Carta a gritos

24 3 1
                                    

Hoy escribo esta carta a gritos pues ahora mismo no sé explicarme de otra manera.
Y sé que si me callo, no haré más que empeorarlo todo.
Yo ya no comprendo todo el mecanismo, ni siquiera el mío; hay piezas que se salieron y ya no encajan, piezas nuevas y reparadas e incluso piezas que dejaron de existir. Estoy en un punto de no retorno, contra la espada y la pared entre dos tiempos, presente y futuro.
Hace mucho tiempo decidí no rendirme ante cualquier situación pero muchas me sobrepasan.

Y como no cabe esperar, me expreso mejor con una metáfora, la cual dice así:

Un capitán sin rumbo es como un barco sin velas, nunca navegará. Nuestro capitán tiene dos opciones: o encontrarlo o retirarse. La segunda opción no es la adecuada pues su vida esta en la mar pero, a veces se lo cuestiona pues ya no hace falta que surque, ya no se considera capitán.
¿Y si decide abandonar lo todo?. ¿Y si se olvida de todo y no vuelve a pisar la mar?.

Aún se lo piensa.... Aún lo recapacita.

Lo que no te dijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora