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Al abrir los ojos, lo primero que vio fueron las ramas de un árbol por donde pasaban los rayos del sol que alumbraran un poco su rostro, se agarro la cabeza con algo de fuerza pues le dolía horrores, tal vez lo mejor sería dormir y sin siquiera mirar mas a su alrededor quedo profundamente dormido.

Al anochecer abrió los ojos, esta vez prestando mas atención a su alrededor, pero solo consiguió confundirse, había muchos árboles por todos lados y lo peor es que no tenía ni la menor idea de donde se encontraba, el conocía todo el reino de Genosha y estaba bastante seguro que no se encontraba ni en el reino, ni cerca de el.

 Empezó a caminar sin rumbo alguno durante toda la noche, sus peores sospechas se estaban confirmando, su padre lo había enviado a otra dimensión donde no había ni humanos ni magia y eso lo confirmo cuando intento usarla en algún punto de su caminata, al parecer iba a vivir hasta el final de sus días solo en esa dimensión paralela... completamente solo. Camino durante toda la noche, así que en la tarde del día siguiente moría de hambre y de sed, si seguía sin consumir al menos agua en algún punto perdería la conciencia. Maldijo por no haber consumido nada antes de ir a cometer la peor estupidez que se le había ocurrido.

-¿Esto es lo que querías padre?- grito con la voz pastosa hacia la nada,  esperando que su padre lo estuviera viendo en algún objeto mágico que lo conectara con esa dimensión en la que pensaba que estaba -¿quieres que tu hijo muera de inanición?- pregunto con molestia y tristeza contenida, pero al no recibir ayuda alguna decidió seguir su camino...

Para su mala suerte cayo la noche y no encontró nada, los arboles de esa zona no tenían frutos y aun no encontraba un lugar donde habia agua, se recostó contra un árbol cansado, de por si caminar tanto y sin comida ni agua era algo horrible, y a eso le agregaba que no tener magia lo había debilitado, parecía que no solo habían sido expulsado de su mundo si no también habían drenado todo poder mágico de su cuerpo. 

  "Ya veo hasta donde llega tu amor por esos seres" pensó mientras se disponía a descansar ahí, necesitaba reponer fuerzas y encontrar alimento pronto. Al día siguiente se levanto, no había podido descansar bien, pues las raíces del árbol no eran tan cómodos y habia hecho mucho frió.

 Así pasaron los días y su suerte no parecía mejorar, estaba apunto de darse por vencido y tirarse al suelo a esperar su muerte cuando escucho el sonido de un río, con las pocas fuerzas que le quedaban se apresuro a ir hasta el, se tiro de rodillas y empezó a beber toda el agua que su cuerpo le permitió tomar, todo bajo la atenta mirada de una chica rubia.

-Parece que no has tenido un buen viaje- al escuchar eso el chico se alerto, dejo de tomar agua y volteo a ver a la chica, que estaba a unos metros de ahí, con algo de recelo -y por tu mirada parece que tampoco las personas te han tratado bien- el chico se limpio la boca.

El cobrizo intento levantarse para hacerle unas preguntas a la chica, pero al instante perdió el conocimiento. Al volver a abrir los ojos se encontró con la misma chica, solo que al panorama le agregaba una fogata y la obscuridad de la noche.

-Ten- la rubia le tendió comida, estuvo apunto de rechazarlo por orgullo, pero si no comía nada, no iba poder seguir con su viaje sin rumbo.

-Gracias- respondió con desconfianza.

-No eres muy confiado, ¿cierto?- pregunto al ver como el cobrizo comía muy despacio y la veía como si ella quisiera matarlo -la verdad no me sorprende, yo antes...-.

-¿Porque me ayudas?- la interrumpió, no estaba de humor para escuchar ni aconsejar historias con tragedias y tristes, bastante tenia con su vida y sus malas decisiones.  

-Por que si ellos se enteran que me encontré con un tipo que moría de hambre y no lo ayude seguro se enojan- la chica al contar eso tenía una mirada muy dulce, el cobrizo la miro confundido - no lo entenderías, mejor come y duérmete, se ve que lo necesitas- dijo mientras le pasaba una manta de su mochila.

A Erik le pareció algo misterioso eso, pero ya no preguntaría mas, al día siguiente tal vez esa chica resolvería sus dudas y tal vez le ayudaría a salir de aquel extraño bosque, pero las cosas no le salían al cobrizo como lo esperaba, porque al día siguiente se dio por enterado por una nota que la chica se había ido.

"Me tengo que ir, te dejo un mapa y comida, se ve que tu lo necesitas mas que yo" el chico frunció el seño, de ser un príncipe se habia convertido en un mendigo en ese mundo, decidió comer algo de la mochila que le habia dejado la rubia, comida que por alguna extraña razón no era de otro planeta o mundo.

Al terminar de comer desdoblo el mapa y al ver la ubicación se golpe contra un árbol, era un imbécil, no estaba en otro mundo, solo se encontraba en otro reino, en un reino que habia deseado jamas volver, el reino X. Ese reino seguro lo estaba odiando y mas por la declaración que había dado, y no es que le interesara el también odiaba a la mayoría de las personas de ese lugar, nunca lo habían tratado bien, solo por ser mago y ser príncipe, ¿quien diría que el castigo de su padre era enviarlo a ese horrible lugar?, preferiría estar en un mundo desolado a entrar al reino X.

Doblo el mapa con pesar y se acostó a las orillas del rió, pensando en sus opciones, o trataba de regresar a su reino caminando y moría de inanición o entraba a ese reino, el cual solo quedaba a un día de camino, con la comida de la mochila podría llegar sin ningún problema y estando ahí... ¿y estando ahí que haría?, las personas de ese lugar siempre lo habían odiado y seguro ahora mas. 

Lo metido durante un buen rato hasta que llego a una conclusión: iría al reino X y si lo querían linchar pues que lo hicieran, no tenía nada que perder, habia sido desterrado y con eso habia perdido su título de próximo rey,  sumando que su padre ya no confiaba en el, aunque a estas alturas dudaba que en alguna parte de su vida hubiera tenido confianza o apoyo en el. Tal vez le quedaba el amor de su madre pensó en un segundo para desechar su idea después, seguro al escuchar la historia de su padre ni eso le quedaría.

Suspiro con tristeza, ya no le quedaba nada, así que si su castigo era ser exterminado por los del reino X que así fuera. Así sin mas, camino con rumbo a su destino en donde estaba seguro que solo le esperaría un lugar horrible con personas igual de horribles.


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Wiiiiiiiiiiii actualice este fic, hice un nuevo fic cherik c: y actualice un fic antiguo (que no es cherik), así que podre decir que fue una buena semana. Estaré actualizando fics que no he actualizado (eso incluye guerra). 

Espero les guste esta historia, criticas, sugerencias, acepto de todo.... ¡Ja! Erik se quedo sin poderes y casa, al menos sigue en el mismo mundo.

No he actualizado seguido porque tengo clases, se me fue un poco la inspiración y para rematarla me eligieron para ser dama en una boda(no entiendo porque lo hicieron).


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