La verdad de Marian

Otro brindis

CAPITULO

III

Otro brindis.

En clase de literatura Connor estaba sentado al lado mío, yo había llegado tarde otra vez, no me acostumbrada a levantarme tan temprano, si hubiera llegado temprano me hubiera sentado en otro lado, para no estar cerca de él.

_ ¿te gusto el viaje?

_ ¡no, no me gusto!

_ ¿por qué?

_ ¡me encanto, gracias!

_ Señorita Arrington me puede decir una frase de Sharespeare. Dijo el profesor mirándome fijamente

Me puse derecha y dije.

_"El amor consuela como el resplandor del sol después de la lluvia." William Shakespeare.

El profesor quedo algo sorprendido.

_ todos viendo a la pizarra. Dijo.

_ ¡bien hecho! Me dijo Connor tocando mi hombro.

Al salir de clase fui al patio hablar con Madisson y Sofía.

_ ¡hola chicas! Salude

_ te guarde una empanada.

_ ¡gracias Madisson!

_ ¡hola chicas! Dijo ese chico Dallas.

_ Madisson ¿puedo hablar contigo?

_ ¡si claro! Le respondió.

_ ¡hola Australia! Stella me saludo a sentarse al lado mío.

_ ¡Sofía, te presento a Stella!

_ ¡ya la conozco, ella está en la clase de historia!

Madisson regreso de hablar con Dallas se veía muy risueña, se le notaba desde lejos.

_ ¿qué paso? Pregunte.

_ ¡me invito a salir! Ella se veía muy contenta.

_ ¡felicitaciones! Le dijo Sofía.

_ Allá hay un chico que no te quita la mirada Sofía.

Madisson con su mirada señalo hacía donde estaba Oliver, Sofía se levanto y fue hablar con él.

_ ya me voy tengo reunión del club de música.

_ ¡adiós Stella!

Jasmine se sentó a lado mío.

_ ¿pensante en lo que te dije?

_ ¡sí, pero eso no es lo mío!

_ bueno esperare la respuesta de Sofía ¡ah después del juego de hoy vamos a hacer otra fiesta en mi casa, pueden ir!

_ ¡ok! _.las espero. Dijo ella alejándose.

A terminar las clases nos fuimos al estadio a ver el juego.

_ Mañana comienza mi entrenamiento como animadora.

Me dijo Sofía pero no le preste atención, no podía dejar de ver a Connor, pensando en que no le fuera pasar nada, esos golpes que se daban era muy fuerte, muchos chicos venia corriendo hacia él y les cayeron encima, cerré mis ojo rápidamente y le pedí a Dios que lo cuidara allí adentro. Abrí los ojos y el estaba aplaudiendo, me sentí aliviada de verlo.

_ ¡gracias Dios!

Luego de terminar el juego Madisson nos llevo a casa de Jasmine, en el rostro de Sofía se podía ver la emoción.