La conquista

Observando El Objetivo

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La tarde de un día cualquiera...

Levante mi mirada hacia la parte superior de mi hombro derecho para ver un rostro simpático, mientras me decía en mi mente.

*por qué me atraerá tanto.

Ella levanto su mirada y se dio cuenta, de la incómoda acción mía, al estar mirándola, se extrañó y puso una expresión de:

*qué raro es este chico.

Al darme cuenta de su reacción decidí pestañar 3 veces seguidas, cerrar mis ojos y girar mi cabeza hacia mi norte, mirando el pizarrón, blanco, perfecto para recrear su imagen en mi mente.

Mientras el profesor de matemáticas daba la clase, yo me desprendía recordando mis estupideces al intentar conquistar a Ángela.

De igual forma aprendía matemáticas, aunque el profesor sea estresante, solo con que el tema de la clase sea interesante a mí me encantan las matemáticas, me gusta lo problemático, lo complicado, hacer lo que nadie puede hacer, tener amistades que nadie puede tener, amar a alguien que nadie puede amar, hacer lo imposible para que una amistad dure para siempre, hacer lo imposible para que una relación dure para siempre, pedir perdón hasta que ya no me quieran perdonar, aunque yo no haya hecho nada, hacer lo imposible para quedar bien con mi alrededor...

Me imaginaba que podía hacer algo con esa tristeza y convertirla en felicidad, un clavo no saca otro clavo... pero hay una herramienta especial para eso... te deja un vacío pero enseguida te lo llena, te sana la herida, ella era lo especial para mi...

Aunque aún no la conocía del todo, sabía que podía tener una bonita amistad con ella.

Vi cómo la tarde de estaba yendo, y no sabía qué hacer, así que nomás le abrí la puerta para que se fuera.

En la noche me di cuenta que una señora la esperaba en el parqueadero del colegio, me imagine: a de su progenitora.

Decidí escribirle esa noche, con el temor a que algo malo pasara, con el temor de dar una mala impresión, con el temor que Ángela había dejado en mí.

Me decidí a escribirle, agarre mi iPhone, deslice el dedo para desbloquearlo, (soy muy obediente), busque la aplicación Messenger, la busque y me acorde que no le había enviado la solicitud de amistad...

SI SUPIERAS LO FELIZ QUE ESTOY AL CONOCERTE