A veces me siento rota, sin saber por qué.
Me aislo pues no soy capaz de escuchar a nadie solo a mi; suena egoísta, lo sé.
A veces soy egoísta, ocurre cuando todas mis emociones y pensamientos se me echan encima.
Pongo los ojos y las orejas pero ni mi cabeza ni mi corazón están para otras personas. Es aquí cuando decido no tener contacto con nadie que me importe para no fastidiarla.
Puede sonar frio, puedo ser fría pero solo a simple vista pues por dentro soy fuego; y del peor, fuego vivo, el que deja quemaduras de tercer grado, el que podría matarte.
