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"La vida es solo un hilo que amarra el alma al cuerpo, y una vez que se sabe como encontrarlo, se puede cortar con tanta facilidad como una flor."

SeokJin estaba devastado, él no podía creer lo que le estaba apunto de suceder a ese travieso y alegre ángel, si bien SeokJin conocía a TaeHyung desde que nació pues había sido asignado a él como uno de sus dicípulos y sabía cuán pura he inocente era el alma de aquel muchacho. Él quería a TaeHyung como a un hijo.  

Él no  iba a permitir que algo tan horrible le ocurriera a TaeHyung.  

***

La evanescencia es la manera en que las cosas regresan a su origen, es considerada una cualidad concedida a los seres celestiales. La cual consiste en que sus almas puedan desvanecerse o esfumarse, tomándolo como una compensación por su arduo trabajo permitiéndoles descansar.   

Pero SeokJin no piensa igual.

SeokJin no esta de acuerdo en que se pierda de esa manera la esencia o alma (con todos sus pensamientos y sentimientos) solo por el hecho de que el cuerpo o como él le llama "envoltorio" ya no sea funcional, cuando se es posible que se tenga una vida, una existencia separada de lo mundano. Es por ello que SeokJin llevaba trabajando durante un tiempo en su catedral subterránea en una forma de preservar las almas de los ángeles.

SeokJin  no es un resucitador. No devuelve la vida a los cuerpos que fallecen en el campo de batalla o de forma "natural", sino que preserva las almas para que sigan existiendo, no de forma corpórea claro está hasta que llegue un nuevo "envoltorio".  

Es por ello que él decide salvar el alma de TaeHyung y JungKook, condenándolos a vivir en un cuerpo tras otro, reencarnando una y otra vez. Esperando que en una de esas vidas sí puedan cumplir su amor.  

Si estás leyendo esto, muchas gracias.

YuanFen 缘份. KvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora