:re 🚬 Haise/Kaneki

༺ Eleven ༻

[25 de Diciembre]

Tn se levantó temprano y, tras una visita a Aogiri y una a la cafetería, se dirigió a casa de Haise; al llegar allí, todos estaban desayunando.

– Buenos días, señorita Tn –saludó Mutsuki alegremente.

– ¿Tn? –preguntó Haise desde la mesa.

– Buenos días Tōru –sonrió, entrando.– Buenos días.

– Buenos días –saludaron todos.

– Veo que llego justo al desayuno.

– Sí. ¿Gustas una taza de café?

– Por favor.

– Siéntese.

– Sí, gracias.

Tn se acercó a la mesa y dejó sobre ella dos cajas de rosquillas y una de sándwiches.

– Es mi regalo de navidad por ahora –explicó.

– Muchas gracias –dijeron los quinx.

– No me esperaba eso –rió Haise mientras le daba una taza con café.

– Es lo mínimo que puedo hacer, creo –lo miró.– Y como tú no comes donas te traje esto –le entregó un regalo.

– Oh, gracias –sonrió sonrojado.

Haise abrió su regalo, éste era el último libro de Takatsuki Sen autografiado por la autora.

– Wow. Muchas gracias –sonrió.

– De nada –sonrió.

Tras el desayuno, cada uno de los quinx siguió con sus actividades diarias; Haise llevó a Tn a su habitación para mostrarle algo.

– Te ves mejor –alagó él.– ¿Ya has dejado de fumar?

– Deje hace una semana y media, no más cigarrillos.

– Me alegra saberlo –sonrió.

– Por cierto, ¿Qué querías que viera? –preguntó.

– Oh, sí. Esto –mostró un regalo.– Mira.

Haise abrió aquel regalo, sacando de allí dentro una máscara negra la cual tenía el particular detalle de una dentadura con un cierre en ella.

«Es su máscara...pero... ¿Cómo la obtuvo? No creo que el CCG se la haya entregado si quieren que él no recuerde nada», pensó Tn.

– Es rara, ¿Verdad?

– Uhm sí...

– ¿Sabes algo de esto?

– Bueno...había un ghoul al que muchos temían, le decían "Parche". Su máscara era así.

– Ya veo...

– ¿Quién te la envió?

– No lo sé, pero venía con ésta tarjeta –dijo entregándole un papel.

"Feliz navidad, de HySy" es lo que decía aquella tarjeta que venía junto a la máscara.

– ¿HySy?

– ¿Sabes qué es?

– Una tienda de máscaras en el Distrito 4 –lo miró.– El dueño es un viejo amigo.

– Ya veo...Y también –mostró un libro.– Esto llegó también.

– ¿"El ahorcado de MacGuffin" de Takatsuki Sen?

– Sí. Decía "feliz cumpleaños" y está autografiado para un tal "Kaneki Ken".

– Que extraño...

– Lo es –dejó el libro sobre su escritorio.– Tn, tú que estás metida en el mundo de los ghouls... ¿Sabes algo de Kaneki Ken?

– ...Él...Yo lo secuestré una vez por órdenes de Aogiri; lo golpeé y maltraté, pero...él nunca me odió, dijo que mis palabras lo sacaban del infierno.

– ¿Tus palabras?

– Sí. Él estaba siendo torturado, y un día que su torturador se fue me lo dejó encargado y...estuve recitando poesía para que él adivinase el autor a cambio de algo de café, era un juego. Tiempo después, cuando él ya había escapado y eso...nos reencontramos en un bar, él estaba con dos amigos tomando café y yo había ido sola a beber algo; aquel día, fuera del bar, me dio las gracias por la poesía y eso. Tiempo después él me salvó dos veces, una cuando perdí el control y asesiné a varios ghouls que me atacaron, y otra cuando un ex-enemigo mío me atacó, Ken lo golpeó. Así comenzamos a vernos y conocernos...Ken se volvió mi novio; yo dormía en su casa o él en la mía, pasábamos el tiempo que teníamos libre juntos...Pero...él murió en un enfrentamiento con el CCG...

– ...Entiendo...

Varias memorias comenzaron a pasar por la mente de Haise, memorias donde un joven albino estaba junto a una pelinegra, memorias de Tn y Kaneki...ellos besándose, abrazándose, durmiendo juntos, saliendo en citas, haciendo el amor...
Haise sintió un dolor punzante en sus sienes, haciendo que llevara sus manos hacia aquel lugar y perdiendo levemente el equilibrio.

– ¡Haise! –lo tomó de los brazos, antes de que cayera.– Ven, siéntate –dijo mientras lo llevaba a la cama, sentándolo en ella.

– Hng...Maldición –murmuró.

– ¿Estás bien?

– S-Sí –suspiró y la miró.– Estoy bien, gracias.

– ¿Quieres algo de agua?

– No, estoy bien –sonrió.– Gracias por la información.

– ¿Es para algo del CCG?

– No, solo estoy investigando para algo personal.

– Entiendo.

– Entonces...ese novio tuyo que falleció era...Kaneki Ken.

– Sí.

– Lamento haberte hecho recordar todo eso.

– Está bien, no importa. ¿Seguro que estás bien?

– Lo estoy, tranquila.

Tn suspiró y sonrió.

– Recuéstate un poco, al menos.

– Bien.

Haise se recostó en la cama y miró a su novia, ella le sonreía; el investigador se quitó los lentes, dejándolos sobre su mesa de noche, y tomó a la fémina de la muñeca, atrayéndola y haciéndola caer sobre él.

– Haise –rió.

– No quiero acostarme solo –sonrió.

– ... –rió.– Bien, me acostaré contigo.

Tn besó a su novio y se acomodó sobre él, mientras éste la abrazaba.

«No has cambiado nada, Ken», pensó Tn, sonriendo.

– Oye...si Arima-san es tu padre, Akira-san tu madre y los quinx tus hijos... ¿Eso me convierte en tu esposa? –bromeó.

– Y madre de los quinx –sonrió.

Ambos rieron.