La verdad de Marian

Amor

CAPITULO

IX

30 de Octubre 2016

De vuelta en la preparatoria todos estábamos felices

Porque los chicos ganaron y la directora decreto el día libre de clase, a los chicos se le veían en la cara la emoción de haberle ganado aúna universidad tan buena cómo es la USC.

_ ¡felicitaciones Connor, ya mañana comienzan los entrenamiento para el campeonato!

_ ¡este va hacer mi último campeonato en Samohi y estoy muy contento, porque el que gane este juego va a representar a Estado Unidos en la IFAF, en el torneo juvenil!

_ van a ganar tranquilo.

El timbre sonó y todos nos fuimos a la casa a ver la repetición del partido. Y mientras estábamos viendo el juego note un poco preocupado a Connor.

_ ¿Qué te pasa? Y no me digas que nada porque te conozco.

_ se me olvidaba que eres mi escudo, lo que pienso es que hubiera pasado si no hubieras estado conmigo ayer, si me pasaba algo, ahorita me estuviera despidiendo del campeonato.

A terminar, Connor me llevo a seguir conociendo la ciudad fuimos al Parque Palisades, era un parque muy bonito, luego fuimos a comer algo llamado helado, porque no sabía qué era eso, él le pidió un doble chocolate al chico del mostrador, luego nos fuimos a sentar en una mesa cerca de la ventana, el chico nos trajo los helados y Connor me dice:

_ ¡esto es un helado, cómelo para que veas!

Lo probé y era muy delicioso a parte de frio.

_ ¡wow esto esta delicioso!

Connor pago la cuenta y cuando íbanos el chico de la caja grito. _ ¡GRACIAS POR VENIR A, AMORINO!

Nos fuimos a su casa, su casa era de color gris azulado en la sala había un gran sofá gris, la cocina estaba cerca de la sala, la cocina era toda blanca, y en la sala había una ventana que se veía hacia afuera.

_ ¡tu casa es muy bonita!

_ ¡gracias, solo vivo con mamá y ella la decoro con ayuda de Jasmine!

_ ¿y tu padre, si se puede saber? Le pregunte, porque no vi ninguna foto de él en la pared.

_ su trabajo fue más importante que mamá, mi hermana y yo.

_ ¡lo siento, no sabía!

_ ¡tranquila mucho no lo saben, pero bueno, vamos tenemos que cocinar un lasaña!

A terminar de preparar la lasaña la metimos al horno y nos fuimos a ver televisión para esperar que estuviera lista.

_ mi papá era deportista, pero luego decidió estudiar para abogado.

_ ¡abogado y deportista wow! Dije con un poco de humor.

_ sí, siempre llegaba tarde y casi siempre me golpeaba, un día perdí un partido y me regaño, me dijo que me tenía que esforzar más, yo le respondí a gritos y él se molesto mucho y comenzó a golpearme. El arqueo su mirada.

_ ¿y tu quisiste jugar futbol o él fue el que escogió por ti?

_ ¡al principio, pero luego me fue gustando cuando vi que era bueno y ahora es mi pasión! El sonrió a decirlo.

Cuando la lasaña estuvo lista cenamos y nos regresamos a la casa mientras estábamos en el balcón comencé hablar de mi padre.

_ Mi madre es un ángel y m padre un humano.

_ ¿sabes sobre él?

_ nunca quise preguntar, pero sé que se llama Enien Bennet.

_ ¿entonces eres Marian Bennet?

_ Marian Chloe Bennet. Le corregí.

_ ¿y no ha intentado buscarlo?

_ no, cuando mamá le dijo la verdad se fue, no lo odio, porque es malo odiar a una persona, y lo perdone pero lo que hizo estuvo mal y no quiero saber nada de él.

_ ¡¿de verdad?! El me miro fijamente a los ojos.

_ ¡si, de verdad, estoy tranquila si saber nada de él!

_ eres mi Ángel. Nadie lo va a cambiar. Se me quedo mirando un rato. _ ¿Qué pasa? Le pregunte.

_ nada, solo estoy feliz por haberte conocido.

_ yo también estoy feliz, porque tú me haces feliz.

_ esto es una locura. El sonrió

_ Y que más loco que nosotros dos, tú me mostrarte muchas cosas que no conocía y te agradezco por eso.

_ ¡Solo lo hice porque te quiero!

_ ¡somos tan ridículos! Le dije riéndome.

El volvió a mirarme fijamente.

_ puedes dejar de mirarme así. Le voltee con mi mano su cara hacia el otro lado.

_ no puedo mirarte de otra manera.
_ ¡basta de tanta cursilería por favor!

_ Cuando estoy cerca de ti no lo puedo evitar.

_ ¿sabes algo?

_ ¿Qué, Marian?

_ ¡Yo tampoco lo puedo evitar!

El suspiro profundamente.

_ ¡Bueno me voy! El se despidió con un beso.

_ ¡Adiós, Cuídate!

Lo acompañe hacia la puerta y Subí a mi habitación, me había quedado sola en la casa, Sofía estaba con Oliver, Park con Jasmine, y Madisson con Dallas, y me entro una curiosidad de buscar a mi padre, tome m celular que estaba en la cama, pero lo volví a dejar donde estaba, aunque tuviera mucha ganas de saber no lo iba hacer, la casa estaba silenciosa baje y fui al balcón, se podía ver el atardecer ya poniéndose en el cielo, aquel cielo donde viví diecisiete años, donde hice mi vida y ahora me tocaba hacerla aquí enfrentarme sin tener miedo obstante a que es muy diferente a mi mundo, cerré los ojos y respire profundamente , en viento pegaba en mi cara, aun me quedaba mucho por recorrer, toda mi vida había estado en un solo lugar y eso no iba a pasar más pero que mas esperar para un Ángel sin alas, pero ese Ángel había encontrado sus alas y que mejor alas para mi, que mi propio deber y ese deber se llama Connor, a quién aprendí a querer en tan poco tiempo, pero ese poquito tiempo se había convertido en miles de años.

Los chicos llegaron luego de una hora, cenamos y no sentamos a ver una serie llamada Reign, se trataba de la reina Mary Stuart de Escocia, iba por la temporada tres, era muy buena siempre la veíamos no nos perdíamos ningún capitulo desde que habíamos llegado aquí cuando terminamos de verla y de ver tv nos fuimos a las habitaciones. Y antes de acostarme hice una oración.