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"No pienses en nada. No digas nada, ni siquiera una palabra, sólo dame una sonrisa. Todavía no puedo creerlo, todo esto parece como un sueño. No trates de desaparecer." 

La hora del almuerzo finalizó  entre suspiros, mejillas color carmesí por parte del castaño y pequeñas miradas cargadas de incredulidad, anhelo y esperanza. 

***

JungKook no podía concentrarse en lo que estaba explicando el profesor, solo estaba sumido en sus pensamientos, que solo lo llevaban a una cosa, más especifico a una persona. Kim TaeHyung.

Al finalizar las clases JungKook guardo sus cosas y salió como alma que lleva el diablo sin siquiera despedirse de JiMin dejando muy confundido a este último. Estaba desesperado por encontrar a TaeHyung. Caminaba por los pasillos paseando sus ojos entre el tumulto de personas, hasta que sus ojos  localizaron a la menuda figura del castaño, sus labios se curvaron en una sonrisa aconejada la cual se borro al instante al ver al chico que caminaba a su lado. 

HoSeok. 

No es que HoSeok le cayera mal o algo así, apenas lo había conocido pero sabía que aquel chico de grande sonrisa era alguien amable, una buena persona, te trasmitía una sensación de comodidad y confianza al estar a su lado; pero eso no evito que los celos comenzaran a apoderarse de su interior. 

¿Porqué siempre estaba con ese chico? ¿Es que a caso ya no lo amaba y su espera había sido en vano? ¿No lo recordaba? Pero si era así, ¿Porque cuando lo miró sus ojos le trasmitieron amor? No podía estar así, el miedo y la angustia lo carcomía.

Se sentía perdido, desesperado, su pecho se oprimía de solo pensar que podría perderlo de nuevo. Decidido caminó a paso firme hasta posicionarse frente a los dos chicos, tomo la muñeca de TaeHyung sin darle tiempo de reaccionar y lo arrastro hasta la parte trasera del edificio para poder hablar con él sin que nadie los interrumpiera.

"¿Te quedarás a mi lado? ¿Me lo prometerás? Tengo miedo de que sí suelto tu mano, volarás lejos, te destrozarás."

Al llegar a la parte trasera del edificio Jungkook se detuvo y soltó con cuidado la muñeca de TaeHyung, giro para encararlo mirándose fijamente el uno al otro, dejándose envolver en un silencio. La desesperación empezó a consumir a JungKook. Bufó.

—¿Tú..tú me recuerdas?— titubeo JungKook sintiendo el miedo recorrer su cuerpo a la espera de una respuesta.

Un abrumador silencio los envolvió por unos segundos, los cuales parecieron una eternidad para Jungkook. Al no recibir una respuesta Jungkook comenzó a sentirse abatido y sus ojos comenzaron a aguarse. De repente sintió la calidez del menudo cuerpecito que lo estrujaba en sus brazos.

Un abrasador sentimiento de alivio y alegría recorrió su cuerpo.

  —Kookie te extrañé tanto— dijo TaeHyung en un sollozo.

  — Y yo a ti, no sabes cuando esperé por que volvieras a aparecer en mi vida—. Dijo Jungkook envolviendo sus brazos en la pequeña cintura de TaeHyung.

Permanecieron así abrazados, diciéndose lo mucho que se extrañaron. Mirándose con tanto amor y devoción el uno al otro. JungKook acarició con delicadeza la mejilla de TaeHyung limpiando sus lagrimas.

Se acerco lentamente a él hasta cerrar el espacio que los separaba fundiéndose en un beso. No era un beso desesperado, al contrario era un beso lento, necesitado, cargado de sentimientos.

Cuando se separaron Jungkook pudo escuchar la risa de Taehyung. Tan meliflua. 

 —Te amo—.Dijo TaeHyung.

 — Te amo — .Dijo JungKook.


Fin.

Si estás leyendo esto, muchas gracias.

YuanFen 缘份. KvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora