creo que a veces se ayudan mutuamente...

—¡T-Tsuyu-chan, hagámoslo! —Exclamó Ochako optimista pero aún ruborizada.

—De acuerdo. —Aceptó Asui bajando su mirada para ocultar su rostro sonrojado.

Y así fue como terminaron masturbándose. Uraraka y Tsuyu estaban frente a frente sujetando el pene contrario y subiendo y bajando tal como Tooru había explicado; Ashido lo hacía con Hagakure. Mina estaba ejercitando un pene invisible a la vez que una mano que no podía ver le daba placer; era una situación algo extraña.

Pero en ese momento entraron Jirou y Yaoyorozu por la puerta.

—¿Qué estáis hacien...

Lo que vio Kyouka le impidió terminar su pregunta.

—¡C-Chicas! —Añadió Momo bastante sonrojada al ver lo que hacían sus amigas.

—N-No sé por qué... —Suspiraba Ochako.— ¡N-No podemos parar!

—Ya casi... —Comentó Ashido.

Aizawa, el cual había seguido a las chicas, se hallaba a un paso de la puerta del baño. Cuando entró lo primero que vio fue como sus alumnas se corrían en ese mismo momento.

—Por Dios... —Dijo el profesor cansado de todas las locuras que hacían sus estudiantes.— Ya está bien, es suficiente por hoy.

Dicho esto, las obligó a limpiar todo lo que habían manchado y a ponerse ropa.

—Me esperaba esto de los chicos, pero de vosotras no. —Regañó con la mirada en las jóvenes que se hallaban sentadas y de rodillas.

—L-Lo sentimos... —Se disculparon todas avergonzadas y arrepentidas.

—Ahora mismo iréis cada una a vuestras respectivas habitaciones y no saldréis hasta que termine el efecto del cambio de género. —Informó Aizawa aún enfadado.— Iré a por los chicos, adiós.