CLAIRE
Una luz blanca me hace abrir los ojos lentamente. No sé en dónde estoy ni por qué me retumba la cabeza. Miro a los lados, primero a la derecha y veo a muchos señores y señoras sentados junto a mi pero no sé quiénes son, ahora a la izquierda donde hay una señora y una ventana, al ver por ella arrugo la nariz ya que al parecer estoy volando en un avión. ¡Qué mal! Me tocó del lado que no tiene ventana.
Una señora que trabaja en el avión se acerca sonriéndome y se agacha ofreciéndome un vaso con agua. Yo le sonrío y empiezo a beber con ganas del agua fría que me trajo.
–¿Cómo te llamas, nenita?.– me pregunta la señora haciendo su cabeza para un lado. ¿Cómo me llamo? No me acuerdo, y ella sabe que no me acuerdo porque sonríe con más ganas, hasta se parece el gato de los cuentos.– No pasa nada, ¿quieres ver la cabina del conductor?
Yo asiento y le regreso el vaso levantándome de un salto. Ella toma mi mano y empezamos a caminar hacia a parte de adelante del avión. Ahí dentro hay un señor con piel color marrón que está manejando el avión, el me sonríe y golpea poquito la silla a su lado para que me siente.
–Hola, princesa. ¿Cómo estás?.– dice ofreciéndome su mano como si yo fuera una señora, pero aún así le doy la mía y me hace reír cuando nos saludamos.
–Bien, ¿y tú?.– contesto mirando sonriente al piloto y después a la señora que me había traído.
–Bien, princesa, gracias.– al ver que miro a la señora el piloto me ha golpes suaves en el hombro.– ¿Ya habías subido antes a un avión?
Asiento sin decir nada, sé que lo hice pero no recuerdo cuando ni a donde fui, a lo mejor fue cuando era pequeña.
–Me alegra escucharlo, entonces no le temes a volar.– me mira de reojo con una sonrisa simpática.– ¿Sabias que todos los pasajeros tienen su información en un libro dentro de este avión?– me pregunta girándose y tomando un libro grande y gordo de un cajón.– ¿Te gustaría verlo?
Mi sonrisa lo dice todo, el señor me da el libro y lo abro poniéndolo sobre mis piernas. Empiezo a ver las fotos de todos y a leer sus nombres, incluso está la señora que estaba dormida al lado de mi. Paso las hojas hasta que veo una foto mía, llevo el cabello recogido como hoy, tal vez fue antes de subir al avión. Empiezo a leer lo que dice en la inscripción. "Claire". Ese debe ser mi nombre. "#70017", "10 años", hay una historia de mi pero antes de empezar la señora cierra el libro y me lo quita.
–¡Oiga! Yo estaba viendo eso.– reclamo molesta y arrugo mi nariz cruzando mis brazos.– Quiero verlo.
–Lo siento, nena, quizá más tarde. Ya van a servir comida, debes ir a tu asiento.– me responde sin sonar molesta y tuerzo la boca levantándome y caminando a mi silla.
Cuando llegó me siento y veo a la señora junto a mi, ya la había visto en el libro pero no sé si puedo recordar su nombre, parece asustada porque solo está viendo por la ventana y tiene las piernas abrazadas. ¿Cómo se llamaba? ¿Mariana?, ¿Melissa?, ¿Melanie?... ¡Si! Creo que era Melanie.
–¿Tú lo sabes?.– me pregunta de pronto y me voltea a ver.
–¿Qué cosa?.– a lo mejor tampoco se acuerda de su nombre, yo no me acordaba.
–No lo sé, lo que sea.– me responde pero parece más bien una pregunta.
–No, no sé nada, pero en donde está el piloto tienen un libro donde vienen fotos de todos.– digo en voz baja porque la señorita viene con el carrito de comida.– No digas nada.
Cuando la mujer se acerca me da una manzana y un jugo en caja y a Melanie un plátano y... creo que es café, luego nos da servilletas y sigue su camino. Veo a Melanie y con el dedo índice le pido silencio mientras la señora va avanzando y yo me pongo de rodillas y subo al carrito en la parte de abajo con cuidado de no tirar nada. Creo que no me ha visto, estaba distraída dando la comida.

ESTÁS LEYENDO
ORBIS
General FictionA raíz de la desesperación por conseguir diferentes objetivos, un grupo de jóvenes se ven involucrados en un programa gubernamental experimental que los enviará a una zona no explorada de la tierra donde habitan humanos con diferentes malformacione...