21. El Adiós

374K 32.5K 18.6K
                                    

Primer mes: Negación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Primer mes: Negación.

Enero 07

Los días no son buenos, las noches parecen infinitas, los minutos se transforman en horas y sigo esperando que aquellos sueños donde ella aparece, no terminen convirtiéndose en una nueva pesadilla, de la que siempre pido a gritos despertar.

—Mañana —susurro abrazada a mi almohada—. Mañana será diferente. Abriré mis ojos y tú estarás aquí.

Repito en mi mente, haciendo de la esperanza mi hogar. Las pastillas bajo la almohada siguen siendo la mejor opción de calma, por lo que no dudo en ingerir una y acurrucarme nuevamente entre mis sabanas.

 Las pastillas bajo la almohada siguen siendo la mejor opción de calma, por lo que no dudo en ingerir una y acurrucarme nuevamente entre mis sabanas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Segundo mes: Amor propio bajo cero

Febrero 07

"Otro día se ha ido
Aún estoy solo
¿Cómo pudo pasar esto?
Tú no estás aquí conmigo.
Nunca dijiste adiós
Que alguien me diga por qué te tuviste que ir
Y dejar mi mundo tan frío"

La voz melodiosa de Michael Jackson resuena en la habitación y mi mente traduce al español cada frase de su canción; You are not alone.

"Algo susurra en mi oído y dice
"No estás sola
Porque yo estoy aquí contigo"

Suspiro apagando la pequeña radio, esta vez no tengo valor de escuchar la canción completa. No hoy, que se cumple otro mes de su partida.

Pese a que los calmantes han sido sustituidos por medicamentos contra el insomnio, y estos me ayudan por horas a conciliar el sueño, alejándome del infierno en el que vivo, todo es peor cuando despierto; La misma pesadilla de siempre. En un pueblo desconocido, sin mamá.

Quedarme en el lugar en el que ella nació y ha sido sepultada, al principio fue una decisión difícil, pero debía hacerlo. Desde el instante que nos enteramos sobre la propiedad en venta cerca del cementerio, supe lo que debía hacer. Vender su coche y comprar la casa. Aunque estar aquí no regresaría a mi madre conmigo, al menos me ayudaba a no derrumbarme por completo... A mantener la promesa de estar con mi abuela.

¿En clases no? - DISPONIBLE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora