Hace años que no lo veía, ya habían pasado 2 años desde aquella gran pelea. Se arrepentían a veces pero luego el rencor volvía y los gritos también.
—no quiero ir Joaquín— se excusó firme, pero Joaquín la ignoro y la tomó del brazo, sacandola del apartamento.
—deja de ser tan orgullosa Lucia solo serán un par de horas nada más, no creo que vaya.
—es muy evidente que ira—Dijo con molestia —si tardas dos segundos más no ire... 1...
Y él salió en menos de eso. Se dirigieron todos a la gran fiesta que ofrecía un conocido de ambos, Joaquín iba solo con su mujer y Lucia, sola, desde que la relación con Pablo terminó se encerró y obsesionó con el trabajo, las giras y su último disco.
Al llegar busco con la mirada al festejado, se dirigió hasta él felicitándolo. Hablaron y compartieron, luego de un rato se volteó buscando a su hermano, pues necesitaba irse, sentía como la miraban...
—Luci... — escuchó detrás de ella, pero decidió ignorar.
Caminó hasta dentro de la gran casa o casona y al cerrar la puerta trasera detrás de ella sintió como la aprisionaban contra la pared, cuando abrió los ojos se encontraba frente a Pablo.
Por un minuto pensó que lloraría pero no, se mantuvo firme.
Por otro lado Pablo solo miraba sus labios, perdido en ellos y como deseaba volver a besarlos.
Se acerco peligrosamente y los rozó, Lucia cerró los ojos sintiendo una electricidad recorrer su cuerpo, no dijo nada, solo se dedicó a sentir...
Se besaron como nunca, se extrañaban demasiado como para hablar.
Las manos de él la recorrieron lentamente, la subió a sus caderas, y ella se abrazó a su cuello dejándose llevar por el placer que Pablo le proporcionaba.
Al llegar a uno de los cuartos de la planta alta, se desnudaron rápidamente. Lucia arqueo su espalda sintiendo como la boca de Pablo se perdía entre sus piernas proporcionándole el primer orgasmo de la noche, sin más, él seguía allí abajo deleitandose de ella.
—ah...Pa-Pablo... Por favor—gimió algo desesperada por aquel momento.
—como tu desees... —dijo Pablo con la voz ronca.
Subió para besarla y por último desviar aquellos besos húmedos hasta su punto débil...su cuello.
Entro en ella lentamente, sin previo aviso Lucia dio un grito de placer, tratando de contenerse.
—mmm... si — Él apretó sus senos y bajo para morder y chupar de ellos, eran el paraiso.
—Ah... ¡MÁS!—dijo o más bien grito, suplicando por más de su amor.
Pablo aceleró sus embestidas y sintió como lucia acababa. Mientras él seguía para encontrar la ansiada cima.
Lucia los dio vuelta quedando ella arriba y el abajo, una vez allí manejo ella la situación, controlando las penetraciones. Cuando comenzó a moverse en círculos, Pablo sentía como se acercaba el clímax, y de pronto...
—hhmmm.... ¡Si! —dijo él ronco de pasión apretando su cuerpo contra él —te amo... Te amo— repitió con cansancio.
Ella no respondía estaba en un estado de satisfacción que la dejo cansadísima solo correspondió a sus besos callendo en un sueño profundo.
Al día siguiente, Pablo se despertaba abrazado a Lucia, beso su hombro y comenzó a besarla por toda la cara para despertar a su amada. Lucia abrió los ojos encontrándose con él...
—te extrañé tanto... —suspiró ella con tristeza...
—nada podrá separarnos... Nada —sonrió el besándola tiernamente —perdóname por...
—shhh todos cometemos errores... Y no puedo reprochar nada... —dijo sonriente... — ¡Mierda!
Se levanto y miro por la ventana que había
Viendo algunas personas tiradas en el piso y otras conversando en las mesas que habían, todos ebrios entre ellos Joaquín.
—No puede ser —rió mientras Pablo la abrazaba...
—es mejor que nos vayamos antes de que se den cuenta
—vamos...
